El éxito del Girona: la confianza de un equipo que busca hacer historia

La importancia del cómo sobre el porqué. El éxito de un pequeño que se convierte en gigante, la revelación de un héroe de fútbol atrevido y vistoso que permite hacer soñar a su afición. El Girona sonríe esta temporada. Con 38 puntos en 15 jornadas es segundo detrás del Real Madrid, el único que ha conseguido derrotar al conjunto de Míchel. En el horizonte del domingo, un gran rival, —tercero a cuatro puntos— que ha resucitado en sus últimos dos partidos: el FC Barcelona. Con el objetivo de la permanencia prácticamente más que asumido y a tiro de los 51 puntos que lograron con Pablo Machín —el máximo que han alcanzado en Primera División—, el club ha despertado esperanzas de ir más allá. “Es uno de los equipos más bonitos de ver en el panorama, no solo español, sino europeo. Es uno de los clubes más completos de la liga, y el hecho de que esté arriba no es ninguna casualidad. Es un mérito brutal de Míchel, su confianza, los jugadores, la dirección deportiva y la conexión con Montilivi”, destaca el exjugador de clubes como el Barça y Girona, Gerard López.

Pero no es tanto lo que están logrando, sino cómo lo han hecho: con puro fútbol. “El Girona está llegando tan alto por el modo atractivo y brillante de su juego, con una mentalidad valiente y ofensiva. Buscan el ataque desde la tranquilidad y el balón. Y Míchel les ha convencido también de su capacidad defensiva”, explica Luis Milla, exfutbolista de equipos como el Real Madrid, Valencia o Barça. La clave del club catalán ha sido la conjunción de tres factores. “El Girona ha puesto unas bases sólidas con la dirección deportiva, de la mano de Quique Cárcel, que ha confiado en el entrenador y ha firmado a jugadores capaces. Y todos comparten una misma manera de entender el fútbol”, añade Milla.

Los exjugadores confluyen en la misma conclusión: la confianza que ofrece Míchel como papel fundamental desde que llegó al Girona en 2021, entonces en Segunda División. “Es muy cercano al jugador, como uno más, muy partícipe del grupo. Hacía bromas, se metía en los rondos y al final acababa cabreado porque le bailaban. Te da mucha confianza y tranquilidad, pero también te exige ser valiente con el balón”, recuerda Víctor Sánchez, exfutbolista del Girona. Y también la que tiene sobre sí mismo y transmite: “Él confía mucho en sí mismo y en los jugadores. Siempre venía, sin desprestigiar al resto, diciendo que éramos mejores, y poniéndose en valor”. Sánchez recuerda un momento clave: “Sin saber si nos íbamos a meter en playoffs, entró en el vestuario, con seguridad, diciendo que iba a renovar. Él tenía claro que ese era su proyecto, y el club confiaba en él. Y no se equivocaba”.

Un proyecto que ha llevado al Girona a alcanzar 12 victorias, con dos empates y una derrota esta temporada. Con 34 goles a favor y 18 encajados, su posesión media es del 58%. El ucranio Dovbyk es el líder en tantos del club (7), seguido de una leyenda local como es Cristhian Stuani (5). Y Aleix García, fundamental en asistencias y recuperaciones, es el segundo en pases de la clasificación general de LaLiga (1.147). Les gusta comandar el balón y progresar con él con fluidez. “Atacan mucho y con mucha gente. Cargan el área y son capaces de llegar con cinco o seis jugadores en posición de remate. Pero también son trabajadores defensivamente hablando, y compensan en las transiciones”, destaca López sobre el juego del Girona. Y añade: “Le dan un ritmo a los partidos brutal. Capaz de robarte en campo propio y de montarte un ataque gracias a una circulación rápida de balón. Son intensos, físicamente bien preparados”. Buscando la superioridad posicional, numérica y cualitativa, Míchel explota las capacidades de jugadores como Savinho, David López o Aleix.

De entrenar el Girona sabe Juan Carlos Unzué, que comandó al equipo en 2019, y ahora analiza su situación actual: “Están muy cómodos con el balón, pero no incómodos sin él. Y eso les da la confianza de dominar los partidos como están haciendo”. De esa confianza surge la versatilidad táctica de Míchel y de los jugadores. “Es capaz de jugar en diversos dibujos y de reinventarse. Tienen jugadores muy dinámicos y capaces de suplir diversas posiciones”, constata López.

Y de la confianza y versatilidad nacen las remontadas. El Girona es el equipo que más puntos en situación de desventaja ha sumado (19) esta temporada: el 50% de sus puntos se han basado en darle la vuelta al marcador. “Se relaciona con el convencimiento, con el trabajo global del staff, sobre todo mentalmente. Y con la energía y confianza que tienen ahora”, destaca Milla.

Hay un sentimiento compartido de superación entre la plantilla y su afición. “Es un club que ha generado que los jugadores estén a gusto. Cuando yo llegué, habían descendido, y todo lo que estaba relacionado con el cuidado del jugador, no cambió. Se priorizó que los futbolistas siguiesen sintiéndose cómodos. Esto con el paso del tiempo puede llevar a relajarte. Pero justamente lo que ha ocurrido ahora es lo opuesto, y están dando su máximo rendimiento con una presión positiva”, recuerda Unzué. “Lo más determinante del Girona es el momento. La mayoría de la plantilla no se ha encontrado jamás en una situación así. Y van a querer darle oportunidad de la mano de Míchel, que es un entrenador que transmite serenidad, pero también ambición”, destaca Milla.

El domingo se enfrentarán al Barcelona (21.00, Dazn). “Preveo un partido con dos equipos que tienen una idea muy parecida, y van a querer lo mismo: dominar el balón”, intuye Unzué. “Es un partido complicado. Pero en el Girona son capaces de todo. Incluso de, por qué no, vencer el domingo”, concluye López. El orgullo gironí aterrizará en Barcelona para amenazar Montjuïc y hacer lo que más le gusta: fútbol.

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