Ariel Henry renunció este jueves como primer ministro de Haití, abriendo el camino para la formación de un nuevo gobierno en el país caribeño.
Ariel Henry renunció este jueves como primer ministro de Haití, abriendo el camino para la formación de un nuevo gobierno en el país caribeño. Haití ha estado asolado por la violencia de las pandillas, que ha resultado en la muerte o lesiones de más de 2.500 personas entre enero y marzo.
Henry presentó su renuncia en una carta firmada en Los Ángeles, con fecha del 24 de abril, y fue publicada este jueves por su oficina. El mismo día, un consejo encargado de elegir un nuevo primer ministro y gabinete para Haití tomó juramento.
La Oficina Integrada de las Naciones Unidas en Haití (Binuh) consideró la instalación del Consejo Presidencial de Transición (KPT) como “una nueva oportunidad para avanzar en la reconstrucción de las instituciones democráticas” en el país, que enfrenta una grave crisis institucional y de violencia.
La entidad publicó este jueves en la red social X que “mantiene su compromiso de acompañar a las autoridades haitianas en sus esfuerzos por crear condiciones para la paz social, para garantizar que se puedan celebrar elecciones creíbles en las que todos los haitianos puedan participar”.
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El conflicto en Haití empeora día a día
La situación en Haití ha sido muy difícil en los últimos años, marcada por una serie de crisis políticas, económicas y sociales. Desde la devastadora secuela del terremoto de 2010, que dejó al país en una situación desesperada, hasta las tensiones políticas y la inestabilidad gubernamental, el país ha enfrentado numerosos desafíos.
Las tensiones políticas y la falta de liderazgo efectivo han obstaculizado los esfuerzos para abordar los problemas de fondo que enfrenta el país, como la pobreza extrema, la corrupción y la falta de infraestructura básica.
De hecho, el primer trimestre de 2024 ha sido el más sangriento en el país desde 2022, cuando empezó la peor ola de delincuencia y criminalidad en los últimos años.
En total, se registraron 2.500 casos de muertes violentas o heridas graves causadas por bandas criminales, lo que supone un 53 % más en relación con el que hasta ahora era el trimestre más violento, que fue el inmediatamente anterior (octubre-diciembre de 2023), según cifras de la ONU.