ACTUALIDAD ECON�MICA
Conflicto de inter�s

Gonz�lez, la esposa de Clegg: "S�nchez deber�a culparse a s� mismo por no haber implantado el sistema �tico brit�nico"

La c�nyuge del ex viceprimer ministro de Reino Unido asegura que en ese pa�s se habr�a resuelto el problema de Bego�a G�mez de forma preventiva

Miriam Gonz�lez durante un foro organizado por Expansi�n
Miriam Gonz�lez durante un foro organizado por Expansi�nMAURICIO SKRYCKYExpansi�n
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Miriam Gonz�lez, abogada y ejecutiva espa�ola esposa del que fuera viceprimer ministro brit�nico, Nick Clegg, defiende el sistema brit�nico para evitar situaciones como la vive Pedro S�nchez y que el socialista espa�ol pudo resolver, en su opini�n..

Miriam Gonz�lez firma este domingo un art�culo en Financial Times en el que sostiene que la falta en Espa�a de un "organismo independiente" como existe en Reino Unido para prevenir casos como el de Bego�a G�mez, la esposa del presidente del Gobierno, provoca sospechas que podr�an haberse evitado. Lo titula: "El 'caso S�nchez muestra c�mo la falta de un c�digo �tico en Espa�a deja a todos expuestos". En su opini�n, "como demuestra el caso G�mez, disponer de un marco de normas �ticas no s�lo es bueno para la sociedad, sino que tambi�n protege a los pol�ticos y a sus familias. S�nchez culpa a la oposici�n y a la extrema derecha de la presi�n p�blica sobre su mujer. Pero tambi�n deber�a culparse a s� mismo por no haber puesto en marcha un sistema que la hubiera protegido a ella". Con un sistema claro, es posible que G�mez habr�a evitado tratar con empresas necesitadas de apoyo o de concursos p�blicos y S�nchez se habr�a inhibido en decisiones sobre ellas.

�Qu� sistema? "Si G�mez fuera la esposa de un primer ministro brit�nico, las acusaciones habr�an sido f�cilmente resueltas por la Oficina de �tica en virtud del c�digo �tico ministerial del Reino Unido. Como ocurri� con Cherie Blair, o incluso conmigo misma cuando mi marido era viceprimer ministro en el gobierno de coalici�n, la Oficina habr�a garantizado la existencia de un sistema preventivo para recusar al primer ministro de cualquier decisi�n que pudiera estar directa o indirectamente relacionada con el trabajo de su esposa", sostiene la c�nyuge de Clegg. Ella ha sido responsable de regulaci�n comercial y europea en el bufete Cohen Gresser y es consejera de diversas empresas.

"En Espa�a no existe ese sistema. No tenemos una Oficina de �tica con credibilidad y que ense�e los dientes. En su lugar, tenemos una obsoleta Oficina de Conflictos cuya falta de independencia y autonom�a es criticada por la UE y el Consejo de Europa a�o tras a�o. Y sorprendentemente, la Oficina de Conflictos s�lo considera que se produce un conflicto cuando existe una relaci�n comercial directa entre los miembros de la familia y las empresas, sin cubrir el riesgo de ganancia indirecta", critica. En Reino Unido tambi�n ha habido pol�mica sobre la actuaci�n de los supervisores de conflictos de inter�s, pero para Gonz�lez dan m�s garant�as que lo que existe en Espa�a.

La abogada espa�ola asegura que "S�nchez se muestra comprensiblemente angustiado por la presi�n que sufre su mujer. Pero en Espa�a no existe un sistema eficaz para tratar los conflictos de intereses de los familiares y c�nyuges de los pol�ticos. As�, es inevitable que este asunto acabe dirimi�ndose en la arena pol�tica y en los tribunales, en lugar de por la v�a de un proceso m�s discreto, que es donde corresponde". A su juicio, aunque las acusaciones son "tenues" en materia penal, "hay escasas dudas de que hay una apariencia de falta de probidad por parte de G�mez acusada de escribir cartas de recomendaci�n a empresas en concursos p�blicos".

La esposa del ex pol�tico liberal brit�nico .-�l es actualmente alto directivo de Meta- critica la decepci�n en materia de regeneraci�n que ha supuesto el l�der del PSOE. "S�nchez lleg� al poder en 2018 despu�s de que el Gobierno conservador de Mariano Rajoy no sobreviviera a una moci�n de censura vinculada a un caso de corrupci�n en el que estaban implicados algunos cargos de su partido. En aquel momento, parec�a que Espa�a iba a tener por fin un Gobierno moderno y comprometido con el establecimiento de un marco claro de normas sobre integridad. Pero tras casi seis a�os en el Gobierno, el historial de S�nchez en este campo es inexistente".

En su opini�n, "los conflictos de intereses no son el �nico �mbito de la �tica en el que la pol�tica espa�ola est� por detr�s de pa�ses como el Reino Unido. En Espa�a ni siquiera tenemos un c�digo �tico ministerial. Nuestros ministros no tienen obligaci�n de no mentir a sabiendas en el Parlamento. No tenemos un sistema para controlar que los ministros no inunden la administraci�n de asesores pol�ticos".

Y a�ade: "No tenemos normas que limiten el uso de las casas ministeriales o de los aviones oficiales. No tenemos legislaci�n sobre los grupos de presi�n. No tenemos normas que obliguen a los funcionarios a estar presentes en las reuniones de ministros en las que se debatan asuntos de gobierno. Y, por supuesto, no tenemos un organismo sobre �tica independiente, como en el sistema brit�nico. Esta falta de normas �ticas exhaustivas es un problema perpetuo en la pol�tica espa�ola. Pero los pol�ticos no han hecho ning�n intento por solucionarlo".