¿Qué son los géneros dancísticos?
Los géneros dancísticos o géneros de baile son los tipos en los que se puede clasificar la danza y el baile, cada uno con sus características específicas, que han brindado a este arte toda una gama de variaciones que lo colocan como una de las formas de expresión artística más populares a nivel mundial.
Al igual que otras artes, la danza ha evolucionado con la historia, y el ser humano también ha hecho de ella una parte importante de la vida en sociedad, a nivel cultural y mucho más. Se cree que la danza nació hace más de 9.000 años como una manifestación ritualista en las sociedades primitivas.
La danza, como conjunto de movimientos corporales con una intención simbólica y estética, puede clasificarse según los distintos elementos que la compongan: ritmo, coreografía, musicalización, lugar de origen, momento histórico en el que se desarrolló, etc.
Hoy en día la danza no es una práctica hermética, sino que se ha mimetizado de manera complementaria a otras artes, haciendo posible nuevos formatos y géneros expresivos en la que dos manifestaciones artísticas se enlazan al mismo nivel.
Un ejemplo de esto puede ser el vínculo entre la danza y la música, o más contemporáneo, entre la danza y el teatro.
Principales géneros dancísticos
La danza posee tres grandes géneros, desde los cuales se desglosan una gran cantidad de subgéneros con elementos propios; algunos de otras épocas, que han buscado modernizarse, y otros que han surgido en plena era contemporánea. Estos tres grandes géneros dancísticos son danza clásica, folclórica y moderna.
Danza clásica
La danza clásica se caracteriza por ser un conjunto de movimientos rítmicos y acompasados de alto nivel armónico y estético.
Este tipo de danza, a través de sus coreografías y montajes, busca expresar estados de ánimo (según el carácter narrativo de la pieza) o exponer los movimientos más delicados del cuerpo.
Se ha hecho difícil dar con los orígenes específicos de algunas formas dancísticas; más allá de su propia manifestación, existen pocos registros que documenten todos los atributos detrás de cada género de la danza.
Desde sus primeros indicios en pinturas rupestres, hasta el momento en que se arraigó en la cultura humana, es difícil dar con una línea de tiempo específica.
Uno de los subgéneros más populares de la danza clásica es el ballet, practicado hoy a nivel mundial y con una vigencia irrefutable.
El ballet es forma y técnica al mismo tiempo, y vio sus orígenes en Europa, principalmente. El ballet clásico se enfoca en el control absoluto de todas las posiciones y movimientos del cuerpo, para crear un resultado armónico y vistoso.
Tanto clásico como contemporáneo, el ballet ha sido integrado a otras expresiones artísticas, como el teatro, o incluso el cine. Sin embargo, sus primeras manifestaciones tenían un carácter elitista, e incluso su práctica no era accesible para todo el mundo.
Hoy en día, los más altos niveles del ballet a nivel mundial pueden presentar exigencias determinadas, pero su práctica inicial se encuentra al alcance de todos.
Otras formas de danza clásica surgida hace varios siglos fueron las consideradas danzas antiguas, presentes durante los periodos medieval, barroco y renacentista.
Los bailes nacidos en estas épocas estaban estrechamente relacionados con sus regiones y darían paso, con el tiempo, a otras formas mucho más locales y características.
Se piensa que durante estos periodos llegaron a surgir bailes como el estampie y el saltarelo (medieval); la baja danza, la gallarda y la zarabanda (renacentista); el bourré, el minueto y el paspié (barroco). En otras regiones surgieron bailes como la polca y el vals.
Danza folclórica o popular
La danza folclórica es un género del que surgen múltiples tipos de baile, limitados o arraigados a una región y cultura en específico y a sus prácticas y ceremonias más tradicionales y autóctonas.
La continuidad de las danzas folclóricas en la sociedad se debe al carácter ceremonial que pudieron tener en sus comienzos.
Como forma expresiva perteneciente a una nación, siendo parte de su cultura popular, las danzas folclóricas han generado subgéneros que varían en forma, aunque tal vez no tanto en esencia, unos de otros.
Algunas formas de baile popular han tenido tanta popularidad que se han expandido a nivel mundial, como el tango, por ejemplo.
Entre los atributos de las danzas folclóricas se encuentran:
- Un vínculo de alto valor con la música tradicional de la región.
- No se realizan con fines únicamente comerciales, sino como parte de actividades culturales populares.
- La formación y el aprendizaje, en algunas regiones, tiene un carácter bastante informal, destinado a aquellos que crecen alrededor de la práctica.
A pesar de su carácter originario, las danzas folclóricas han evolucionado en muchas de sus formas de baile alrededor del mundo.
Algunos de los bailes populares que hoy se consideran globalizados pueden ser el tango, la danza árabe o del vientre, el flamenco, la jota, la danza escocesa, la cumbia, el baile de bastones, la danza de cintas, el joropo, la cueca, etc.
Danza moderna
La danza moderna puede considerarse un género insurrecto, ya que rompe con todos los esquemas impuestos por la danza clásica y sus variaciones.
Se adapta a nuevos estilos musicales que podían no ser considerados “bailables”, y, sin embargo, proporcionan el terreno para nuevas formas de expresión corporal.
Esta variante moderna se consolida en la sociedad mundial durante el siglo XX, y se caracteriza por brindar al bailarín o intérprete una mayor libertad sobre sus movimientos y su propia interpretación de la música que le acompaña.
El cuerpo no adopta posiciones específicas, sino que se desenvuelve según los estados de ánimo y las intenciones expresivas.
La danza moderna, a nivel mundial, se presenta junto a géneros musicales como el hip hop, jazz, merengue, bachata, dancehall, funk, salsa, reguetón, twist, rock’n’roll, pop, dance, tecno, house, dance rock, etc. Estos géneros han permitido libertad de movimiento y han flexibilizado la rigidez impuesta por la danza clásica.
No obstante, también se practica de forma académica y metodológica, de manera que se pueda sumar a la estructura global de la danza como expresión artística.
Referencias
- Adshead-Lansdale, J., & Layson, J. (2006). Dance History: An Introduction. Routledge.
- Foster, S. (2004). Corporealities: Dancing Knowledge, Culture and Power. Routledge.
- Hoerburger, F. (1968). Once Again: On the Concept of “Folk Dance”. Journal of the International Folk Music Council, 30-32.