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Jorge Javier V�zquez, el �ltimo superviviente: "Antes me echaban tanto de m�s y ahora tanto de menos"

160 d�as ha estado alejado de la televisi�n. Tras la cancelaci�n de Cuentos Chinos, el presentador puso tierra de por miedo y quiso dedicarse solo a s� mismo. El jueves volvi�. No quiso ruedas de prensa, ni presentaciones, ni entrevistas... Sin embargo, acept� que EL MUNDO se convirtiera en su sombra el d�a de la "vuelta al cole"

Jorge Javier V�zquez, el �ltimo superviviente: "Antes me echaban tanto de m�s y ahora tanto de menos"
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"Mira, te lo voy a decir yo porque s� que a �l no se le va a ocurrir dec�rtelo. Ah� donde le ves, este se�or se estudia todo, se ve todas las galas, se ve todos los v�deos y se aprende al mil�metro todo lo que pasa en Supervivientes". La que habla es Mar�a Zambrano, la directora de realities y dating de Mediaset. El se�or al que se refiere es -aunque �l lo niegue- el aut�ntico superviviente, al menos el aut�ntico superviviente del loco y desquiciado mundo televisivo: Jorge Javier V�zquez.

- Lo primero que te tengo que preguntar es, �c�mo est�s?

- Estoy, estoy... como muy nervioso. Pero no como esos nervios que te traicionan sino como esos nervios que te mantienen en tensi�n, pero en plan h�per positivo. Nervios que te concentran.

No es para menos. Despu�s de exactamente 160 d�as -no los ha contado, pero los ha le�do en no se acuerda qu� noticia- y una salida r�pida, pero dolorosa -la cancelaci�n del programa Cuentos Chinos por sus bajos �ndices de audiencia-, Jorge Javier V�zquez volvi� el jueves a su h�bitat natural, a su televisi�n. Y aunque lo de los t�rminos taurinos no le gusta ni un pelo, su regreso no se puede describir mejor que con un "a portagayola".

Cuatro d�as antes del estreno de Supervivientes, el presentador se encontraba disfrutando de los placeres de Colombia. Fue decisi�n suya no conceder entrevistas, no hacer presentaciones ni ruedas de prensa. M�s que el miedo a todo lo que le pudieran preguntar, estaba el hecho de que su regreso arrebatase el protagonismo a lo que para �l es la estrella y la raz�n de su vuelta: Supervivientes.

Sin embargo, s� concedi� una 'bula papal' para que EL MUNDO se convirtiera en su sombra en las horas previas al estreno. Tambi�n antes y despu�s de la primera emisi�n. Insiste en que �l no es la estrella, pero a nadie le amarga un dulce.

Para saber m�s

"Estoy recibiendo much�simos mensajes de compa�eros, de gente que me est� deseando mucha suerte y me siento con mucho cari�o. Est� claro que despu�s de 20 a�os dando la barrila, si vuelvo y a nadie le importa, a nadie le interesa, �joder, pues igual no vuelvo!", asegura mientras engulle su cena. "�Has visto lo que ceno?", nos dice mientras agarra el plato con las cuatro pechugas de pollo a la plancha que se ha tra�do de su casa. "Es que este cuerpo tiene un precio". Y se r�e a carcajadas. Se reir� as� muchas veces a lo largo de la noche.

Coge el m�vil y manda un audio a Cristina, su asistente: "Cristina, por favor, tr�eme algo rico, alguna de esas cosas que me gustan, que con esto me voy a morir de hambre". Cristina est� al otro lado de la sala de guion donde est� cenando el presentador. "Lo hago para picarla". Y vuelve a re�r a carcajadas. Cuando le escuchas decir eso de "algo rico" piensas en un bollo, en una chuche, en un placer culinario. Pues no. Dos gelatinas con 0% de az�car y dos paquetes de pan integral tostado. "�C�mo te quedas?", repite. Y se pone en pie, agarra su bolso y se vuelve a dirigir a Cristina: "Luego me llevas a plat� otras dos gelatinas m�s".

"Est� claro que despu�s de 20 a�os dando la barrila, si vuelvo y a nadie le importa, a nadie le interesa, �joder, pues igual no vuelvo!"

