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Iris Law: la futura promesa de la industria de la moda

Ha sido imagen de Burberry, ha desfilado para Miu Miu y ha lanzado una colección cápsula de bolsos junto a Mulberry. La carrera meteórica de Iris Law (a la sazón, hija de los actores Jude Law y Sadie Frost) en la moda no ha hecho más que arrancar. Y que se prepare la industria porque comienza a estudiar diseño textil
Iris Law con jersey marrón de lana de Marni

Este tema se publicó en Vogue septiembre 2020 (Nº 390)

“Crecí experimentando y sin miedo a probar cosas nuevas, desde comidas hasta viajes. Tener un pensamiento valiente, sin miedo a lo desconocido, me ha ayudado a evolucionar a la vida adulta”, asegura, al otro lado del teléfono, Iris Law (Reino Unido, 2000). A los 19 años, la segunda y polifacética hija de los actores británicos Sadie Frost y Jude Law [la expareja tuvo dos hijos más: Rafferty, nacido en 1996; y Rudy, en 2002], insiste en que esa es la lección más valiosa que le ha entregado su familia. También es la razón por la que ve el mundo como un escenario plagado de posibilidades. Ojo, no elude las responsabilidades. “Las redes sociales han dado un altavoz muy potente a los jóvenes de mi generación. Tenemos mucha responsabilidad a la hora de generar un cambio, y se ha notado mucho en movimientos como Black Lives Matter o Just Stay At Home [durante el confinamiento a causa de la crisis sanitaria global por el coronavirus]. Saber usar bien nuestra voz es nuestro deber”, dice.

Iris Law lleva vestido estampado de flores Liberty, de Philosophy di Lorenzo SerafiniFotografiada por Liz Collins

Interesada en la industria de la moda desde muy temprana edad –a los dos años debutó en las páginas de Vogue USA, junto a sus padres y su hermano mayor, retratados por Steven Klein en Marrakech–, la ahijada de Kate Moss se estrenó en la profesión como modelo de pijamas para la colección Violetta Fancies You x Illustrated en 2015. Podría haber quedado en anécdota, pero al año siguiente ya estaba protagonizando un lookbook de Miu Miu (junto a quienes ha desfilado por primera vez en la última semana de la moda de París, a principios de marzo) y en 2017 entregaba su primera campaña de belleza, de la mano de una nueva línea de labiales de Burberry ("conozco perfectamente la marca, mi primer carrito era de Burberry", decía entonces). Junto al que fue su director creativo hasta marzo, Johnny Coca, lanzó a principios de este año Iris For Iris, una colorida colección cápsula de los bolsos Iris. “Es un honor poder trabajar con ellos. Nuestra relación ha sido siempre asombrosa. Además, he podido mantener un equilibrio con mi educación. Soy realmente afortunada por ello", reflexiona sobre su meteórica carrera. Y apostilla: "Ha sido increíble poder conocer a personas que no tengan prejuicios por mi juventud”.

Iris Law con minivestido de terciopelo de manga larga, de Fendi; y pendientes de oro, de LoquetFotografiada por Liz Collins

Iris Law, que ha pasado el confinamiento en la campiña británica con su familia, ha podido dedicar esta extraña primavera de 2020 a elaborar la extensa lista de recetas que siempre quería cocinar y para las que nunca tenía tiempo debido a su apretada agenda profesional (y escolar). En su cuenta de Instagram ha compartido desde coloridos pasteles de almendra para llevar a sus abuelos, hasta galletas horneadas y decoradas con flores silvestres. "Pero mi madre y mi hermano están obsesionados con la sopa que hago. Cada vez que trato de cocinar algo nuevo para ellos, me dicen: ‘No, sigue haciendo sopa’", bromea. Además de sus más allegados, también disfrutan sus experimentos culinarios centenares de personas anónimas que han comprado su primer libro de recetas –que incluye diez propuestas originales–, creado esta primavera para apoyar económicamente a la centenaria asociación estadounidense NAACP, cuyo objetivo es “garantizar la igualdad política, social, educativa y económica de todas las personas y eliminar la discriminación basada en la raza”.

