MÚSICA| La "isla exótica de Sevilla", según el nuevo disco de Pony Bravo

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Pony Bravo: "En este disco vemos Sevilla como una isla exótica frente a un progreso inquietante"

Cinco años después de su anterior entrega, el grupo sevillano presenta por fin este sábado en directo en la Sala X su esperadísimo quinto disco, 'Trópico'

El grupo de rock sevillano Pony Bravo edita su quinto disco, 'Trópico' e inicia este sábado su gira en Sevilla

El grupo de rock sevillano Pony Bravo edita su quinto disco, 'Trópico' e inicia este sábado su gira en Sevilla / Óscar Romero

Ana Carretero

Ana Carretero

¿Es Pony Bravo después de más de 15 años de su debut, Si bajo de espaldas no me da miedo (y otras historias), un grupo generacional? Sin lugar a dudas, a pulso de ingenio y creatividad, es una de las bandas de rock más personales de la escena musical española. Ahora, el Pony cabalga de nuevo en su quinto disco, Trópico (Telegrama, 2024), tras otro lustro sin publicar canciones.

"Sevilla, con su cultura musical y visual, se convierte en este disco en una isla aislada, exótica, enfrentada a un progreso a veces inquietante, otras veces directamente divertido, humorístico y ácido", cuenta Daniel Alonso, vocalista y autor de las icónicas portadas y carteles de la banda, seña de identidad de la formación.

Portada de 'Trópico', el quinto disco del grupo de música sevillano Pony Bravo

Portada de 'Trópico', el quinto disco del grupo de música sevillano Pony Bravo / Daniel Alonso Mallén

"Llueva o no llueva el paso sale"

En plena Semana Santa, Pony Bravo adelantó su canción Cést Chic, Cést Bon. Alonso canta en ella: "Llueva o no llueva el paso sale. Mejor tener wifi, que fe, mejor tener uno que cero". Haciendo uso de su metáfora, podría decirse que su nuevo álbum, Trópico, ha salido "llueva o no llueva" y procesiona a través de doce canciones, ajenas a las modas y los ritmos del negocio musical.

En este trabajo, como hicieran en el anterior, Gurú (Telegrama, 2019), profundizan en nuevos géneros musicales, como los ritmos y sonidos de la música exótica hawaiana, al mismo tiempo que su característico sonido se reconoce desde la primera escucha. Un sonido más reposado, en la que se atisban visos de madurez, pero el que su particular humor continúa intacto.

"Somos los Pony de siempre, pero con más canas"

Daniel Alonso bromea sobre las novedades a nivel creativo de este nuevo disco: "somos los Pony, pero con más canas". También abunda sobre la necesidad de probar cosas nuevas e inspirarse en otras propuestas musicales: "Venimos de 20 años de muchos festivales, mucho baile y comedia. Nuestro público es muy aficionado a la música, por respeto a ellos, sin olvidarnos de los que más llevan con nosotros, siempre queremos abrirnos a otras cosas".

Pony Bravo se ha sostenido en todos estos años en tres pilares. Por un lado, un sonido reconocible recostado en sus incisivos bajos y sus sintes. Por otro, un humor afilado desde la sevillanía más clarividente (esa que tienen en la capital hispalense los camareros de los bares de toda la vida).

Siempre nos hemos esforzado por no convertirnos en una marca, potenciar un proyecto interesante. Es esa idea del editor romántico que saca obras cuidadas y hechas a fuego lento

Daniel Alonso

— Pony Bravo

Por último, más allá de una banda, son un colectivo. Por convicción nunca han pegado el salto al mundo de las multinacionales, por lo que controlan desde casa su devenir artístico y empresarial, a través de su agencia y sello, Telegrama.

"Dentro de nuestras limitaciones, siempre nos hemos esforzado por no convertirnos en una marca, potenciar un proyecto interesante. Esa idea del editor romántico que saca obras cuidadas y hechas a fuego lento", aclara Alonso. Quizás, por eso, los discos no llegan de año en año, como ocurre con muchas bandas.

