Qué pasa con Fabra en Boca y por qué arrancó el 2024 de suplente

Posiblemente si Frank Fabra pudiera volver el tiempo atrás, no lo dudaría y no le pegaría ese cachetazo a Nino que dejó a Boca con un jugador menos en un momento crucial de la final de la Copa Libertadores, que finalmente terminaría perdiendo con Fluminense. Pero el colombiano pegó y vio la roja. Y hoy lo sufre. Porque como todo acto, tiene consecuencias. Daño colateral. Con lateral. Por un lado, los hinchas todavía no le perdonaron -y es difícil que lo hagan en el corto plazo- su actitud en el Maracaná; y por el otro, desde lo futbolístico pareciera que empezó a perder el lugar que tenía asegurado en el equipo y por lo visto hasta ahora le tocará correr de atrás en este 2024.

Una prueba concreta es la práctica de fútbol de este viernes en Boca Predio. Diego Martínez paró el equipo que hoy jugará el último amistoso de la pretemporada contra Talleres en el Mario Alberto Kempes y Fabra no fue titular. En su lugar, sin embargo, apareció Marcelo Saracchi, el mismo jugador que arrancó desde el inicio contra Gimnasia y Tiro de Salta en el primer compromiso de este verano.

Y si bien Martínez todavía está en etapa de pruebas y de búsqueda, lo de Fabra pareciera ir más allá de eso. A pesar de la banca que tuvo de parte de Juan Román Riquelme cuando el plantel volvió de Brasil, el colombiano perdió mucho crédito con la gente y también dentro del campo.

Los antecedentes que no favorecen a Fabra

Es cierto que arrancó su noveno año en Boca y es el que está hace más en el club (llegó en 2016: ocho títulos, 226 partidos, 14 goles y 29 asistencias), también es verdad que para el presidente del club es “de lo mejor que tenemos” e incluso lo compara siempre con Marcelo. Pero también es una realidad que el lateral de 32 años no estuvo a la altura en momentos claves: además de la roja con Flu, en 2021 vs. Santos también se había hecho expulsar por un pisotón a Marinho en la semi de Copa.

Es fuerte que Fabra no esté de arranque en el comienzo de año de Boca. Pasaron muchas cosas desde noviembre pasado a hoy: la expulsión en Río, la bronca de los hinchas, la lesión que no le permitió terminar jugando el 2023, el llanto en Boca Predio, el consuelo de Riquelme y hasta la llegada tarde al inicio de pretemporada por el Baby Shower de su hijo.

También en el medio estuvo el okey de Martínez para que siguiera, en un momento que su continuidad estuvo en duda. Eso sí, por lo visto hasta ahora le tocará correr de atrás. Con la gente y también en el equipo.