Jyrrel Roberts con su propia ropa: ella, con jersey de manga tres cuartos, de Louis Vuitton; vaqueros Lilly de algodón, de Aries; sandalias de neopreno y goma, de Balenciaga; brazalete y pendientes, todo de Loquet; y anillos propiosFotografiados por Liz Collins

Quizá ese tiempo de ‘reposo’ en el campo, que también ha ocupado con infinidad de proyectos creativos como el revelado de fotografías con cianotipia o la coloración de telas de algodón y madejas de lana con tintes naturales, ha sido justo el que necesitaba antes de dar comienzo al siguiente paso en su asalto global a la industria de la moda: en octubre comenzará a estudiar diseño textil. “No sé al 100% adónde me llevarán los estudios, pero estoy absolutamente segura de que me quiero dedicar por completo a la moda y al diseño de textiles, así como trabajar con otras marcas y actuar. He estado haciendo muchas audiciones”, revela.

Iris Law lleva cuello alto en lúrex y algodón estampado de leopardo, de BalenciagaFotografiada por Liz Collins

Y, aunque es probable que este espíritu aventurero lleve el oficio familiar en la sangre (su padre acumula dos nominaciones a los Oscar, por El talento de Mr. Ripley, en 1999; y Cold Mountain, cuatro años después. Su madre siempre será recordada como la sensual y juguetona Lucy de Drácula de Bram Stoker, estrenada en 1992), es la moda, acaso un gusto heredado de su madrina Kate Moss, la que probablemente ocupará la mayor parte de su tiempo. “Me encantaría diseñar. Quiero estar segura de tener una buena base, y entonces lanzar algo, aprovechando todos esos contactos increíbles que he acumulado en estos cinco años de trabajo. Pero no quiero enseñar al mundo nada de lo que haya estado haciendo hasta asegurarme de que me sentiré orgullosa. De que será todo lo sostenible que pueda ser, y elaborado éticamente... Ahora, en la escuela, es el momento de aprender. Aprender para poder hacerlo lo mejor posible”, dice. Puede que no tenga claro lo que quiere pero, desde luego, sabe perfectamente lo que no funciona: “La moda tal y como la conocemos, no puede seguir así. Las cosas tienen que cambiar, y ha de ser un cambio muy rápido. De hecho, debería haber sucedido hace mucho tiempo. Eso está quedando claro. Ha de ser más sostenible, y debe emplear sus recursos de la forma más ética posible. El fast fashion, por ejemplo no puede continuar así. La gente se está dando cuenta, y en muchos casos recurren a las redes sociales para alertar sobre cómo se está fabricando su ropa”.

Iris lleva minivestido rosa de malla con encaje, de Christopher KaneFotografiada por Liz Collins

Además de un altavoz desde el que difundir múltiples causas (alzar la voz con responsabilidad, diría ella), para la joven londinense Instagram es una inagotable fuente de inspiración. “Sigo a mucha gente por lo que hacen. Generalmente no reviso mucho mi cuenta principal, pero tengo otra desde la que reviso el trabajo de muchísimos chefs, artistas y diseñadores... Intento no engancharme demasiado al lado más social, y usarlo más como un blog o una inspiración”, apunta. Ahí descubrió que su amiga la modelo Leila Rahimi también pintaba. “De repente, me encontré con que hacía las pinturas más maravillosas del planeta. Tengo un amigo, Adrian, con el que comparto todos estos descubrimientos, y acabamos de encontrar a otra artista fabulosa: Oda Iselin. Es muy única, su trabajo no es muy fino, pero sus acuarelas me parecen tremendamente singulares y bellas”.

Iris Law con vestido de seda con volantes, de Miu MiuFotografiada por Liz Collins