Mayo de 1998. Después de rechazar varias ofertas, Isabel Preysler se atrevió a dar su gran salto a la televisión como presentadora de un magacín que Telecinco emitió en la tarde de los sábados, mucho antes de Qué tiempo tan feliz, Viva la vida o Fiesta. Hoy en casa se llamaba este programa en el que Preysler daba clases de moda, belleza, decoración, buenos modales... "Un espacio práctico en el que podremos aprender el arte de vivir mejor con soluciones imaginativas a precios asequibles", describía entonces la cadena.
Preysler, que ya era habitual en las páginas de las revistas, quiso ampliar negocio lanzándose al mundo audiovisual, como ahora va a hacer con el reality que prepara para Disney+. Sin embargo, la experiencia que vivió hace 25 años fue de todo menos buena. De los ocho programas contratados, Telecinco emitió solo seis porque la audiencia fue un fiasco.
"No creo que tener una audiencia del 12% sea un fracaso. Si dicen que somos elitistas, no está mal; todo es según se mire", dijo en una entrevista que publicó ABC en aquella época a propósito de su estreno como conductora de un programa de televisión, un debut que dio mucho que hablar. "No me cabe la menor duda de que pensaron en mí porque salgo todas las semanas en las revistas del corazón, no por ser una buena presentadora, pero de no haber aceptado, creo que me hubiera arrepentido más tarde".
"No soy nada natural ante las cámaras"
Las críticas fueron durísimas y su papel al frente de este programa no convenció a nadie. En su favor hay que decir que ella misma fue la primera en admitirlo. "Reconozco que no me he visto bien en el programa; es algo que siempre me pasa, pero en esta ocasión la sensación ha sido más fuerte. He tomado lecciones para comportarme con soltura ante las cámaras, pero parece no haberme servido de mucho", expresó al citado medio. "No soy nada natural ante las cámaras y no lo puedo remediar, pero hay mucha gente que, hiciera lo que hiciera, me hubiera criticado igual".
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Hoy en casa era un formato blanquísimo, de ritmo (muy) tranquilo y con pretensiones (demasiado) refinadas en el que Isabel Preysler ofrecía 'clases' de estilo de vida, arropada por un grupo de colaboradores experto en cada materia (Luz Feduchi, Cayetano Carral, Sesé San Martín, Fernando Rius). Lo mismo se hablaba sobre cómo engalanar una mesa para una celebración importante que del comportamiento que una persona debe mostrar cuando ejerce de anfitrión de su cumpleaños. Nota importante: siempre hay que rasgar el papel de los regalos para que no parezca que los quieres devolver.
El resultado de Hoy en casa fue tan malo que Isabel Preysler salió escaldada y nunca más quiso volver a participar en un programa de televisión. Desde entonces, y ha pasado un cuarto de siglo, su presencia ha sido constante en las revistas y también en los anuncios, pero no en un plató. Ni como invitada en una entrevista ni mucho menos como presentadora o protagonista de otro tipo de formato. Solo se ha dejado ver como concursante de Mask Singer en una aparición que causó mucha sorpresa o como 'secundaria' en el reality de su hija Tamara Falcó, a quien también acompañó en la final de Masterchef Celebrity.
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