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Isco Alarc�n ha regresado al f�tbol profesional despu�s de un par�ntesis de seis meses desde su �ltima etapa en el Sevilla FC. Durante la ventana de transferencias de verano, el malague�o fich� por el Real Betis Balompi�.
Desde su llegada al conjunto verdiblanco, el n�mero 22 ha demostrado un rendimiento sobresaliente bajo las �rdenes de Manuel Pellegrini, el entrenador que lo catapult� en el M�laga FC.
Esta semana, en MBP School of Coaches, analizaremos los comportamientos t�cticos que Isco est� exhibiendo en el campo y c�mo est�n impactando en el desempe�o del conjunto verdiblanco.
Comportamientos t�cticos de Isco Alarc�n
En esta nueva etapa de la carrera deportiva de Isco, estamos viendo un perfil de jugador diferente al que mostr� en su anterior �poca en el Sevilla FC y, sobre todo, en el Real Madrid CF. El nuevo Isco es un centrocampista m�s orientado a la organizaci�n del juego que al rol tradicional de "trequartista" que sol�a desempe�ar.
Este cambio se refleja claramente en su "mapa de calor", donde su �rea de influencia se ha expandido significativamente, abarcando zonas m�s cercanas a su propia �rea en lugar de estar confinado en los alrededores del �rea rival.
Por esta raz�n, el primer fundamento que queremos destacar, y que ejemplifica perfectamente la transformaci�n de Isco, se relaciona con la ejecuci�n del FID "garantizar la construcci�n del juego saliendo a l�nea de medios".
El n.�22 est� siendo una pieza fundamental en la elaboraci�n del juego de su equipo, siendo actualmente el futbolista de su equipo que m�s veces interact�a con el bal�n. Cuando el centrocampista identifica que su equipo est� teniendo dificultades en la construcci�n del juego, no duda en intervenir bajando a los espacios de construcci�n para ayudar a su equipo a progresar de manera elaborada e ir avanzando hac�a los siguientes momentos del juego.
Otra de las grandes cualidades del "Isco organizador", es la ejecuci�n del fundamento "orientar el juego hacia los espacios favorables".
Al vivir m�s tiempo en la zona de creaci�n, las conductas comportamentales del jugador han variado. Por ejemplo, la tipolog�a de pases que realiza el malague�o ha variado en comparaci�n a cuando viv�a cerca del �rea rival. Ahora es m�s com�n verle ejecutar cambios de orientaci�n, siempre redirigiendo el juego hacia los espacios menos poblados de futbolistas rivales.
Asimismo, y ligado con este �ltimo aspecto, debemos destacar que el porcentaje de �xito de pases del b�tico ha incrementado. Siendo ahora mucho m�s seguro y no asumiendo tanto riesgo como anta�o. En la actualidad asegura un 87,5% de los pases en cortos y un 66,7% en largos.
Por �ltimo, queremos finalizar el art�culo con una de las cualidades innatas que Isco ha mantenido en esta nueva versi�n. El futbolista siempre ha destacado por su capacidad para generar situaciones de ventaja cualitativa a trav�s del regate.
Este recurso le sigue siendo muy �til, ya que consigue atraer a un gran n�mero de jugadores rivales en campo propio, generando as� espacios libres para sus compa�eros en zonas m�s avanzadas dentro del terreno de juego, permiti�ndoles recibir pases en situaciones de ventaja espacial.
Asimismo, cuando el mediapunta recibe el bal�n en campo rival, se muestra infalible superando rivales, generando situaciones de ventaja num�rica para su equipo en zonas muy ventajosas, lo que facilita la finalizaci�n exitosa de las acciones ofensivas.
Conclusi�n
En resumen, el regreso de Isco Alarc�n al f�tbol profesional con el Real Betis Balompi� ha marcado una transformaci�n notable en su estilo de juego. Ahora, desempe�a un papel m�s orientado a la organizaci�n y distribuci�n, en contraste con su papel anterior como "trequartista". Su �rea de influencia se ha ampliado, y sus comportamientos t�cticos, como la construcci�n del juego y los cambios de orientaci�n, son fundamentales para el equipo.
Adem�s, su habilidad innata para el regate sigue siendo un activo valioso, generando situaciones de ventaja tanto en campo propio como rival. El impacto de Isco en el Real Betis es innegable, y su versatilidad y capacidad para adaptarse son aspectos clave en su evoluci�n como jugador.
