Jack Wilshere, el drama del que fuera la mayor promesa del fútbol inglés

Fútbol

Jack Wilshere, el drama del que fuera la mayor promesa del fútbol inglés

El futbolista, castigado por las lesiones toda su carrera, ruega en una entrevista que le den una oportunidad para seguir jugando

C. T.

Solo tenía 19 años cuando Jack Wilshere se convirtió en el debutante más joven de la historia del Arsenal . Corría el año 2008, y los que entonces seguían las categorías inferiores del fútbol inglés hablaban maravillas de aquel jugador. Zurdo, talentoso y con personalidad, su futuro como 'gunner' era prometedor, más aún a medida que empezó a dejarse ver por el primer equipo. En su primer partido, por ejemplo, dio una asistencia, y no tardaría mucho en ser uno de los fijos para Wenger , amante de talentos precoces capaces de entender su fútbol de toque. «Has visto que Jack es la sensación del momento. Él es sorprendentemente maduro para su edad, se te olvida la edad que tiene cuando le ves jugar», diría por aquellas fechas.

Su progresión continuó en el Bolton , donde jugó cedido en 2010 media temporada para volver al Arsenal aclamado por los seguidores y ser elegido, en la 2010/11, como el mejor jugador del equipo. Wilshere era ya una realidad en la Premier, con equipos como el City pujando fuerte por sus servicios. Él, sin embargo, dijo no. «Quien besa un escudo no es para irse al día siguiente a otro equipo» , declararía el futbolista. La historia, en cambio, empezó a dejar de tener capítulos bonitos.

El calvario de las lesiones

En la 2011/12, una lesión le mantuvo alejado de los terrenos de juego más de un año. Su carrera no volvería a ser la misma, y poco a poco, su rendimiento fue decreciendo, golpeado por unas constantes lesiones que le impidieron tener continuidad. En sus diez temporadas como jugador del Arsenal, el inglés estuvo de baja un total de 878 días por diversos problemas físicos, más de dos años sin césped. Especialmente dura fue su última temporada en los 'gunners', cuando una fisura en el peroné le dejó sin jugar prácticamente toda la campaña.

Hace unos meses, en enero, Wilshere volvió a sentirse futbolista cuando firmó un contrato de seis meses con el Bournemouth de la segunda división inglesa, en el que ya militó en 2016. «Desde que oí que estaban interesados, no pude parar de sonreír. Mi mujer y mis hijos están encantados de sacarme de casa», explicó entonces el jugador. Como en su debut con el Arsenal, Wilshere se estrenó por todo lo alto, con un gol que resultaba esperanzador. El Bournemouth no conseguiría el ascenso a la Premier League, y Wilshere, a pesar de jugar con asiduidad, no renovó su contrato.

«Dadme una oportunidad»

Ahora, tras no encontrar equipo en verano, el inglés ha contado su situación en 'Under The Surface Podcast ', donde ha dejado testimonios muy duros. «Creo que hay una opinión preconcebida de mí, y es la respuesta que he recibido de algunos clubes: es un gran jugador, pero se va a lesionar, No he tenido ninguna lesión desde antes del confinamiento y la última no fue grave. He seguido entrenando todos los días. Cuando estaba en el Bournemouth estuve disponible para jugar todos los partidos, así que siento que es una respuesta bastante vaga, porque puedo jugar», dijo. «Dadme una oportunidad. Dejadme probar que estoy en forma».

A sus 29 años, y todavía con fútbol en sus botas, Wilshere es testigo de cómo se le cierran todas las puertas a las que llama. Recientemente, el Arsenal, con Arteta a la cabeza, sugirió que podría dejarle entrenar con el equipo para no perder la forma. Pero Wilshere lo que quiere es jugar, sentirse de nuevo futbolista. «Es frustrante y te rompe el espíritu. Sobre todo cuando sabes que estás entrenando todos los días, pero no hay mucho que puedas hacer al respecto. Tienes que seguir corriendo y entrenando, pero es difícil y pesado. Sobre todo cuando te dan ese tipo de respuestas. Al final te preguntas a ti mismo si debes esforzarte todos los días. No obstante, sigo esperando a queme llegue esa oportunidad».

Hasta que llegue esa llamada, el inglés se ejercita con el Como 1907, de la Serie B italiana, aunque no puede jugar con ellos por el reglamento de jugadores no europeos. «Tengo un hijo de 10 años que está loco por el fútbol, le encanta, y ve las noticias en 'Sky Sports News'. Entiende el fútbol, pero es muy complicado contárselo. Es difícil explicarle qué está pasando. Siempre me pregunta si ya tengo club o si alguien me quiere, y le respondo... que no. Creo que eso es todo lo que puedo decirle. Tengo que ser honesto con él», confesó. «Le pedí a mi mujer que me avisase cuando fuese suficiente, que dejaría de entrenar por mi mi cuenta y tal vez intente otra cosa».

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