En una insuperable iron�a del destino, la primera prueba de pantalla de Fred Astaire se resumi� en "no sabe actuar. No sabe cantar. Se est� quedando calvo. Puede bailar un poco". Este lunes se cumplen 122 a�os del nacimiento del bailar�n por excelencia del Hollywood cl�sico. En LOC, hemos decidido repasar su trayectoria desde sus inicios en el mundo del espect�culo a la tierna edad de cinco a�os hasta su exitosa asociaci�n con Ginger Rogers, de la que �l no quer�a formar parte.
Frederick Austerlitz, que pasar�a a la historia como Fred Astaire, naci� el 10 de mayo de 1899 en Omaha, una ciudad de Nebraska, en el centro de Estados Unidos (EEUU). Su primera coestrella fue Adele, su hermana mayor, con la que cosech� cierto �xito (m�s ella que �l) bajo el manejo de los padres de ambos, llegando incluso a actuar juntos en Broadway. Su carrera no comenzar�a a despegar hasta que se mud� a Hollywood tras abandonar Adele su carrera por su matrimonio con un Lord en 1932. Un a�o despu�s Hollywood le dar�a a Fred su primera gran oportunidad, Alma de bailarina, donde mostrar�a sus dotes junto a uno de los pesos pesados del mundo del cine de la �poca: Joan Crawford.
El a�o 1933 ser�a clave para el joven Fred y no s�lo por su exitoso aterrizaje en la Meca del cine. Ese mismo a�o lleg� a las pantallas Volando a R�o, la primera pel�cula que le junt� con la que acabar�a siendo su m�s ic�nica compa�era de reparto:Ginger Rogers, otra ni�a prodigio del mundo del espect�culo que, como �,l llevaba sobre los escenarios desde su m�s tierna infancia (en su caso, en el marco de un entorno familiar bastante m�s duro).
La popularidad que cosecharon entre las audiencias a pesar de no protagonizar el filme acab� extendiendo esta asociaci�n durante un total de 10 pel�culas, donde Fred Astaire y Ginger Rogers se dedicaron a conquistar los corazones de todo el mundo flirteando y, sobre todo, bailando sobre el escenario, sin besarse en ninguno de los filmes salvo en uno, En alas de la danza, estrenada en 1936, quiz�s en parte (al menos, seg�n Rogers) por la presi�n ejercida por la primera esposa del actor, Phyllis Livingston Potter, con la que se dio el "s�, quiero" en 1933.
Un celo que, de ser real, estuvo totalmente infundado. Fred le profes� un profundo y absoluto amor a Phyllis, seg�n se relata en The Astaires: Fred & Adele: estuvieron felizmente casados hasta la muerte de ella en 1954 por un c�ncer. Adem�s, su relaci�n personal con Ginger dist� mucho de la pasi�n que ha caracterizado a otras grandes parejas del cine (v�ase Elizabeth Taylor y Richard Burton), o incluso de la simple complicidad personal que se puede observar en muchas de ellas (v�ase Katherine Hepburn y Spencer Tracy).
Son varias las biograf�as que apuntan para explicar esta falta de relaci�n personal al enfermizo perfeccionismo de �l y a su ambici�n por una carrera en solitario tras pasar toda su juventud a la sombra de su hermana. En el libro Fred Astaire Joseph Epkstein menciona c�mo el actor habr�a escrito a su agente para no volver a tener que repetir la experiencia tras Volando a R�o, quej�ndose de manera algo prosaica sobre c�mo prefer�a no ganar dinero antes de verse emparejado de nuevo con una "reina de las pel�culas". Menciones algo dram�ticas que tampoco hicieron que la relaci�n pasase al otro extremo: nada apunta ni a un t�rrido romance entre ambos, ni tampoco a un ac�rrimo odio en cuanto se apagaban los focos.
Rogers vir� al teatro cuando Hollywood le dio la espalda; Astaire, a los proyectos televisivos. Si bien en la cultura popular han permanecido como un inigualable equipo (hasta tal punto que se est� preparando un biopic en el que Jamie Bell y Margaret Qualley les dar�n vida), Astraire y Rogers tambi�n tuvieron tiempo de cosechar bastante repercusi�n en sus proyectos en solitario. Rogers, por ejemplo, consigui� un Oscar a la Mejor Actriz en 1940 por la dram�tica Espejismo de amor (el de �l ser�a honor�fico y tendr�a que esperar hasta 1950, tras su breve retiro y vuelta a los escenarios de la mano de Rita Hayworth en Bailando nace el amor, estrenada en 1942).
En lo referente a lo personal, Fred no volvi� a encontrar de nuevo el amor tras su querida Phyllis hasta pr�cticamente el final de su vida. Se cas� con Robyn Smith en 1980, una exitosa jinete de 35 a�os a la que, seg�n recoge Los Angeles Times, conoci� apostando a su favor, y con la que estuvo hasta fallecer en 1987 y que ahora act�a en cierto modo de guardiana del legado del ic�nico artista (ese que supuestamente 's�lo sab�a bailar un poco').
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