27 de mayo de 2021. Jos� Bordal�s agarra las riendas del Valencia y en su an�lisis de la plantilla que hereda echa en falta un mediocentro, un 6 que d� equilibrio. Su hombre es Mauro Arambarri, pero el Getafe no quiere ni o�r hablar de negociaciones. 8 de junio: la selecci�n de Luis Enrique, en cuarentena, no juega el amistoso pactado con Lituania. Acude la Sub-21 y en ella est� Hugo Guillam�n (San Sebasti�n, 2000) que a los 158 segundos marca y adelanta a Espa�a.
Es su debut con la Absoluta, pero desde los 17 a�os es internacional y pieza clave para Santi Denia y Luis De la Fuente en los campeonatos de Europa Sub-17 y Sub-20. Siempre como defensa central, con buena salida de bal�n, anticipaci�n e inteligencia con la que suple su 1,82 metros y su escasa envergadura. Sin embargo, Guillam�n se ha transmutado en el mediocentro titular del Valencia junto a Wass.
Lejos de parecer una iluminaci�n de Bordal�s, el alicantino solo se ha atrevido a atender a una reclamaci�n que quienes le conocen desde ni�o ped�an a gritos, pero que nunca tuvieron libertad para ejecutar. La direcci�n de la Academia del Valencia, en la etapa en la direcci�n de Jos� Ram�n Alexanco, se negaba a permitir que saliera del perfil de defensa central, a pesar de que sus capacidades no encajaban con el estilo del primer equipo. Ni siquiera con Albert Celades, a pesar de que recurri� a �l en plena pandemia por la lesi�n de Ezequiel Garay.
"Hace tiempo que pens�bamos que ten�a que evolucionar", cuenta Paco Mar�, quien fue su entrenador en aquel exitoso cadete del Valencia en el que compart�a vestuario con Ferran Torres. "Era capaz de jugar muy bien de central, pero su f�sico le pod�a condicionar para llegar a la �lite", analiza en conversaci�n con EL MUNDO.
Sin embargo, ten�a cualidades que le hac�an especial: "Es muy inteligente y de una gran madurez. Aporta equilibro t�ctico y, sobre todo, domina los dos perfiles. Es capaz de dar pases de 40 metros con la izquierda con tanta naturalidad como con la derecha, y esa versatilidad es muy dif�cil de encontrar, tanto en defensas como en centrocampistas", a�ade.
Para extraer todo ese potencial desde el centro de la zaga, necesitaba que el equipo no estuviera tan al filo del abismo y un estilo que tampoco tuvo con Javi Gracia. De hecho, el club tuvo dudas con su renovaci�n. Guillam�n fue uno de los futbolistas que jug� durante semanas con un contrato vencido en la temporada de la pandemia, pero no quiso atender el inter�s del Bar�a, que mir� a un similar, �ric Garc�a, el Villarreal y el Athletic, donde pod�a jugar por haber nacido, de casualidad, en San Sebasti�n. Su apuesta fue el Valencia...aunque solo fuera hasta 2023.
El fichaje de Bordal�s y la llegada de Alderete, un central del gusto del entrenador que complementa a Paulista, le auguraba pocos minutos hasta que el t�cnico s� que encontr� d�nde ubicarlo, all� donde en las categor�as inferiores ya quer�a probarlo. A los 21 a�os, es el 6 indiscutible en sus alineaciones.
M�s intensidad... y una expulsi�n
Su influencia no se qued� en adelantar su posici�n sino que le est� moldeando. Al tranquilo estudiante de Ingenier�a Biom�dica, que acumulaba dieces y estudia matem�ticas en las concentraciones, le pidi� no confiarse en su visi�n de juego y morder en el centro del campo. Esa intensidad tuvo consecuencias: expulsado a los 31 segundos del debut liguero en Mestalla ante el Getafe. Pero desde entonces su aprendizaje no ha cesado. "Est� muy por delante de otros centrocampistas. Incluso si viene un fichaje, jugar� con �l, no ir� al banquillo", advierten desde los c�rculos pr�ximos al vestuario.
La progresi�n en este inicio de campeonato ha llevado a que su espejo sea un futbolista al que se medir� esta noche: Sergio Busquet. "Ambos viven de su inteligencia en el juego porque no son muy r�pidos ni muy f�sicos", aseguraba el t�cnico. Hay incluso quien augura que esta polivalencia le pone en el foco de Luis Enrique.
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