Biografía de Paco Buyo
Francisco Buyo Sánchez nació el 13 de enero de 1958 en la ciudad coruñesa de Betanzos y comenzó a jugar en el Ural Club de Fútbol. En sus inicios alternaba el puesto de portero con el de de extremo derecho, llegando a ser el máximo goleador del equipo y también el menos goleado. Buyo se confirmó como portero en el Betanzos y tras una temporada en el Mallorca, consiguió firmar por el Deportivo de La Coruña.
El portero de 12-1 a Malta
En segunda se consagró en la portería coruñesa y, tras una breve cesión en el Huesca, volvió a Riazor como el portero titular de la selección española Sub-20. En el verano de 1980 jugó los Juegos Olímpicos de Moscú y tras ese gran escaparate consiguió su sueño de debutar en Primera.
El Sevilla firmó al "Gato de Betanzos" y desde el primer momento fue titular indiscutible. Sus destacadas actuaciones en el Sánchez Pizjuán le llevaron a debutar con la selección española precisamente en la ciudad hispalense y justo en uno de los partidos más importantes de la historia de la Roja. El 21 de diciembre de 1983 Buyo fue testigo del épico 12-1 frente a Malta y entró en la historia del fútbol español clasificando a España para la Eurocopa de Francia.
Ídolo del Real Madrid
Como suplente de Arconada, Buyo vivió aquel subcampeonato europeo y tras 6 temporadas en el Sevilla ya era uno de los mejores porteros de la Liga. El cancerbero gallego comenzó a ser pretendido por los clubes de España y en el verano de 1986 Real Madrid y Barcelona se disputaron su fichaje.
Finalmente el arquero se decantó por el conjunto blanco y su llegada al Bernabéu coincidió con la explosión de la Quinta del Buitre. El Madrid conquistó cinco Ligas consecutivas (4 con Buyo en la portería) y el "Gato de Betanzos" se estableció como una de las figuras del equipo.
Su elasticidad y agilidad le permitía hacer paradas imposibles y, pese a su escaso 1,80 de estatura, tenía la suficiente personalidad para imponerse por alto.
Su fuerte carácter sacaba de quicio a los delanteros contrarios y protagonizó una rivalidad inolvidable con Paulo Futre. Para las aficiones contrarias se convirtió en el enemigo número uno pero en el Bernabéu era uno de los futbolistas más queridos. Su indiscutible titularidad y buenas actuaciones le permitieron ocupar el marco madridista durante 11 temporadas consecutivas, en las que conquistó 2 trofeos Zamora.
Con él bajo los palos el Madrid conquistó 6 Ligas, 2 Copas del Rey y 4 Supercopas de España pero Buyo se quedaría con las ganas de conquistar la Copa de Europa. Los blancos estuvieron a un paso de llegar a la final a finales de los 80 pero Bayern, PSV y el Milan de Sacchi aplazaron La Séptima.
A la sombra de Arconada y Zubi
Paco Buyo se convirtió en uno de los mejores porteros del mundo pero la presencia de Arconada y Zubizarreta taponó su trayectoria internacional. El guardameta gallego solo pudo jugar 7 partidos con su país y, tras la llegada de Javier Clemente se le cerraron definitivamente las puertas de la selección. Para el técnico vasco Zubi era intocable y eliminó a Buyo de las convocatorias para evitar cualquier debate en la portería.
Pese a la decadencia de la Quinta del Buitre y las dos ligas consecutivas perdidas en Tenerife, Buyo se mantuvo como titular en la meta madridista hasta 1996. Ese verano Fabio Capello aterrizó en la casa blanca y solicitó el fichaje de un portero de más estatura que Buyo y Cañizares.
Retirada en la sombra
Con 39 años y relegado a ser el tercer portero de la plantilla Buyo decidió poner fin a su carrera tras acabar su contrato y se despedía del club de su vida tras disputar 454 partidos oficiales con el Real Madrid. Después de 25 años como profesional y jugar más de 542 partidos en primera división el "Gato de Betanzos" se convertía en una Leyenda del Fútbol.
