Biografía de Giancarlo Giannini (1942)

Nacido el 1 de agosto de 1942, en La Spezia (Liguria), al noroeste de Italia, Giancarlo Giannini se mudó con su familia a los 10 años a Nápoles, donde se graduaría en electrónica. Posteriormente cambió de opinión sobre su futura dedicación profesional, por lo que se diplomó en la Academia d'arte drammatica de la capital italiana. En los teatros de Roma tuvo lugar el debut del actor, que se prodigó en obras de Shakespeare y de autores contemporáneos.

Para la televisión, Giancarlo Giannini protagonizó David Copperfield (1966), insólita versión italiana de la novela de Charles Dickens, en 7 episodios, producida por RAI. En la gran pantalla se le pudo ver por primera vez como actor principal de Libido, de Ernesto Gastaldi y Vittorio Salerno, un 'giallo' (thrillers de asesinos a la italiana) en el que daba vida a un joven convencido de que su abogado intenta volverle loco para quedarse con la herencia.

Su carrera comenzó a despuntar cuando se convirtió en el actor fetiche de la siempre controvertida realizadora romana Lina Wertmüller, autodeclarada feminista y anarquista. Se puso por primera vez a sus órdenes en La pícara Rita, donde realizaba un gran trabajo como apocado profesor de música clásica de un colegio que por las noches lleva una doble vida como roquero. Repitió con la realizadora en Non stuzzicate la zanzara, Mimí metalúrgico, herido en su honor, Film de amor y anarquía e Insólita aventura de verano, aunque destaca especialmente Pasqualino Siete bellezas, candidata al Oscar a la dirección, película extranjera, guión y actor, muy merecida esta última porque Giannini borda su papel de oportunista capaz de cualquier cosa para hacer carrera en la Camorra. Los films de Wertmüller provocaban debate social, aunque a veces eran denostados incluso por el sector ideológico en teoría cercano a la realizadora.

"Tenía una curiosa química con Wertmüller, pero de repente se esfumó", recordaba el actor. Sin él, la realizadora siguió muy activa, pero nunca ha vuelto a alcanzar la misma repercusión que con sus filmes con Giancarlo Giannini, a pesar de llamar siempre la atención con sus curiosos títulos (uno de ellos presente en el Guinness como el más largo jamás adjudicado a un film: Fatto di sangue fra due uomini per causa di una vedova... y así hasta los 170 caracteres).

Por su parte, el actor ha ofrecido a lo largo de los años grandes composiciones con otros realizadores. Fue el pizzero que ponía nervioso a Marcello Mastroianni en El demonio de los celos, de Ettore Scola, con quien repetiría como profesor en La cena, y uno de los amigos de Alain Delon en La primera noche de la quietud, de Valerio Zurlini. Recurrió a él varias veces Mario Monnicelli, para títulos como Un viaje con Anita, Il male oscuro y Los alegres pícaros. Destacan dos papeles en la extensa carrera de Giancarlo Giannini, su trabajo como aristócrata desentendido de su mujer en El inocente, de Luchino Visconti, y el judío suizo de Una canción... Lili Marleen, del alemán Rainer Werner Fassbinder.

Después de trabajar con Francis Ford Coppola en el segmento Mi vida sin Zoe, del tríptico Historias de Nueva York, Giancarlo Giannini decidió alternar el cine de su país con producciones extranjeras, incluyendo filmes de amplio presupuesto de Hollywood. Sus papeles más reconocidos por el gran público son sin duda el inspector de Hannibal, de Ridley Scott, el sobreprotector padre de Aitana Sánchez-Gijón en Un paseo por las nubes, y sobre todo el agente francés de 007 Casino Royale y el siguiente film de Bond, Quantum of Solace.

Ha rodado a las órdenes de varios realizadores españoles, como Jaume Balagueró (Darkness) y Pedro Olea (Más allá del jardín), además de interpretar al emperador en la desastrosa Tirante, el Blanco, de Vicente Aranda. Giancarlo Giannini también ha trabajado con el portorriqueño Marcos Zurinaga (Muerte en Granada) y el argentino Alejandro Agresti (Una noche con Sabrina Love).

Divorciado de la actriz, guionista y directora Livia Giampalmo (Stai con me), Giancarlo Giannini permanece desde 1983 unido a la también compañera de profesión Erilla del Bono (La piovra), con la que tiene dos hijos. Uno de ellos, Adriano Giannini, ha seguido la senda de la interpretación, llegando a heredar el papel de su padre en Insólita aventura de verano, al protagonizar con Madonna el prescindible remake, Barridos por la marea, de Guy Ritchie.