José Emilio Santamaría fue el entrenador que dirigió la selección española en el Mundial organizado en España ahora hace 40 años, el mítico Mundial del Naranjito. El ex futbolista hispano uruguayo que el próximo 31 de julio cumplirá 93 años, fue el 'capo' de la Roja entre 1980 y 1982 y ha pasado a la historia por ser uno de los seleccionadores más incomprendidos y que más críticas recibió en su momento por el fiasco del combinado en el Mundial del 82. Él no acusó a nadie, ni levantó la voz, ni dio nombres, defendiendo siempre a sus jugadores, aunque en aquella debacle pudo haber factores extradeportivos. A ese grupo le pudo la presión. El seleccionador sintió falta de confianza y apoyo desde varios frentes, como él mismo reconoció muchos años más tarde.
En aquella cita histórica España, la anfitriona del Mundial, cayó en la ronda previa de las semifinales, un fracaso que hizo mucho daño sobre todo, a Santamaría, cuya figura salió muy tocada después del campeonato y que le llevó incluso a abandonar el fútbol de forma profesional. La Roja pasó sufriendo mucho la primera liguilla del torneo (empató con la débil Honduras en el estreno 1-1), pero dobló la rodilla en la segunda ronda y quedó apeado del Mundial que se estaba celebrando en su casa.
Decepción mayúscula por las altas expectativas que había generado aquel equipo que dirigía desde el banquillo Santamaría, al que le llovieron los 'palos' y 'desapareció' tras el Mundial.
"Yo me retiro de algo que no he conseguido. Hasta entonces lo había conseguido todo. Desaparezco porque no había conseguido algo que era fundamental para todo el país. Puede recalcar que como hijo de gallego me siento tan español como el que más. Ese Mundial me dolió en el alma, fue como para que yo no hubiera pisado más un terreno de juego. Yo no busco justificaciones. Ninguna. Era el responsable, no conseguí que el equipo… aunque los goles los hacen los jugadores, que mi mandato no llegara a los jugadores y es posible que esa fuera la equivocación", explicaba Santamaría hace dos años en una entrevista concedida a Enrique Ortego en el diario As.
Uno de sus hitos al frente de la Selección fue el triunfo sobre Inglaterra en Wembley en marzo de 1981, en un partido ya de preparación para el Mundial (1-2).
Como futbolista Santamaría fue internacional con Uruguay y con España, jugando sendos mundiales con los dos combinados. A nivel de clubs, el central disputó gran parte de su vida profesional en el Real Madrid (cuatro Copas de Europa). Ya como técnico antes de coger el mando de la Selección, dirigió al Espanyol de 1971 a 1978 (252 partidos, un tercer puesto (72-73), dos participaciones en la UEFA y dos triunfos en los míticos derbis de Sarrià).