El 1-1 de los Orlandos

Van a transcurrir exactamente 22 años cuando Las Palmas se enfrente al Barça este sábado del último día que dio una pequeña alegría a su afición en las visitas al Camp Nou –el fin de semana juegan en Montjuïc por las obras del recinto azulgrana–, un feudo del que de las 38 veces que ha disputado el conjunto insular partidos tantos de Liga como coperos, sólo ha podido ganar en dos ocasiones (1969 y 1971) y sacar tres empates, en 1970, 1988 y el 1-1 del 30 de marzo del 2002 en el que la UD sobrevivió gracias a una actuación inconmensurable de Orlando Quintana en la portería insular.

Llegó aquella Unión Deportiva dirigida por Fernando Vázquez al Camp Nou en la jornada 32 dando pequeños síntomas de que se estaba recuperando de la racha negativa de ocho partidos sin conocer la victoria, hasta que sumó dos victorias y una derrota en los partidos previos al del Barça.

Le separaban a Las Palmas tres puntos de la zona de descenso al lucir 36 y separarse del Zaragoza y Rayo Vallecano que tenían con 33, además del colista Tenerife con 32. Reflejo de que aquella temporada los líderes no eran tan apabullantes –ganó la Liga el Valencia con 75– y los equipos de la zona baja daban guerra.

El Barça por su parte, estaba empezando a experimentar la segunda de las cinco temporadas que encadenó sin levantar un título tras la traición de Luis Figo y en la víspera de la ida de los cuartos de final de la Champions que le iba a medir al Panathinaikos, superándolos y que finalmente concluyó su periplo en las semis con el que a la postre fue el campeón, el Real Madrid.

Además, en la casa culé todavía albergaban esperanzas de poder alcanzar la cabeza de la liga, a seis puntos de diferencia de los 56 que tenía el Real Madrid.

Por tanto, si uno apuraban sus opciones de pelear por el título liguero, como ocurre con el actual Barcelona; Las Palmas intentaba continuar sobre la ola de triunfos y escapar de una quema que no pudo evitar, pues después de la victoria contra el Villarreal en la jornada 31, no llegó ni una más y se terminó consumando el descenso en San Sebastián.

Sin embargo, ese empate en el Camp Nou supuso un aire positivo en el equipo de Fernando Vázquez, sobre todo por lo exhibido ante el equipo culé con un ejercicio de contención ante los Overmars, Luis Enrique, Saviola y un Kluivert que terminó desesperado y siendo expulsado tras enzarzarse con Sarasúa en el 87’.

Y es que si al delantero holandés se le peló el cable con el central amarillo fue producto de las más de diez paradas que realizó Orlando Quintana a la delantera del Barcelona.

Ese día el guardameta sólo contaba con tres partidos de experiencia en Primera y se ganó el elogio de Vázquez a la conclusión del encuentro: «Tenemos portero para rato y ha estado muy seguro en un escenario tan impresionante como el Camp Nou», indicó el entrenador.

Pero no sólo se empató por 1-1 contra el Barça de Charly Rexach por la contención de Ángel, Olías, Sarasua y Paqui junto al portero; si Orlando Suárez no llega a anotar el gol de la jornada de nada hubiera servido todo el trabajo en la zaga.

El delantero canterano, que tenía que asumir la responsabilidad anotadora tras las salidas de Oulare y Guayre respecto a la temporada anterior –¡qué gol metió el de La Isleta en el 2001!–, no estaba teniendo una relación exquisita con el gol.

Aun así, en el Camp Nou dejó uno de los cuatro que firmó ese año y con un remate de bella factura en el área tras conectar una volea con su pierna derecha mientras se dejaba caer sobre su costazo izquierdo.

La colocación del cuerpo era la impronta de la clase que tenía Orlandito, que se desmarcó de Christanval y Frank De Boer para impactar la pelota tras el centro de Carmelo tras hacer una serie de regates e igualar el tanto inicial de Luis Enrique en el minuto 20. Tablas definitivas 1-1.

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