Aunque solo tiene 18 años y nunca ha jugado en un campeonato importante ni vaya a ser titular, el australiano Garang Kuol podría ser uno de los jugadores a seguir durante su primer partido en el Mundial de Qatar, el martes ante Francia.
Es poco probable que el futuro delantero del Newcastle United salga de inicio, pero se espera que el entrenador Graham Arnold le dé minutos en algún momento, especialmente si Australia va está perdiendo.
Brille o no en Qatar, Kuol ya tiene una gran historia. Nacido en Egipto en el seno de una familia originaria de Sudán del Sur que había huido de la guerra, fue recibido en Australia como refugiado.
Su ascenso a la Copa del Mundo de Qatar fue rápido. Capaz de jugar en las bandas o incluso en una posición más central, se destacó por primera vez con los Central Coast Mariners, un club australiano con sede en Gosford, Nueva Gales del Sur.
En abril, cuando aún no había cumplido los 18, marcó en su primer partido en la A-League, el campeonato australiano, prácticamente en su primer balón cuando apenas entraba al partido. Una hazaña que inspiró a su club a tuitear: "Recordad ¡su nombre!".
De hecho, el 'niño prodigio' ha encadenado buenas actuaciones, anotando seis goles y repartiendo tres asistencias en 13 partidos de la liga australiana, siempre como 'joker', lo que llevó a los 'Mariners' a firmarlo con su primer contrato profesional en junio, pero el Newcastle ya lo estaba siguiendo.
"Si estamos uno o dos goles abajo, creo que entrará. Es uno de esos jugadores atípicos. Técnicamente no es Messi, pero cada vez que aparece está desordenando las cosas", explica Adam Peacock, reportero del 'Código', que ha cubierto la A-League desde 2009.
Muy rápidamente, Kuol hizo su debut con los 'Socceroos', faltos de talento ofensivo, en septiembre durante un partido de preparación contra Nueva Zelanda. Con 18 años y 10 días, se convirtió en el internacional australiano más joven desde Harry Kewell en 1996 y será el 'Socceroo' más joven de la historia en un Mundial.
Cinco días después, el Newcastle le hizo firmar un contrato, por una cantidad que no ha sido desvelada, y le llevará al norte de Inglaterra una vez finalice el Mundial.
A pesar de su falta de experiencia, Kuol no se siente intimidado por la perspectiva del Mundial o de enfrentarse al vigente campeón francés. "La Copa del Mundo es el escenario más grande, ahí es donde quiero probarme a mí mismo. Es bueno ver lo que podemos hacer contra jugadores de este calibre", asegura.
El sábado, en el entrenamiento, todavía estaba impresionado por la "intensidad": "¡Fue mortal! Tengo que acostumbrarme, los muchachos juegan rápido, la pelota vuela. Intentamos reproducir lo que hará Francia. Fue bueno".
Kuol aprovechó para rendir homenaje a todas las personas que hicieron posible que él estuviera allí: "Mi entrenador en los 'Mariners', mis padres, mis hermanos mayores, esos dos también", dijo, mostrando a sus dos compañeros Awer Mabil y Thomas Deng, que tuvo un viaje similar al suyo.
También envió un mensaje de esperanza: "Le doy importancia a poder ser un modelo a seguir. Quiero mostrarles a los niños, especialmente a los de Sudán del Sur que están en todo el mundo: con trabajo se puede lograr".
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