El actor John Goodman, sobre perder 90 kilos: “Quiero vivir mejor” | Gente | EL PAÍS
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El actor John Goodman, sobre perder 90 kilos: “Quiero vivir mejor”

El intérprete de ‘Roseanne’ o ‘El bar Coyote’ decidió cambiar su estilo de vida en el año 2007. Tras pasar por una clínica de desintoxicación para tratar sus problemas con el alcohol, dejó las dietas yoyó y se puso en manos de un entrenador personal y coach de vida saludable

John Goodman
John Goodman en el Festival de Televisión de Montecarlo, en el que ejerce como cabeza del jurado, el 19 de junio de 2023.STEPHANE CARDINALE (Corbis / Getty Images)

Cada nueva aparición de John Goodman (Misuri, Estados Unidos) sorprende más que la anterior. Y es que, desde 2007, el actor, de 71 años, decidió cambiar radicalmente de hábitos y comenzó a perder una considerable cantidad de peso. En total, ya van 90 kilos. Este lunes 19 de junio, en su último paseo por la alfombra roja del Festival de Televisión de Montecarlo, en Mónaco, el intérprete, quien además es presidente del jurado, ha aparecido con una chaqueta de traje en azul marino, corbata amarilla, pantalón beige y unos mocasines marrones.

Todo empezó cuando Goodman entró en un centro de rehabilitación en 2007 para dejar el alcohol: “Ya era demasiado”, admitió en una entrevista en The Guardian en el año 2012: “Llevaba 30 años con una enfermedad que estaba pasando factura a todas las personas a mi alrededor, y había llegado a un punto en que, cada vez que bebía, me sentía más débil. Era una cuestión de vida o muerte. Tenía que parar”. Su adicción a la bebida le había llegado a afectar también en su carrera, según confesó el actor, causándole problemas “de temperamento, de memoria y depresión”.

John Goodman saltó a la fama internacional en los años ochenta gracias a su personaje de Dan Conner en la comedia de situación Roseanne (que se emitió entre 1988 y 1997). Desde entonces, en su carrera ha compaginado éxitos del cine comercial y familiar como Los Picapiedra (1994) con películas de culto, como las que han dirigido los hermanos Coen (Arizona baby o El gran Lebowski), que tomaron a Goodman como uno de sus actores fetiche. Su físico imponente —el intérprete llegó a pesar hasta 180 kilos— ha formado parte de sus personajes, interpretando al grandullón bonachón o al colérico matón. Pero Goodman estaba harto.

El actor John Goodman posando en la alfombra roja del Festival de Televisión de Montecarlo, el 19 de junio de 2023.
El actor John Goodman posando en la alfombra roja del Festival de Televisión de Montecarlo, el 19 de junio de 2023.Pascal Le Segretain (Getty Images)

Tras pasar por el centro de desintoxicación, se puso en manos de Mackie Shilstone, un entrenador personal y coach de vida saludable, conocido por tener también entre su clientela a la extenista Serena Williams. Con Shilstone se puso firme: “Estaba harto de verme así”, confesó en una entrevista en el medio Abc News en 2017. “Me estaba afeitando delante del espejo y no podía ni mirarme”, añadía. El actor comparó su relación con la comida con la relación que había tenido anteriormente con el alcohol: “Creo que intentaba llenar un agujero que no podía llenarse con otra cosa que no fuese bondad, o algún tipo de espiritualidad, no digo religión... pero sí una sensación de que hay algo más importante que tú, un propósito. Y en lugar de llenarlo con alcohol, cocaína o comida, se trata de darse cuenta de que ese agujero está ahí. Y no va a poder llenarse. Vas a tener que vivir con ello”.

Los actores y amigos John Goodman y Bruce Willis en una fiesta en honor a Al Pacino en el año 2005 en Beverly Hills, California (EE UU).
Los actores y amigos John Goodman y Bruce Willis en una fiesta en honor a Al Pacino en el año 2005 en Beverly Hills, California (EE UU).E. Charbonneau (WireImage /American Cinemathe / getty)

“Dejé de comer a todas horas”, dijo Goodman sobre el cambio que introdujo en su alimentación: “Si tenía comida a mano, siempre terminaba llevándomela a la boca. Comía como bebía. En los viejos tiempos, me cuidaba durante tres meses, perdía unos 27 kilos, y entonces me premiaba con seis latas de cerveza y volvía a mis viejos hábitos”. Desde que conoció a Shilstone, ha dejado las dietas yoyó: “Ahora me lo tomo con más calma, me muevo, hago ejercicio. Estoy en una edad donde ya no me puedo permitir estar todo el día sentado”. El actor tiene un entrenamiento personalizo que incluye dar entre 10.000 y 12.000 pasos diarios, bicicleta estática y una cinta para correr.

“Quiero vivir mejor”, confesaba a la revista People, donde también reconocía que recordaba de qué forma y con qué complicaciones vivía antes de empezar a llevar un estilo de vida más saludable, algo a lo que no quería volver. El actor ya no toma azúcares de ninguna clase y ha adoptado una dieta mediterránea basada en el pescado, los frutos secos, el aceite de oliva, las verduras o la fruta, entre otros alimentos. Para lograr mantenerse, también admitió que se trataba de “una mezcla de autocontrol y el saber que no necesitas muchos de tus antojos”.

El gurú del fitness Mackie Shilstone también ha hablado en más de una ocasión sobre el progreso de su cliente, de quien está orgulloso como demuestra que ha compartido en sus redes sociales la aparición de Goodman en la alfombra roja de Mónaco: “No sucedió de la noche a la mañana, es un proceso constante”. Goodman va por buen camino.

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