Ha cenado exactamente en 15 minutos y 38 segundos, lo que ha durado la entrevista. Se siente desbordado, se le nota desbordado, pero no por enfrentarse a lo que mejor sabe hacer despu�s de seis meses en el banquillo, sino por el cari�o y la expectaci�n que est� generando. "Joder, antes me echaban tanto de m�s y ahora tanto de menos. Es tan bonito... Lo estoy gozando mucho", asegura emocionado.

Hace 13 a�os, cuando Mediaset le pidi� que presentase Supervivientes no exist�a esa emoci�n. Jorge Javier V�zquez no era un fiel seguidor del formato ni tampoco le llamaba demasiado la atenci�n. Hasta que el reality le hipnotiz� y �l hipnotiz� al reality. Ahora es imposible pensar en cualquier otra persona al frente de las galas principales del programa. De hecho, durante estos meses mucho se habl� de si Jorge Javier iba a volver al formato o de si Mediaset querr�a contar otra vez con �l. La realidad, es que pr�cticamente el mismo d�a que el grupo audiovisual cancel� Cuentos Chinos, la direcci�n de Mediaset ya se hab�a reunido con �l y le hab�a dicho: "Supervivientes es tuyo". Con esa tranquilidad, "la de un privilegiado", se tom� estos seis meses como el descanso del guerrero despu�s de una dura batalla. "Yo sab�a que iba a volver, sab�a cu�l iba a ser mi futuro, as� que me lo tom� como lo que ha sido, unas vacaciones largas despu�s de 15 a�os sin parar", se�ala a la vez que insiste en que esta vez se le ha pasado "muy r�pido".

Ten�a tantas ganas de que la puerta del plat� de Supervivientes se abriese que en la reuni�n de guion, a la que este peri�dico pudo asistir en exclusiva, Jorge Javier lee a la velocidad de la luz y pasa una p�gina tras otra como si el esp�ritu de Jesse Owens se hubiera apoderado de �l. Ni Mar�a Zambrano, ni Ra�l Prieto, director de Supervivientes tras convertirse Cuarzo en la nueva productora del reality, son capaces de seguir su ritmo. "Me voy, me voy que no llego". "Por favor, no llegues a plat� cinco minutos antes que me pones el coraz�n al borde del infarto", le espeta Prieto. "Tranquilo, que me porto bien, pero yo hasta menos 10 no entro, que est�s hablando con una estrella". ...Y r�e a carcajadas.

"�Mucha mierda a todos! A ver c�mo nos portamos", grita al salir de la sala de guion. Ha llegado el momento de introspecci�n del presentador: maquillaje, peluquer�a, vestuario. Es su momento, all� no entra nadie salvo Cristina.

"Mira", advierte antes de irse al reposo del guerrero, "Supervivientes es mentalmente un machaque, y yo con el paso de los a�os me doy cada vez m�s cuenta de lo que sufren los concursantes y de lo que ponen en riesgo. No es solo el hambre, es el fr�o, es el levantarte por la ma�ana y no poder tomarte un caf�, es el estar todo el d�a h�medo, es el no dormir, es el no poder ducharte, es el desgaste mental". Da la sensaci�n de que sabe muy bien de lo que habla.

Mientras el �ltimo superviviente se prepara, en el plat� n�mero 6 de Mediaset est�n llegando los familiares de los concursantes: Finito de C�rdoba, marido de Arantxa de Sol; Raquel Abad, mujer de Kike Calleja; Ana Herminia, la esposa de �ngel Cristo Jr... El plat�, el nuevo plat�, est� preparado para el arranque. Arriba, a solo unos cuantos metros de pantallas, c�maras y regidores, el control de realizaci�n bulle como una olla a presi�n. Es ah� donde Ricardo D�az L�pez, el realizador de Supervivientes y de casi todos los realities de la cadena, se prepara para convertirse en el director de una de las orquestas m�s complicadas: la de coordinar a 300 personas entre Espa�a y Honduras. Porque la realizaci�n de Supervivientes cuenta con la complejidad de que son dos localizaciones y, por tanto, todo tiene que estar medido al mil�metro.

