No sabemos, ni nos interesa, si Javier Clemente, actual entrenador del Sporting Club, tiene hijos, si está casado o divorciado, ni nada de su vida privada. Lo que si podemos asegurar es que es uno de los que cree en eso del ADN vasco. Y también que sabe muy bien cómo llamar la atención. El pasado domingo el ex seleccionador nacional se enzarzó en una discusión con Juan Gancedo, periodista de Onda Cero y La Voz de Asturias. Todo se originó en una rueda de prensa, tras la derrota de su equipo ante el Real Zaragoza en El Molinón, cuando fue cuestionado por éste por su sistema de juego. ”Usted qué sabe de eso, si son los mismos que el Barcelona […] Usted escribe de cosas que creo que no sabe de qué está hablando. Nosotros somos el Sporting“, indicó el técnico del conjunto asturiano antes de lanzar su ataque final: “¡Usted de qué va!”, empezó, “sé que tiene un hijo y algún día le diremos dentro de 15 años lo que es usted”.

En ese momento, Gancedo empezó a recoger sus cosas para marcharse “por la falta de respeto” de Clemente y éste remató su comentario: “A su hijo le diremos lo que es su padre, un sinvergüenza. Usted es un sinvergüenza, un maleducado y encima es más tonto que un saco de piedras”. Si vergonzosa y lamentable fue la actitud del vasco –que no se arrepiente-, más deleznable fue la actitud de los “compañeros” de profesión que, impasibles ante el incidente, permanecieron en la rueda de prensa para que este “cara de culo” –que diría mi amigo y colega Graciano Palomo-, siguiera vomitando improperios. Pero Javier Clemente –ante la indiferencia una vez más del Defensor del Menor-, sabe muy bien lo que hace. Y todo por la pasta.

Javier Clemente Lázaro cumple ya 37 años como entrenador pasando por 13 clubes (en el Athletic Club y Español repitió en 3 ocasiones) y 3 selecciones nacionales, aunque desdé que abandonara el cargo de seleccionador de España en 1998 (tras seis años de rotundo fracaso) su carrera transcurre con más pena que gloria. De hecho, si exceptuamos su tercer pasó por el Español en las temporadas 2002-2004, lo máximo que ha “durado” en todos los clubes o selecciones ha sido un año o sólo meses.

No obstante en todos estos años ha conseguido amasar un importante patrimonio que ha gestionado a través de distintas sociedades mercantiles que administra y todas ellas relacionadas con intereses inmobiliarios de todo tipo, en algunos casos con éxito y otros no tanto.

Esto es lo que sucedió a la Sociedad Promotora Pimar SL que extinguió su actividad en octubre de 2007 tras 18 años de actividad. La empresa dedicada al alquiler de bienes inmobiliarios de fin industrial declaró en su último año de actividad unas pérdidas de 4.771,19 euros y unos activos de 234.227,30 euros.

En todas las demás, lo contrario. A día de hoy Clemente mantiene activas dos sociedades: Relaciones Deportivas SL, domiciliada en Las Arenas de Getxo y la que es la sociedad principal por volumen de activos, Portuinver SL con domicilio social en Bilbao. Ambas sociedades se dedican, aunque la primera puede engañar por su nombre, a lo mismo, la gestión inmobiliaria.

Relaciones Deportivas SL está inscrita con el objeto social de la adquisición de fincas rusticas y urbanas, construcción de estas, asesoramiento técnico deportivo y ¡compraventa de ganado! En esta sociedad Javier Clemente no cumple con la obligación legal de presentar sus cuentas en el registro desde el 2007. Ese año cerró con unas pérdidas 168.907 euros, pero lo más importante de esta sociedad está en su balance, 3,05 millones de euros en activos repartidos en inmovilizado material y financiero.

Así, mientras que las inversiones financieras se elevaban hasta los 1,71 millones de euros, valoraba las construcciones a nombre de la sociedad en 1,61 millones de euros. Y todo ello con unas deudas financieras de tan sólo 143.165 euros de un préstamo con la BBK.

Pero sin duda su vehículo de inversión principal es la sociedad Portuinver S.L. Dedicada a la adquisición, tenencia, disfrute, explotación y enajenación de toda clase de fincas cerró el 2009 (tampoco ha cumplido la obligación de presentar sus cuentas del 2010) con un beneficio de 393.556 euros mientras que sus activos se elevaban a los 5,8 millones de euros, casi 1.000 millones de las antiguas pesetas.

Y es que a nombre de esta sociedad tiene registrados inmuebles con un valor en libros de 4,43 millones. Si tenemos en cuenta que contablemente se van amortizando (323.000 euros cada año) y se refleja el valor de compra y no revalorizaciones posteriores estamos hablando de una cantidad muy superior.

Para muestra, sus ingresos por alquileres: 520.492 euros en el 2008 y 530.522 euros en 2009 que le han permitido conseguir cuantiosos beneficios que van a parar a reservas de la propia empresa y así poder invertirlos posteriormente. En total, 8,85 millones de euros en activos, de ellos 5,1 en inmuebles que le aseguran cuando ni los clubes desesperados le contraten una jubilación de oro.