Jorge Figueroa Vázquez hizo caso omiso a las recomendaciones del VAR sobre el penalti de Mika Mármol a Yan Couto. Para el árbitro sevillano, un roce en el tobillo es suficiente para pitar penalti.
La situación de la Unión Deportiva Las Palmas es dramática, incapaz de poder hacerse con los partidos y encima perjudicado por la actuación arbitral. Este sábado, contra el Girona en el Estadio de Gran Canaria, otra vez fue perjudicado. En esta ocasión por Jorge Figueroa Vázquez, árbitro sevillano que ignoró al VAR.
Tras pitar un dudoso penalti de Mika Mármol sobre Yan Couto a los siete minutos de la segunda mitad, el colegiado fue llamado por el VAR, que consideraba que «no hay apenas contacto con el pie como tú describes». Aún así, Jorge Figueroa Vázquez estaba dispuesto a pitar ese penalti: «Le da en el pie seguro, llega primero el delantero», decía el sevillano antes de ver el vídeo de la jugada.
Visualizando la acción, donde se aprecia que en caso de existir contacto es mínimo y no afecta a la jugada, el árbitro sevillano asegura que Mika Mármol «le golpea con el talón en el pie», un golpeo que él mismo describe como que «le roza en el lateral del tobillo», un contacto mínimo, en caso de existir, que sin duda no derriba a Yan Couto.
