Joe Pesci es uno de aquellos actores que, pese a no ser habitualmente el protagonista, se ha ganado un lugar de lujo en la historia del cine. Es uno de esos secundarios fundamentales, especialmente cuando pensamos en películas de gangsters italoamericanos, pero que al mismo tiempo es versátil como para ponerse en la piel del malo de una película de corte más familiar. Pesci es muchas cosas, pero a finales de los años 90 su carrera se frenó de forma considerable, ¿qué demonios pasó con un actor que protagonizó algunas de las mejores películas de Martin Scorsese?

Debutó en el cine en 1961 con una película llamada 'Hey, Let's Twist!', pero antes de llegar a ese punto ya había descubierto sus otros pilares vitales: la música y la comedia. En la intersección entre estas tres disciplinas, Pesci creció como un artista versátil y alcanzó su fama en los años 80 con películas como 'Toro Salvaje' (Martin Scorsese, 1980), 'Érase una vez en América' (Sergio Leone, 1984) o 'Arma Letal 2' (Richard Donner, 1989).

Sin duda, fue el año 1990 el que marcó la cumbre de su carrera. Su papel en la película 'Uno de los nuestros', también de Scorsese, le valió el Oscar a Mejor Actor de Reparto, mientras que su personaje de ladrón en 'Solo en casa' le trajo grandes dosis de popularidad. Estaba en su mejor momento y, además de salir en muchas de las mejores películas de mafiosos y 'gangsters' del cine, escenas tan legendarias como esta demuestran su talento.

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En la década de los 90 aún tendría un gran papel secundario en 'Casino' (Scorsese, 1995), pero fueron los años que empezarían a marcar el principio del fin. Una combinación de malas ofertas y pérdida de interés personal en el oficio llevarían a Pesci a dejar la actuación a finales de esa misma década. Su renuncia es evidente al echar una ojeada a su filmografía: tras el último film que compartió con Scorsese hace 30 años, sólo ha participado (y poco) en 6 películas. Según él mismo reconocería, tener papeles dudosos (como el que hizo en 'Arma letal 4' y que le valió una nominación a los Razzie) le quitaron las ganas de querer seguir en Hollywood.

Así que Pesci cogió su imponente carrera, comprimida en dos décadas de oro, y se fue a hacer lo que siempre ha querido hacer: dedicarse a la música. De hecho, su renuncia pública coincidió con el lanzamiento de su disco 'Vincent LaGuardia Gambini Sings Just For You', un extraño compendio de canciones que incluían rap y hip-hop. Lo cierto es que este fue siempre el deseo del actor, que reconoció en una entrevista para The New York Times en 1992 que fue su padre quién le empujó a meterse en la actuación cuando era un niño. "Yo hubiera hecho otra cosa diferente en la vida. Algo más calmado, en un área diferente donde no tuviese que utilizar mis emociones", declaró en aquel momento, unos años antes de dejar el mundo del cine.

    Pese a todo, Pesci no ha dejado la actuación del todo. Robert de Niro, que le persuadió para actuar brevemente en su debut en la dirección, 'El buen pastor' (2006). Trece años después, Martin Scorsese le convenció para volver a ponerse delante de la cámara en 'El irlandés' (2009), disponible en el catálogo de películas de Netflix.

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