Las 20 mejores películas de Alfred Hitchcock

Película clave en la filmografía de Hitchcock, que marcaría el primer escalón (guiño, guiño) hacia su madurez como director y que contiene una de las claves de su cine que perfeccionaría tiempo después, la de la figura del falso culpable. En esta historia, un hombre conoce de manera fortuita a una agente de inteligencia que es asesinada. Antes de morir, le confiesa haber descubierto un complot para sustraer unos importantes secretos militares del país (Reino Unido). La organización de espionaje detrás de semejante amenaza recibe el nombre de... "Los 39 escalones". Aquí nacería el elemento de suspense acuñado como Macguffin.

Nuestra película favorita de la etapa británica del director. Un punto de partida prometedor -una mujer entabla conversación en un tren con una anciana, la señora Froy, hasta que desaparece, pero los demás pasajeros aseguran que la anciana no existe y es fruto de una alucinación-, que da como resultado un entretenimiento de primera que consigue entrelazar la ironía, el humor negro y la intriga con un variopinto carrusel de pasajeros de este ferrocarril destino a la ficticia Vandrika. Una de las mejores películas a bordo de un tren jamás realizada.

Debut en Hollywood con una película redonda. Adaptación de una novela de Daphne du Maurier de 1938, en la que Hitchcock variaría el tono melodramático de esta por el de la pura intriga gracias a su inquietante atmósfera poblada de fantasmas del pasado. Primer y único Óscar -a Mejor película, en este caso- en la fructífera carrera de su director.

Ochenta años después de este primer acercamiento a la novela, y evitando caer en la comparación, la 'Rebeca' de Netflix muestra algo que Alfred Hitchcock no pudo.

El director recreó con esta obra una atmósfera opresiva que va ahogando a su protagonista (Joan Fontaine) ante las sospechas de que su marido no es quien dice ser y de que, en realidad, está conspirando para asesinarla y cobrar el seguro de vida. Si esto no te parece suficiente y necesitas un motivo para verla, aquí lo tienes: Cary Grant, el actor perfecto, debutaba en una película de Hitch dando vida a un mujeriego sinvergüenza. Ahora, te sobran los motivos.
Óscar para Joan Fontaine, la única interpretación ganadora de este reconocimiento en una película dirigida por el maestro.

Dos caras de una misma moneda -la del tío Charlie (Joseph Cotten), un posible asesino de viudas, y su encantadora e inocente sobrina Charlie Newton (Teresa Wright)- en un sobresaliente ejercicio de terror y atracción fatal sobre la irresistible fascinación que ejerce el mal. Por algo, 'La sombra de una duda' es la película preferida del propio Hitchcock.

Años después, Park Chan-wook, director de 'Oldboy', daría una interesante vuelta de tuerca a este argumento -tío Charlie incluido- con 'Stoker'.

Ya sabemos lo que pasa cuando metemos en un reducido lugar a personas que poco o nada tienen en común, que no suele salir bien. En 'Náufragos', conocemos a los supervivientes del ataque de un submarino alemán que navegan en un bote salvavidas a la deriva en el Atlántico Norte.

A partir de una historia de John Steinbeck, Hitchcock llevaría a cabo uno de los proyectos más arriesgados de su carrera, y que injustamente suele quedar en el olvido, en los que conseguiría sacar petróleo a cada una de las situaciones que plantea en su asfixiante escenario, y no nos referimos a la inmensidad del océano. Uno de los 10 grandes naufragios del cine, sin ninguna duda.

Cary Grant, Ingrid Berman y su incontestable química serían los protagonistas de este cautivador drama romántico de suspense en el que, de nuevo, lo que menos importa es el Macguffin del uranio como componente para la construcción de bombas atómicas. Para el recuerdo, entre muchas de sus virtudes, la argucia de Hitchcock para eludir el Código Hays y hacer posible que un beso de tres segundos pareciera el beso encadenado y largo que debía ser. Puro erotismo.

A pesar de ser la primera película a color de Hitchcock y su primera colaboración con James Stewart, la excepcional 'La soga' -en la que Hitch permite al espectador ir siempre un paso por delante de los propios personajes- siempre será recordada por la ambición del director por acercar el cine al teatro. Por ello, se valdría de ingeniosos trucos para fingir que la película está rodada mediante un único plano secuencia. Esto seguro que lo sabías, pero ¿y qué hay de la polémica homosexual y sobre el nazismo que encierra la obra? Tal vez debas repasar todo esto el especial dedicado a los 70 años de 'La soga' de Alfred Hitchcock. 'La soga' es una de las cinco mejores películas de su director.

Maravillosa adaptación de la novela de Patricia Highsmith, la reina del suspense, en la que el director cambiaría por completo la segunda parte en beneficio de una historia sobre un falso culpable, más a su gusto. Hitchcock llevaría al límite el suspense para recurrir, a su vez, al tema del asesinato perfecto a cargo de dos desconocidos mediante un crimen cruzado sin aparente conexión. Su ritmo y tensión -no volverás a ver de la misma forma un tiovivo- le hace también figurar entre nuestras favoritas.

'Yo confieso' es uno de esos títulos algo olvidados de su director. En ella, el padre Michael Logan (primera y única colaboración con el legendario Montgomery Clift, el antidivo atormentado) escucha la confesión de un criminal, pero cuando las sospechas de la policía recaen sobre él, deberá encubrir al culpable porque está obligado a respetar el secreto de confesión y se siente incapaz de traicionar estos principios. Con este acertado título, Hitch propondría un complejo dilema moral para hacernos cómplices de la lucha de un hombre en su búsqueda de la inocencia.

