Biografia de Joan Crawford

Joan Crawford

(Lucille Le Sueur; San Antonio, 1908 - Nueva York, 1977) Actriz de cine estadounidense. Se mantuvo en la cumbre a lo largo de casi cinco d�cadas a base de una poderosa ambici�n, mucho trabajo y una gran capacidad de adaptaci�n, un caso de supervivencia �nico en el mundo del cine. Su padres se separaron antes de su nacimiento y su madre se cas� con un empresario de vaudeville, Billie Cassin, nombre que us� en su primeras representaciones como bailarina tras ganar un concurso en Charleston. En 1923 se cas� por primera vez con James Welton, del que se divorci� al poco tiempo. Con veinte a�os se march� a Nueva York y actu� en Broadway como corista.

Harry Rapf, un ejecutivo de la Metro Goldwyn Mayer, la contrat� y poco despu�s debut� en el cine con Pretty ladies (1925), en la que apareci� con su verdadero nombre. En sus primeras pel�culas trabaj� en papeles secundarios y protagoniz� alguna pel�cula de escasa importancia. Su primer gran �xito fue V�rgenes modernas (1928), de Harry Beaumont, primera de una larga serie de pel�culas en las que encarn� a la perfecta flapper, fiel al esp�ritu de la "era del jazz".

En 1929 se cas� Douglas Fairbanks Jr. y entr� a formar parte de la aristocracia del Hollywood de la �poca como nuera de sus m�s grandes estrellas, Fairbanks padre y Mary Pickford. En los a�os m�s duros de la depresi�n, Crawford dio un giro a sus papeles para encarnar otros m�s maduros y dram�ticos con los que consolid� su imagen cinematogr�fica y cre� su propio estilo.

Entre lo mejor de �sta �poca destac� Pagada (1930), de Sam Wood, melodrama en el que dio vida a una mujer condenada por un crimen que no cometi�. Gran Hotel (1932), de Edmund Goulding, ofrece una de sus mejores interpretaciones al lado de estrellas de la talla de Greta Garbo o Wallace Beery. Tras el fracaso de Lluvia (1932), de Lewis Milestone, producci�n de United Artists en la que Crawford no est� a la altura del personaje de Sadie Thompson, una ramera en los mares del Sur, se dedic� a interpretar cuidados veh�culos junto a las estrellas de la Metro. En 1933 se divorci� de Fairbanks Jr. y dos a�os m�s tarde se cas� por tercera vez con el actor Franchot Tone, su compa�ero de reparto en Vivamos hoy (1933), de Howard Hawks.

A finales de los a�os treinta su carrera se estanc� y cay� en desgracia dentro de la Metro, que la calific� en 1938 de "veneno para la taquilla". Mujeres (1939), de George Cukor, en la que encarn� a una ambiciosa dependienta, estuvo entre sus �ltimos grandes trabajos en el estudio. Se divorci� de Franchot Tone en 1939 y en 1942 se cas� con su cuarto marido, el actor Philip Terry. Louis B. Mayer prescindi� de sus servicios en 1943 abandonando el Estudio por la "puerta falsa", seg�n sus propias palabras. Fue contratada por Warner Brothers y permaneci� dos a�os sin aparecer en el cine.

Despu�s de convencer a la productora, regres� a la pantalla grande de forma espectacular gracias a su interpretaci�n en Alma en suplicio (1945), de Michael Curtiz, por la que obtuvo su �nico Oscar. Crawford interpret� a Mildred Pierce, una ambiciosa mujer de negocios que se sacrifica por una hija adolescente que rechaza su amor, en un violento melodrama con una est�tica de cine negro marca de f�brica de Warner. La pel�cula fue nominada a cinco Oscar de la Academia.

El �xito de Alma en suplicio convirti� a Joan Crawford de nuevo en una estrella, si es que en alg�n momento hab�a dejado de serlo. En sus siguientes pel�culas interpret� mujeres excesivas, femmes fatales entradas en a�os. En Amor que mata (1947), de Curtis Bernhardt, por la que recibi� su segunda nominaci�n al Oscar, dio vida a una esquizofr�nica que comete un asesinato.

Entre lo mejor de esta etapa se encontraron Flamingo Road (1949), de Michael Curtiz, Suden fear (1952), un poderoso thriller por el que fue nominada al Oscar por tercera vez, y Johnny Guitar (1954), de Nicholas Ray, un western de culto en el que dio vida a uno de sus grandes personajes, Vienna, la due�a de un saloon. En 1955 se cas� por quinta vez con Alfred Steele, ejecutivo de Pepsi-Cola. Al quedar viuda cuatro a�os m�s tarde ocup� el puesto de su marido en el consejo de direcci�n y se dedic� a su trabajo como ejecutiva de publicidad en la compa��a, lo que la retir� casi completamente del cine.

Crawford s�lo apareci� ocasionalmente en peque�os papeles hasta que realiz� otra espectacular reaparici�n en �Qu� fue de Baby Jane? (1962), dirigida por Robert Aldrich, que la emparej� con su gran rival a lo largo de su carrera, Bette Davis. Un inesperado �xito de p�blico y cr�tica, este truculento film de terror relanz� la carrera de su pareja protagonista gracias a dos personajes que parec�an escritos para ellas, dos rivales durante a�os interpretando a dos hermanas, antiguas estrellas de cine, que mantienen una relaci�n autodestructiva y vejatoria.

A ra�z de este inesperado �xito, Joan Crawford apareci� en algunas de pel�culas de terror de m�nimo presupuesto producidas y dirigidas por William Castle, una enloquecida coda a una carrera en la gran pantalla que cierra Trog (1970), de Freddie Francis, una producci�n brit�nica. Entre sus �ltimas interpretaciones destacaron un telefilm de misterio titulado Night Gallery (1969), dirigido por un joven realizador llamado Steven Spielberg.

Durante sus �ltimos a�os volvi� a trabajar para Pepsi-Cola antes de retirarse definitivamente a Nueva York, donde muri� pr�cticamente recluida en su casa enferma de c�ncer de p�ncreas en 1977. Escribi� dos libros de memorias: A portrait of Joan (1962) y My way of life (1971). Poco despu�s de su muerte, su hija adoptiva public� la biograf�a Mommie dearest, en la que retrat� a Crawford como una madre cruel y manipuladora; el libro fue un �xito de ventas. En 1981 Faye Dunaway protagoniz� la fallida adaptaci�n cinematogr�fica.

Ni el libro ni la pel�cula empa�aron una trayectoria ejemplar dentro de Hollywood, la de una de las m�s grandes estrellas de la historia del cine que supo mantenerse a lo largo de m�s de cuatro d�cadas en lo m�s alto a base de una fuerza de voluntad sobrehumana, as� como de una incre�ble capacidad de reinventarse a s� misma para adaptarse a las circunstancias. Sin ser la m�s guapa ni la mejor actriz, fue adorada por el p�blico, especialmente el femenino, que vio en ella la encarnaci�n de la lucha de la mujer por su independencia.

C�mo citar este art�culo:
Fernández, Tomás y Tamaro, Elena. «». En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea [Internet]. Barcelona, España, 2004. Disponible en [fecha de acceso: ].