Música de vanguardia
Música de vanguardia es música que se considera que está a la vanguardia de la innovación en su campo, con el término "vanguardia" lo que implica una crítica de las convenciones estéticas existentes, el rechazo del statu quo en favor de elementos únicos u originales, y la idea de desafiar o alienar deliberadamente a las audiencias. La música de vanguardia puede distinguirse de la música experimental por la forma en que adopta una posición extrema dentro de una determinada tradición, mientras que la música experimental se encuentra fuera de la tradición.
Distinciones
La música de vanguardia se puede distinguir de la música experimental por la forma en que adopta una posición extrema dentro de una determinada tradición, mientras que la música experimental se encuentra fuera de la tradición. En un sentido histórico, algunos musicólogos utilizan el término "música de vanguardia" por las composiciones radicales que sucedieron a la muerte de Anton Webern en 1945, pero otros no están de acuerdo. Por ejemplo, Ryan Minor escribe que este período comenzó con el trabajo de Richard Wagner, mientras que Edward Lowinsky cita a Josquin des Prez. El término también puede usarse para referirse a cualquier tendencia posterior a 1945 de la música modernista que no se pueda definir como música experimental, aunque a veces incluye un tipo de música experimental caracterizada por el rechazo de la tonalidad. Un ejemplo comúnmente citado de música de vanguardia es 4'33" (1952) de John Cage, una pieza que instruye a los intérpretes a no tocar su instrumento. s) durante toda su duración. La pieza ha sido descrita como "no una 'obra' musical; en el sentido normal, sólo una ocasión para una meditación tipo zen".
Aunque cierta música modernista también es vanguardista, se puede hacer una distinción entre las dos categorías. Según el académico Larry Sitsky, debido a que el propósito de la música de vanguardia es necesariamente la crítica política, social y cultural, de modo que desafíe los valores sociales y artísticos al provocar o incitar al público, compositores como Igor Stravinsky, Richard Strauss, Arnold Schoenberg, Se puede considerar razonablemente que Anton Webern, George Antheil y Claude Debussy fueron vanguardistas en sus primeros trabajos (que se entendían como provocativos, tanto si los compositores lo pretendían como si no), pero Sitsky no considera que la etiqueta sea apropiada para su música posterior. Por ejemplo, los modernistas del período posterior a la Segunda Guerra Mundial, como Milton Babbitt, Luciano Berio, Elliott Carter, György Ligeti y Witold Lutosławski, nunca concibieron su música con el propósito de incitar a la audiencia y, por lo tanto, no pueden clasificarse como vanguardia. Compositores como John Cage y Harry Partch, por el contrario, siguieron siendo vanguardistas a lo largo de sus carreras creativas.
Una característica destacada de la música de vanguardia es romper varias reglas y normas de la cultura tradicional, para trascender los principios creativos establecidos y los hábitos de apreciación. La música de vanguardia persigue la novedad en forma y estilo musical, insistiendo en que el arte está por encima de todo lo demás; por lo tanto, crea un mundo sonoro trascendental y misterioso. Sugerencias, metáforas, símbolos, asociaciones, imágenes, sinestesia y percepción se utilizan ampliamente en las técnicas musicales de vanguardia para excavar el misterio del corazón humano y el flujo de la conciencia, de modo que muchos eventos aparentemente no relacionados pero esencialmente muy importantes se entretejen en múltiples niveles. estructuras y formas.
Música popular
La música popular, por definición, está diseñada para atraer a las masas. La década de 1960 vio una ola de experimentación de vanguardia en el jazz, representada por artistas como Ornette Coleman, Sun Ra, Albert Ayler, Archie Shepp, John Coltrane y Miles Davis. En la música rock de la década de 1970, el "arte" generalmente se entendía que el descriptor significaba "agresivamente vanguardista" o "pretenciosamente progresista". Los artistas post-punk de finales de la década de 1970 rechazaron las sensibilidades del rock tradicional en favor de una estética vanguardista. En 1988, el escritor Greg Tate describió la música hip hop como "la única vanguardia que existe, que aún ofrece el impacto de lo nuevo".