“Es cierto, tenemos jugadores altos pero también de los bajitos que marcan muy buenos goles, ja”. Jay Herdman no puede evitar sonrojarse cuando su deté, Darren Bazeley, lo elogia cuando Olé le pregunta por la talla de los futbolistas de Nueva Zelanda, el próximo rival de la Argentina.
El “small player” es literalmente el más pequeño de la selección más alta del Mundial: su 1,69 metro contrasta con las torres de un staff de jugadores cuya estatura promedio alcanza los 184,6 centímetros. Sin embargo, Herdman se destaca todavía más por su juego, acorde al dorsal que le ha tocado vestir: la #10.
-Usás la 10, ¿tu referente es…?
-Solo hay un hombre. Y es él, por supuesto. Soy fanático de Messi.
Herdman sonríe tímidamente cuando habla del mejor jugador del mundo. “Sé que jugó también un Mundial Sub 20, lo he visto. Crecí viendo a Messi y a Neymar”, admite haberlo observado.
A él y a Diego Maradona, otro número diez de estas tierras del Cono Sur. “Sé que es una leyenda. Es uno de los mejores números 10, como Ronaldinho. Han sido los mejores”, explica en un inglés con acento canadiense y amor neozelandés.
La historia del #10 de los Kiwis
Nueva Zelanda - 11-5-2024
El resumen del empate entre Nueva Zelanda y Uzbekistán
Nativo de Invercargill, distrito de la ciudad de Te Waipounamu ubicada en la Isla Sur de Nueva Zelanda, Herdman es un caso similar al de Luka Romero: pudo inclinarse por otras dos selecciones.
Jay, fanático del Newcastle y campeón del Sub 19 de la OFC, estaba habilitado para vestir la camiseta de Inglaterra por raíces paternas pero también sostenerse en la de Canadá.
Tierra norteamericana a la que se mudó a los 8 años acompañando a su padre, el deté británico John Herdman que -luego de destacarse con el staff femenino- llevó al seleccionado masculino a disputar su primer Mundial en 36 años. Y a la que Herdman Jr representó en dos partidos en 2022 antes de reconsiderar la chance de jugar para su tierra.
“Nueva Zelanda está en mi corazón, crecí allí cuando era niño. Es un lugar especial para mí. Viví bastante tiempo allí”, ratifica su decisión el MVP del Vancouver Whitecaps II, la filial de la franquicia que juega en la Major League Soccer de los Estados Unidos.
A los 18 años, Herdman transita con vértigo esta primera fase del Mundial: frente a Uzbekistán sorprendió al arquero Otabek Boymurodov con un remate cruzado y técnicamente perfecto que se coló en el ángulo superior derecho.
Herdman, festejando (Juano Tesone).Una perlita goleadora que rankea como el mejor gol del campeonato y que fue aplaudida por los 12.000 fanáticos que se acercaron a ver el primer turno del segundo partido.
El fanatismo argentino sorprende a Herdman, quien está “encantado” por jugar en la tierra de Lionel Messi. “Argentina ya ha tenido dos sold-out. Jugar en San Juan ante más de 25.000 argentinos será especial. Uno sabe cómo son sus fanas. El ambiente es increíble”, dice.
No deja de asombrarse, Herdman, quien pasó de estar sentado detrás del banco en Qatar, alentando a su papá frente a figuras como Hakimi y Lukaku, a vivir in situ un Mundial. Teniendo que enfrentar al anfitrión…
“Sabemos que Argentina es un buen equipo, pero tenemos confianza para el partido. Si los defensores cumplen su tarea como lo hicieron contra Uzbekistán, será posible hacer un buen partido. Y si tenemos suerte, los delanteros podrán recompensarnos con un gol. Además tenemos un equipo alto: si movemos bien nuestras piezas…”, adelantó el pequeñín.
El little boy de Nueva Zelanda con talento extra large que admira a Messi y ahora se da el lujo de desplegar su fútbol en la tierra del 10.
SANTIAGO DEL ESTERO (ENVIADO).
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