imborrable


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imborrable

1. adj. Que no puede ser borrado algunas frutas dejan manchas imborrables en el mantel. fijo, inalterable, indestructible, permanente borrable, inestable
2. Se aplica al recuerdo que no puede ser olvidado por haber causado mucha impresión o por ser muy estimado guardo en la mente imágenes imborrables de aquel encuentro.
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

imborrable

 
adj. Indeleble.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

imborrable

(im'boraβle)
abreviación
1. que no puede borrarse tinta imborrable
2. recuerdo que no puede olvidarse una experiencia imborrable
Kernerman English Multilingual Dictionary © 2006-2013 K Dictionaries Ltd.
Sinónimos

imborrable

Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.
Traducciones

imborrable

incancellabile

imborrable

indélébile

imborrable

onuitwisbaar

imborrable

indelével

imborrable

незаличими

imborrable

ADJ [tinta] → indelible; [recuerdo] → indelible, unforgettable
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Ejemplos ?
O del ambiente. Sin embargo, su lema, educar por la vida para la vida, resulta imborrable. En otro sitio, María Montessori, diva de la pedagogía, con su cercanía a niños disminuidos mentalmente, programó una aproximación didáctica que permitiera al niño intelectual y motrizmente débil, tomar acción inmediata en su educación sensorial y cognoscitiva.
Yo, de cuantas prescripciones me dio la fiera aquella, el centauro, cuando le estaba matando la acerba flecha clavada en el costado, no olvidé ni una sola, todas las guardé en mi memoria como inscripción imborrable grabada en placa de bronce.
, presidente de la república Señor presidente: ¿Me permite usted, dentro de mi gratitud por la benévola acogida que usted me dio un día, de tener la preocupación de su justa gloria y de decirle que su estrella, tan afortunada hasta ahora, está amenazada por la más vergonzosa, por la más imborrable de las manchas?
Patria distante, con la que siempre enternecido sueño, como guarda el amante la imagen fiel de su adorado dueño, yo de tu imagen propia guardo en el pecho la imborrable copia, y a ti, como el exceso él de su afán enamorado calma sellándola con prolongado beso, yo doy también los besos de mi alma.
Trasladada la Asamblea de Pamplona a Estella, se celebró aquella en esta última ciudad en la fecha indicada. No hemos de ocuparnos de sus detalles ya que la Asamblea está grabada en el corazón de todos con recuerdo imborrable.
Y en esta noche nos reunimos, ustedes y nosotros, para tratar de expresar de algún modo esos sentimientos con relación a quien fue uno de los más familiares, uno de los más admirados, uno de los más queridos y, sin duda alguna, el más extraordinario de nuestros compañeros de revolución; expresar esos sentimientos a él y a los héroes que con él han combatido y a los héroes que con él han caído de ese, su ejército internacionalista, que ha estado escribiendo una página gloriosa e imborrable de la historia.
El conde insistía, razonable y atento, sin dejar de ser “el señor conde”, muy galante, con afabilidad, hasta con ternura si la frase lo exigía. Exaltó la importancia del servicio y el “imborrable agradecimiento”.
La Reforma Política es irreversible. Es camino abierto con rumbo fijo, y su huella será imborrable. Aceptamos todas las consecuencias de la democracia y no tememos la práctica responsable de la libertad.
Este es en síntesis los campos de su preparación, en mérito de los cuales ha sido requerido para el desempeño de varios cargos y dignidades, dejando en cada uno de sus funciones, la huella de una imborrable obra en beneficio de la comunidad pasajeña.
Señor Presidente, yo conservo de antiguo una impresión tocante, acaso imborrable, que sentí leyendo un discurso propagandístico de Jorge Elzear Gaitán, el excelso tribuno popular colombiano, sacrificado a los Hados de la República en 1948.
El tiempo fue cicatrizando la herida. Ya ésta no sangraba; pero subsistía la cicatriz, ancha, honda, imborrable. Cuando contra ella se crispaba el recuerdo, un dolor agudo sacudía el alma de Pedro, tal que si la herida hubiera vuelto a abrirse, a estremecerse, roja, chorreante de sangre.
El dolor común del padre y de los muchachos llevaba trazas de acabar con todos ellos, porque Aquilina había llenado de tal suerte sus obligaciones de esposa y de madre cristiana, que donde quiera hallaban los tristes huella imborrable.