A partir de las recientes acusaciones (de conducta inapropiada y abuso sexual) que ha recibido el director, guionista y actor Louis C.K., el editor del sitio web Slate, Sam Adams, ofrece una nueva lectura del más reciente filme del comediante estadounidense, I Love You, Daddy (2017). Adams brinda elementos para pensar que, de alguna manera, la película es una obra metarreflexiva en la que C.K. elabora una ficción a partir de acontecimientos reales (las acusaciones de abuso sexual contra Woody Allen) para narrar la historia de un productor de televisión cuya hija adolescente comienza a vincularse de manera cercana con un prestigioso y veterano director de cine que ha sido perseguido durante años con acusaciones no resueltas de pedofilia y violación. Además de los guiños y referencias a Woody Allen, ¿acaso Louis C.K. también está abordando sus propias experiencias en este filme?

A continuación te presentamos algunos puntos destacados del texto de Adams titulado Louis C.K.’s New Movie Is About Woody Allen’s Sexual Abuse Allegations, and His Own.

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Louis C.K. se opuso muy ligeramente cuando Cameron Bailey (crítico de cine y programador del Festival Internacional de Cine de Toronto), describió I Love You, Daddy (2017) como “esencialmente una película hecha en secreto”. “Simplemente no le dije a nadie que la estaba haciendo”, C.K. dijo, “y si no le cuentas a nadie, a nadie le importa lo que estás haciendo”. (CK financió todo el proyecto él mismo con las ganancias de su serie Horace and Pete, por lo que hubo un mínimo de charla sobre el papel de la industria). Pero estaba claro que el camino de la película hacia el festival no era simplemente una cuestión de declinación para golpear el tambor por adelantado. 

Antes de que comenzara la película, C.K. informó a la audiencia que serían “la primera y única audiencia en la historia del mundo” que vería la película sin saber de qué se trataba, y en aproximadamente media hora quedó claro por qué mantener su premisa en secreto era importante para él. Desde el momento en que los primeros tweets posteriores a la proyección llegaron a internet revelando la sinopsis básica, era claro que I Love You, Daddy sería vista desde la perspectiva de una controversia específica en el mundo del cine. Como Charlie Day (uno de los actores del filme) le dijo a C.K. cuando leyó el guión: “Esto es sobre Woody Allen, ¿verdad?”.

Tal como lo encarna la astucia reptil de John Malkovich, el personaje es, en parte, Woody Allen, en otra parte tiene algo de Roman Polanski y ahora, inevitablemente, también es el propio C.K., quien ha sido acusado de abuso y acoso sexual. Filmada en película de 35 mm en blanco y negro, con una orquestal exuberante y títulos de apertura en espiral, I Love You, Daddy tiene el estilo de una película clásica de Hollywood, pero su oscuridad moral es decididamente contemporánea. C.K. pone a su personaje, que es rico y respetado, pero se está quedando sin inspiración, en ambos lados de cada argumento, y a veces en el medio. Cuando su hija China (Chloë Grace Moretz) dice que él está reprimiendo su independencia al no dejarla tomar su avión a Florida, él le da una conferencia sobre el significado del feminismo, luego se acusa a sí mismo de hablar antes que nadie. En una discusión sobre la edad de consentimiento, él tiene a la estrella de cine (Rose Byrne) argumentando que ella estaba totalmente al mando de sus facultades cuando tuvo relaciones sexuales a sus 15 años con aquel hombre de 50, y es C.K. quien se aferra a la línea de que fue una violación incluso si ella dijo que sí.

Es probable que el filme escudriñe a algunas personas, estén o no conscientes de que C.K. ha sido acusado de actos sexuales no consensuales. Pero es especialmente molesto cuando se ve desde esa perspectiva. Glen (el personaje que interpreta C.K.) idolatra al personaje de Malkovich, tanto como C.K. reverencia a Woody Allen, y una forma de ver la película de C.K. es como una especie de respuesta a Manhattan, extendiendo y socavando el retrato romántico de aquella película sobre el romance entre un hombre de mediana edad y una adolescente. (Moretz incluso tiene un parecido pasajero con Mariel Hemingway de Manhattan, y en un momento, ella prueba un atuendo que evoca a Sue Lyon en Lolita de Stanley Kubrick.)

EF 

Fuente: Slate