La crónica rosa de Es la mañana de Federico ha abundado en la ruptura de Isabel Preysler y Mario Vargas Llosa. Tal y como reveló en esRadio Isabel González, subdirectora del espacio citando fuentes cercanas a la socialité, hay "detalles de cómo estaba Preysler últimamente que conmueven" y, ciertamente arrojan una visión distinta del conflicto.
"Isabel Preysler estaba decaída, sin buena cara", contó Isabel González en la crónica rosa, acompañada de Beatriz Miranda y Carlos Pérez Gimeno. En las últimas semanas era extremadamente difícil contactar con ella, cosa que extrañaba. "La Isabel de siempre ella tiene mucha paciencia y ella lo ha demostrado aguantando".
"Los amigos y el círculo cercano sabían perfectamente que no iba bien, que había crisis, y efectivamente cuando él se fue de la casa ella esperó que Mario volviese. Pero llega un momento en que dice: pues no vuelvas, y todo quedó plasmado de manera definitiva en ¡Hola!", reveló Isabel González a propósito de la cronología e intimidades de los acontecimientos.
Lo único cierto es que, tras desvelarse los supuestos celos o incluso la pedida rechazada de matrimonio, el Premio Nobel y su entorno no queda muy bien con las declaraciones que hace, la mayoría con cierto aire despectivo hacia Preysler, se comentó en esRadio.
En todo caso, y pese a que la propia Preysler aseguró hace poco que ambos estaban "de maravilla", queda claro que de puertas para adentro las cosas eran muy diferentes entre Isabel y Mario. Ella habría insistido pidiéndole hasta en tres ocasiones matrimonio al peruano. Y él, sin embargo, siempre le dio una negativa por respuesta, lo que ha acabado por dinamitar no solo la paciencia de la filipina sino también su relación.