Jefferson Hack, algo más que el ex de Kate Moss | Estilo | EL PAÍS
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Jefferson Hack, algo más que el ex de Kate Moss

El creador de la revista 'Dazed', que revolucionó la imagen de la moda, repasa su historia en un libro

Jefferson Hack durante la presentación del libro 'We Can't Do This Alone: Jefferson Hack The System", la pasada semana en junio.
Jefferson Hack durante la presentación del libro 'We Can't Do This Alone: Jefferson Hack The System", la pasada semana en junio.Getty

Para algunos Jefferson Hack es simplemente el ex de Kate Moss y padre de su única hija, Lila Grace Moss Hack —quien acaba de posar junto a su madre para la portada del Vogue italiano—. Para las revistas de moda es uno de los hombres mejor vestidos. Sobre todo es un afortunado que ha sabido siempre olfatear y captar las nuevas tendencias y modas culturales. Y para quienes se dedican al mundo de la comunicación y de las tendencias editoriales, Hack es el fundador de una de las publicaciones de culto del pasado milenio, Dazed and Confused, que estos días celebra los 25 años de nacimiento con un libro conmemorativo, We Can't Do this Alone. Jefferson Hack the System (Rizzoli), que ha contado con la colaboración de viejos amigos como la cantante Björk y la actriz Tilda Swinton, dos figuras que simbolizan el “espíritu Dazed”, creador e independiente.

En 1991 Hack y su colega de estudios, el fotógrafo John Rankin, decidieron poner en circulación su artefacto editorial bautizado como Dazed and Confused. En ese entonces la nueva cultura juvenil ya contaba con dos referencias de cabecera, ID y The Face, que habían servido de guía en los años ochenta y noventa después del movimiento Big-bang punk. Convertirse en una referencia de vanguardia sin renunciar a sus principios transgresores como publicación “marginal” y al mismo tiempo participar del nuevo festín consumista —con la moda como objeto de deseo— podían parecer principios contradictorios, pero la filosofía creativa y mercantil de Hack demostró que ambas se podían armonizar.

Jefferson Hack y Lila Grace en Paris, en 2013.
Jefferson Hack y Lila Grace en Paris, en 2013.Gtres

Bajo el espíritu del hazlo tú mismo la revista se consolidó como referencia creativa en los noventa. Gracias al fotógrafo Nick Knight contactaron con Alexander McQueen —que en esos años era un joven y todavía desconocido diseñador— y lo invitaron a colaborar en los primeros años de la publicación. La cantante Björk fue una de sus primeras fans. Y en mayo de 1997 un golpe de suerte publicitario les cayó encima cuando The New York Times recogió unas declaraciones del presidente Bill Clinton criticando la estética heroin chic —tendencia que ensalzó tener el pelo descuidado, una cadera huesuda y unas ojeras marcadas bajo una piel pálida— que ellos solían utilizar en sus reportajes e imágenes. Fotógrafas como Corinne Day —ayudó a lazar la carrera de a Kate Moss—, representaron esta nueva estética documental que se promocionó en las páginas de Dazed y que seguía los pasos de creadoras como Nan Goldin.

Esta tendencia cambió con la llegada de las Spice Girls a mediados de los noventa, pero la revista no dejó de hacer valer sus señas transgresoras. Para la portada de su número de junio de 1999 la modelo Milla Jovovich exhibió sus axilas sin depilar como muestra de poder femenino adelantándose a las futuras osadías de Madonna en cuestiones de vello mediático.

Hoy, a sus 45 años, Jefferson Hack ya no posee aquel rostro de joven estudiante de Arte que se lanzó a la aventura editorial aunque sigue conservando ese aspecto aniñado que cultiva con su vestuario que siempre tiene el punto justo de "desaliño". Este hombre de negocios ha sabido multiplicar la marca original con otros proyectos, publicaciones de lujo como Another Magazine & Another Man y convertir la edición digital de Dazed en una web de referencia o añadir su nombre a marcas de zapatos y ropa. Siempre atento a los vientos digitales, ha rebautizado su grupo, Dazed Media, como Dazed Media Studio, una agencia creativa para las grandes marcas. "No se trata de añadir contenidos, sino de crear historias", ha señalado Hack.

Para la celebración del cuarto de siglo de su revista, además, ha puesto en venta una colección de camisetas de edición limitada creada con la colaboración de la firma Each x Other. Con este proyecto Hack recupera esa cultura tan inglesa de hacer de una prenda de algodón todo un manifiesto arty.

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