Muere Franz Beckenbauer a los 78 años, el Káiser que revolucionó el fútbol alemán

Franz Beckenbauer, leyenda de la selección de Alemania de fútbol y del Bayern Múnich, ganador dos veces del Balón de Oro (único defensa en contar con dos galardones) ha muerto a los 78 años edad. El histórico futbolista y dirigente germano ha fallecido este domingo después de arrastrar diferentes problemas de salud que se habían intensificado en las últimas semanas, según confirma la agencia DPA por fuentes familiares.

Su hermano, Walter Beckenbauer, ya había avisado del delicado estado de salud de la leyenda alemana en un documental sobre su figura emitido en la televisión local hace pocas semanas: "Si dijera que está bien, estaría mintiendo, y no me gusta mentir. No se siente bien". Su presencia mediática se había reducido a lo mínimo. Muy a su pesar, Franz ni siquiera pudo acudir a despedir a otro icono del fútbol que falleció hace un año, O Rei Pelé, debido a sus problemas físicos. Su palmarés como futbolista destaca por títulos como el Mundial de 1974, además de conquistar tres Copas de Europa consecutivas entre 1974 y 1977.

Su carrera como futbolista terminó, precisamente, junto a Pelé en New York Cosmos, donde se retiró en 1983. Tras su brillante trayectoria, no se desligó del fútbol, pasando a ser entrenador. En los banquillos, Beckenbauer también continuó ligado al Bayern de Múnich, el club de sus amores, una absoluta leyenda para el conjunto bávaro. Dirigiendo al Bayern, fue campeón doméstico en 1994 y ganador de la copa de la UEFA en el 1996. También dirigió a la selección alemana. Al frente de la Die Mannschaft logró alzar el Mundial, algo que también logró como jugador.

El Káiser, tras dejar los banquillos, daría el salto a la grada. Ahí sería presidente del Bayern de Múnich desde 1994 hasta el 2009. También formó parte, como consejero, de la FIFA. Lideró la candidatura alemana a albergar el Mundial 2016, donde fue máximo responsable organizativo del evento.

Si bien Beckenbauer no fue el inventor del líbero tal y como se lo conoce, su nombre siempre estará asociada a esta posición. El germano lo perfeccionó hasta el extremo, liderando a sus equipos desde el eje de la defensa, adelantándose con y sin balón, demostrando que, para él, no existían zonas del campo, solo césped que conquistar. Ya sea compartiendo equipo con otras leyendas como Gerard Müller, al que llegó a denominar "el origen" del éxito del fútbol alemán, Uli Hoeness o Sepp Maier, o batiéndose en duelo con otros dioses, Beckenbauer pasó a esa elitista lista de figuras del fútbol como los Alfredo Di Stéfano, Johan Cruyff y Diego Armando Maradona. El olimpo del balompié que ahora sufre otra terrible pérdida.

Quizá su imagen más icónica, y que quedará para siempre en la retina del aficionado, fue aquella de 1970, en el denominado como el Partido del Siglo, cuando Beckenbauer saltó al campo tras lesionarse con un cabestrillo. Ese día, por cierto, Italia derrotó a Alemania en la prórroga por 4-3 y accedió a la final del Mundial. Pero la historia dio su sitio al Káiser.

Numerosas personalidades del mundo del fútbol han compartido su pesar por el fallecimiento de Beckenbauer. El Real Madrid, uno de sus grandes enemigos en el terreno del juego, reconocía la importancia del Emperador catalogándole como "una de las más grandes leyendas del fútbol europeo y del fútbol mundial".