El croata Igor Tudor, nuevo entrenador de la Lazio tras la dimisión de Maurizio Sarri, declaró este miércoles que rechazar a los 'biancocelesti' es algo "imposible".
"Es imposible rechazar un club como la Lazio. Es un equipo prestigioso, con jugadores fuertes y una afición especial. Ser parte de este club y de esta ciudad, que son una misma cosa... es algo que no se puede dejar pasar", fueron las primeras palabras del técnico a los medios oficiales del club.
Su estilo es algo diferente al de Sarri, pero no le preocupa: "Hay que empezar a trabajar de forma inteligente. Cuando llegas después de un entrenador que juega otro tipo de fútbol se necesita un poco de adaptación y tiempo. Sin embargo, transmitiré rápidamente mis ideas", señaló Tudor.
"No renuncio a nada"
"Y yo no renuncio a nada como entrenador. Quiero ver todas las fases en el equipo: fase ofensiva, fase defensiva, transiciones, rupturas al espacio posesión... Creo que el fútbol moderno va en esa dirección, la de atacar con muchos hombres, de hacer goles, de no aburrir", puntualizó.
El croata, que llega con un contrato hasta final de temporada y la 2024-24 completa, se reencontrará con el galo Matteo Guendouzi y el italiano Nicolo Casale, con los que coincidió en el Marsella.
"No he visto todavía a Guendouzi -convocado con Francia-. Es un ganador, es alguien que tiene esa mentalidad loca que se necesita sobre todo en estos equipos y en estas ciudades que siempre son muy exigentes. Nicolo es un chico de oro, un gran jugador que sin duda será útil", comentó.
Tudor, que, además del Marsella en la 2022-23, ya entrenó al Hellas Verona en la campaña 2021-22, asomándose a Europa en una de sus mejores temporadas, dirigirá este miércoles su primer entrenamiento, dando comienzo a su nueva etapa, su gran oportunidad en Italia al mando de un equipo que pese a que está haciendo una temporada para olvidar tiene la materia prima suficiente para poder entrar en Europa, aunque está noveno en la tabla, a siete puntos del objetivo.
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El croata fue uno de los candidatos al banquillo del Nápoles cuando Aurelio De Laurentiis, presidente de los del Vesubio, despidió en noviembre de 2023 al francés Rudi Garcia; y otro de los considerados por la Roma para sustituir al luso José Mourinho.