Hitchcock adaptaría la obra teatral de Frederick Knott para la que contó con el descomunal talento y belleza de Grace Kelly, la princesa que odió a Hollywood, que se acabaría convirtiendo en una de sus actrices/obsesiones fetiche. Filmada en 3D por imposición de la Warner, y en línea con otras de sus obras como 'La soga', 'Crimen perfecto' se presenta como un ejercicio teatral de primera dotada de una intriga con numerosos detalles y elementos a descubrir en cada nuevo visionado. Una película que el tiempo ha puesto en el lugar que le corresponde, entre lo mejor de la filmografía del británico. Imprescindible.

Con 'La ventana indiscreta', Hitchcock uniría a James Stewart y Grace Kelly en un fascinante relato de intriga y amor para retratar esa tendencia hacia lo voyeur de todo hijo de vecino gracias a ese edificio a modo de fiel reflejo de las relaciones humanas. El director contó con Raymond Burr para interpretar al asesino debido a su gran parecido con David O. Selznick, el productor que le llevó a Hollywood y con el que acabó tarifando. Estos son tan solo algunas de las 10 claves de 'La ventana indiscreta', de Alfred Hitchcock.

"Qué será, será, whatever will be, will be..." En 1934, un Hitchcock en su primera etapa británica rodaría una película con potencial, pero de la que no se sentiría completamente satisfecho. 22 años después, el ya experimentado director llevaría a cabo este remake en Marruecos de la mano de Doris Day y, de nuevo, con James Stewart. Ambos interpretan a un matrimonio que deberá rescatar a su hijo de una peligrosa red de espías que planea un atentado.

Película incomprendida en su momento, completamente adelantada a su tiempo y hoy día considerada de culto. Con James Stewart en el papel de un detective obsesionado por una mujer (Kim Novak, una rubia de vértigo), en el que sería su último papel al lado del bueno de Hitchcock. Desde los antológicos títulos de crédito a cargo de Saul Bass, 'Vértigo' posee algunas de las imágenes (atención al sublime empleo del color) más icónicas de la historia. La obra de Lynch le debe mucho a esta película que, hay que reconocer, cuesta comprender en un primer momento. Por eso, nada mejor que una guía para entender 'Vértigo', la mejor película de la historia para hacer frente a sus múltiples lecturas y poder disfrutar, además, de uno de los mejores giros de guion finales con sorpresa del cine.

La explosiva química entre Cary Grant y Eva Marie Saint, la confusión en torno a George Kaplan, los títulos de créditos de Bass, la secuencia de la persecución de la avioneta, la del Monte Rushmore... Si tenemos que quedarnos con una sola película de Alfred Hitchcock, sería esta (sí, por encima de 'Vértigo'), sencillamente porque 'Con la muerte en los talones' es la obra perfecta de Hitchcock. No solo es una filme descomunal, es que también supone un emocionante divertimento de primera. Hitch conjugaría de manera magistral absolutamente todas sus obsesiones en esta muestra de cine de intriga elevada a obra maestra.

Decía Alfred Hitchcock que "una película vale lo que vale su villano", y es cierto que Norman Bates es uno de esos villanos que no vimos venir (y que nos encantan), pero este no es su único mérito. Con 'Psicosis', Hitchcock inauguraría junto a Michael Powell ('El fotógrafo del pánico') en 1960 el subgénero del slasher y, para sorpresa del espectador, decidiría que un buen golpe de efecto sería el de eliminar a su principal protagonista a los 47 minutos de metraje en una secuencia inolvidable (reconócelo, has sentido un cosquilleo incómodo cada vez que te ha tocado lavarte en una ducha con cortina). Si crees saberlo todo acerca de esta película, te recomendamos que le eches un vistazo a estas 23 curiosidades que (quizá) no sabías de 'Psicosis', una de las películas más influyentes de la historia del séptimo arte.

El mérito de 'Los pájaros' es el de conseguir crear terror con lo mundano, en una película que va mutando de comedia romántica al terror más explícito, con los humanos encerrados en sus jaulas de cristal y las aves acechando en Bodega Bay. Aquí no encontramos a un asesino en serie o somos testigos de una amenaza nuclear, en 'Los pájaros' el terror sobrevuela. "Tippi" Hedren, se convertiría en una de las intérpretes que pasaron auténtico terror en el set de rodaje, además del evidente y enfermizo objeto de deseo de su director.

Cine psicoanalítico al servicio de una historia de amor sobre los miedos más ocultos con Sean Connery (en su única colaboración con Hitch) y una maravillosa "Tippi" Hedren, en una de las mejores interpretaciones femeninas de toda la carrera de su director, gracias a su papel de cleptómana con problemas psicológicos. Años después, Tippi Heddren acusaría a Hitchcock de acoso sexual en sus memorias.

Otra de las joyas ocultas de la filmografía de su director. Una pena, porque 'Cortina rasgada' es una de las mejores películas de espías de la historia del cine. No tiene la fuerza de otras propuestas como 'Vértigo, 'Psicosis' o 'Con la muerte en los talones', pero supone una notable película de espías con el telón de acero como fondo que, además de presentar una de las muertes más escalofriantes jamás rodada, posee un suspense final no apto para corazones sensibles. Y bueno, también tiene a Paul Newman.

La última gran película de Alfred Hitchcock, y también la más cruel y retorcida. Aquí el director prescinde de la elegancia de sus anteriores obras para presentar un trabajo sin concesiones sobre un maníaco sexual que tiene aterrorizado Londres. La corbata, ese complemento indispensable para un buen traje o un homicidio "hitchcockiano". A pesar de que 'Psicosis' está considerada una de las mejores películas de terror de la historia del cine, esta no le anda a la zaga. Aterradora.