Un disco compuesto a lo largo de dos años

Sobre la producción musical de Trópico, cuentan que este trabajo se ha ido definiendo y ampliando a partir de cada demo (las pruebas y versiones iniciales de una canción). Una característica de Pony Bravo es que durante estos años todos han hecho de todo, al dominar distintos instrumentos.

En esta ocasión, Darío del Moral figura como productor musical y compositor, con la ayuda en algunos de los temas instrumentales de Pablo Peña. Sumándose también el trabajo final en el estudio de grabación, Raúl Pérez, que aporta la labor de grabación, mezclas y producción en La Mina, un estudio por el que han pasado artistas de la talla de Kiko Veneno, Novedades Carminha, Rocío Márquez, Guitarricadelafuente, o Niños Mutantes.

Los textos, la voz (con reminiscencias a Jim Morrison y cierto deje a Pepe Begines, de No me pises que llevo chanclas) y las visuales continúan a cargo de Daniel Alonso. Alonso, sobre el proceso de trabajo del grupo después de tantos años haciendo música juntos, explica: "Cada vez que componemos y grabamos, tendemos a pensar hacia dónde podemos tirar, qué nuevos territorios queremos explorar. En esta ocasión, asociado a ese concepto de Sevilla como isla exótica, hemos explorado las posibilidades de la música de Hawái, pero también con electrónica de baile, bandas sonoras antiguas, reimaginadas, antiguas".

La obra visual de Pony Bravo es una de las señas de identidad del grupo de música sevillano.

La obra visual de Pony Bravo es una de las señas de identidad del grupo de música sevillano. / Daniel Alonso Mallén

Una potente obra visual

Las visuales de los temas que han adelantado los meses previos a la salida al mercado de Trópico, como Linda, Reflejo Exacto, Jardín del Megatrón o C'est Chic-Cést Bon son auténticas videocreaciones repletas de ingenio, creatividad y una forma de mirar enraizada con la cultura popular y la tradición para devolverla tamizada por una visión crítica y de plena actualidad.

Una Sevilla envuelta en crítica distópica

Nadie se ha relacionado como ellos con la herencia de la cultura popular andaluza, ni ha sabido condensar en su obra el pulso de los cambios sociales a nivel global, sin renunciar al humor, pero tampoco al compromiso social.

Retrataron hace una década una sevillana plaza del Pumarejo que ya no existe, gritaron que China da miedo, años antes de la pandemia y el dominio tecnológico del gigante oriental. Turista ven a Sevilla es el himno de la gentrificación del casco norte de la ciudad para varias generaciones, y vislumbraron el cambio climático desde el mismísimo Arco de la Macarena. Antes de la era Motomami, ya reivindicaron a sus "totomamis" y le gritaron al mundo: "Dios es femenino, cuerpo de mujer, templo primitivo, libre es su placer", como dice la letra de la canción.

Su apuesta, una vez más, podría describirse como una especie de nihilismo andaluz, que musicalmente bebe de muchas influencias. Desde el rock de los 70, con Triana y Smash en la cabeza, pero también con otras músicas menos conocidas, ajenas a las radiofórmulas: el dub jamaicano, el kraut y ahora, en este quinto trabajo discográfico, los ritmos polinesios y asiáticos de Hawái durante los años 50 y 60.

La gira 'Trópico'

Trópico contará en las próximas semanas con una edición en vinilo, a través de la discográfica y promotora del grupo sevillano, Telegrama. Su pre-order ya está disponible en la tienda online. Además de una exclusiva tirada de casetes que da buena cuenta del apego del grupo por las ediciones y el formato físico.

Pony Bravo ya ha anunciado varias fechas de presentación en directo de este nuevo trabajo. El próximo sábado 13 de abril estarán en la sevillana Sala X, el jueves 25 pasarán por Las Armas en Zaragoza y el 26 le tocará el turno a la sala Parallel62, acompañados de Nerobambola y Los Voluble.

Además, Trópico estará presente en diversos festivales, como es el caso de la Romería Hurra de Aceñas de Cabañales (Zamora) el 27 de abril o el Monkey Weekend de El Puerto de Santa María (14 y 15 de junio).