El jugador de Osasuna Jorge Herrando ha asegurado que “uno mismo sabe de lo que es capaz”, tras haberse asentado en el once rojillo con seis titularidades seguidas, para convertirse en una de las grandes revelaciones del equipo dirigido por Jagoba Arrasate.
Con 23 años y 14 partidos disputados con el primer equipo, Herrando compagina su carrera de futbolista con el Grado de Nutrición Humana y Dietética + Nutrición Deportiva.
Después de sumar 7 titularidades en las 8 últimas jornadas, el navarro habla del momento que atraviesa en una entrevista con EFE: “Llevaba tiempo entrenando y esperando la oportunidad. Ahora que estoy contando con minutos, me siento contento y con ganas de más”.
Explica haber vivido “muchos altibajos” en su primera campaña en el primer equipo: “Juego los dos primeros en la primera vuelta, luego me quedo sin minutos durante mucho tiempo... tenía la esperanza de tener dos o tres partidos de continuidad para poder hacerlo bien. Hay que quedarse con lo que está pasando”.
El central de 23 años asegura estar “cumpliendo un sueño”, algo que le hace estar “motivado y con más hambre que nunca” para seguir asentándose ante una afición que ha visto en él un futbolista de futuro.
“Ni ahora soy tan bueno, ni cuando tenía una mala racha era tan malo. Esto son dinámicas y pienso que estoy atravesando una buena, pero siempre con los pies en el suelo y con mucha calma”, afirma.
Desde debutar en Copa del Rey en 2020, el canterano pasó por una fase de desarrollo 'largo' de la que saca una conclusión: “He pasado todas las etapas. He pisado tercera, Segunda B, Primera RFEF, salí cedido… considero que he ido quemando etapas, teniendo momentos que me han hecho madurar, como bajar al División de Honor unos partidos, o irme cedido”.
La temporada comenzó con David García, Unai García, Catena e incluso Juan Cruz como centrales, una dura competencia para el de Campanas: “A priori vengo del filial con esa tranquilidad de saber que no contaba como titular y que me iba a tocar ese rol de suplente y de animar a los compañeros cuando les tocase jugar”.
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Explica, en primera persona, la enérgica forma de defender en los uno contra uno exhibida ante jugadores como Lewandowski o Dovbyk: “Contra esos futbolistas me motivo mucho, incluso prefiero defender así a un jugador tan corpulento. Un delantero vive mucho un mano a mano, algo que yo equiparo en mi faceta de defensor. Es mi duelo personal y mi partido es ese, ir ganando la partida”.
“Estoy teniendo continuidad, pero esto no termina aquí. Al principio me veía más fuera y ahora me siento parte del equipo. Esto no ha hecho más que empezar”, asiente.
De la renovación del técnico, Herrando anota que el vestuario no se centra demasiado en ello: “Tampoco hemos comentado mucho, entendemos que es una decisión del míster que tiene que valorar él y no debemos darle más vueltas”.
El pasado fin de semana, el Real Madrid, con Vinicius en el foco, visitó El Sadar para volver a desatar la polémica con el brasileño en el ojo del huracán: “Pudo haber polémica, pero de los últimos siete partidos que he jugado no ha habido ninguno que no pasara nada, en todos he tenido algún pique”.
“En todos los partidos he vivido cosas como esa”, dice sobre el feo gesto de Vinicius, tocando la cara de Herrando tras uno de los goles blancos. “Cuando estoy en pique rindo mejor que cuando no, son estrategias de los jugadores y su forma de jugar”, añade.
Osasuna tiene 36 puntos a falta de 9 jornadas: “Tenemos ganas. Sabemos que quizás nos podamos quedar en tierra de nadie, pero con la ambición de cada partido, los resultados nos dirán” qué objetivo es posible.