El d�a anterior se realiz� el ensayo general para calcular todos los tiempos. Hay que tener en cuenta que el traslado de los c�maras que est�n en Honduras de una localizaci�n a otra suele ser de ocho minutos. "Nosotros tenemos que ser el colch�n de Honduras", cuenta D�az. "Lo peor que puede pasar es que falle algo y no sepamos reaccionar", indica el realizador. "Si la orquesta est� afinada, todo suena bien. Si la orquesta est� desafinada, todo saldr� mal. Mi trabajo consiste en coordinar el trabajo de mucha gente, de iluminaci�n, de sonido, de c�maras, de regidur�a, hasta de maquillaje, peluquer�a y estilismo. Y para esto tengo que mantener la calma porque si yo estoy nervioso, los dem�s estar�n nerviosos", insiste. No miente. En realizaci�n, en la noche del estreno, el �nico que mantiene la calma, "aunque la procesi�n va por dentro", es �l. Saben que se juegan mucho y que el mastod�ntico trabajo que se ha hecho desde hace semanas, con sus noches incluidas, para que todo llegue a tiempo tiene que verse reflejado cuando Jorge Javier V�zquez cruce la puerta de Supervivientes.

"Yo sab�a que iba a volver y cu�l iba a ser mi futuro, as� que me lo tom� como lo que ha sido, unas vacaciones largas despu�s de 15 a�os sin parar"

�Recuerda lo que le dijo Ra�l Prieto antes de salir de la reuni�n de guion? "Por favor, no llegues cinco minutos antes que me pones el coraz�n al borde del infarto". Faltan siete minutos para las diez de la noche, hora prevista para el inicio de la gala, y Jorge Javier V�zquez todav�a no ha llegado. Sin embargo, ese "coraz�n al borde del infarto" no se traslada al plat�. Eso s�, las carreras se apoderan del backstage. �D�nde est� Jorge Javier? �l, que hab�a conseguido controlar esos nervios de emoci�n hasta casi el �ltimo momento, se ve sobrepasado por la gota que llen� el vaso de una noche de demasiada intensidad.

"Vais a alucinar con el look que me he preparado", nos dice antes de marcharse a peluquer�a. Ese look incluye unos zapatos blancos tan a juego con Jorge Javier V�zquez que parecen hechos a medida. Igual que Pen�lope Cruz intenta atraer la buena suerte frot�ndose la cabeza, la superstici�n de Jorge Javier V�zquez esta noche est� en sus zapatos. Son momentos en los que, esta vez s�, el coraz�n est� al borde del infarto. Pero Jorge Javier V�zquez tiene tantas tablas, tantos a�os de profesi�n sobre sus espaldas, que se levanta, se pone s� o s� sus zapatos y se lanza al vac�o con el �nico paraca�das de ser �l, el de ser Jorge Javier V�zquez.

"�Jorge, Jorge, Jorge, Jorge!". Todo el p�blico, todos los familiares de los supervivientes se ponen en pie y durante casi dos minutos -120 segundos en televisi�n son una eternidad- le ovacionan. "Como sig�is m�s, lloro", frena �l. "Estoy muy feliz de estar de nuevo con vosotros, os he echado de menos". Y se acaba. Ni una palabra m�s ni una palabra menos. "Supervivientes es el protagonista hoy", repite.

En directo, ya en plat�, en su salsa, Jorge Javier V�zquez vuelve a moverse como pez en el agua. "Con esto o naces o no te haces", dec�an algunos detr�s de las c�maras. Como si no hubieran pasado esos 160 d�as tachados como lo tachar�a un preso en su celda, Jorge Javier V�zquez recupera su trono. Como si nunca lo hubiera perdido.

Cuando llega la primera publicidad y se coloca detr�s de las c�maras para que le retoquen el maquillaje, se cambia las gafas -lo hace en cada publicidad-, coge su m�vil, contesta a alg�n mensaje, levanta la cabeza y empieza a preguntar: "�C�mo lo ves? �Qu� tal lo estoy haciendo? �Te est� gustando?". La inseguridad del veterano. Se come cuatro horas de directo como si nada. Solo un poco de chocolate negro que pide a Cristina en cada publicidad. Por no ir, no va ni al ba�o. Pasadas las dos de la ma�ana, acaba la faena. Ya est� hecho. Jorge Javier V�zquez lo ha vuelto a conseguir. "En Supervivientes los concursantes se desnudan, pero se desnudan de otra manera", dice. �l tambi�n.