Así se ve Notre Dame de París a 5 años del incendio

El símbolo de París se prepara para la reapertura este 2024, cinco años más tarde de que un incendio devastase gran parte de su estructura interna y externa. Te mostramos cómo avanza su reconstrucción.

Actualizado a 15 de abril de 2024, 16:11

El 15 de abril de 2019, la ciudad de París vivió uno de los momentos más impactantes de su último siglo: un devastador incendio tuvo lugar en la catedral de Notre Dame, símbolo de la capital francesa. Ahora, tras 5 años del suceso, las obras de restauración están en pleno apogeo.

Mientras hasta finales de 2022 los trabajos se orientaron a garantizar la seguridad del edificio, desde entonces se ha comenzado la reconstrucción de estructuras tan emblemáticas como "El bosque" -la cubierta constituida con la madera de más de un millar de robles- o la Gran Campana. Así, poco a poco Notre Dame está volviendo a ser la que era: una testigo y protectora de la ciudad a lo largo del tiempo.

Si todo sale según lo previsto, Notre Dame reabrirá sus puertas al público este mismo 2024, aunque el objetivo de la primera mitad de año es superar con éxito la acogida de los Juegos Olímpicos. Con esto, en la recta final de su reconstrucción te mostramos cuáles han sido los principales avances y cómo se ve la catedral ahora.

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Un ramo de flores en el techo

Uno de los mayores retos de la reconstrucción de Notre Dame fue volver a componer la estructura del techo, que quedó totalmente destruida tras el incendio del 15 de abril de 2019. Cinco años después, esta parte ha sido finalizada y, a modo de celebración, los trabajadores han colocado un ramo de flores en la punta.

La reapertura de Notre Dame, un símbolo de la capital francesa, está prevista para finales de 2024. Este año, París estará en el centro de la escena internacional no solo por este hito, sino también porque será la ciudad anfitriona de los Juegos Olímpicos.

Recuperación de las torrecillas

1.000 personas trabajan diariamente en la reconstrucción de la catedral, entre las cuales se encuentran profesionales de la escultura. Gracias a ellos, se han logrado replicar las torrecillas que enmarcan cada uno de los frontones laterales, decorados ahora con bloques de piedra delicadamente tallados.

Desde abril de 2023 hasta la actualidad, las obras se han acelerado y han ido dando alegrías a la población parisina: los avances más visibles han sido el armazón, la aguja y el gran ático.

Notre Dame y sus alrededores

Los primeros años del proyecto se centraron, sobre todo, en garantizar la seguridad del edificio. Pero a partir de finales de 2022, comenzaron los trabajos de reconstrucción de estructuras e interiores, supervisados por el arquitecto Philippe Villeneuve.

En cuanto a los alrededores de la catedral, la remodelación de la explanada de Notre Dame está prevista para 2027 bajo la supervisión del arquitecto y paisajista Bas Smets. La idea es crear más espacios verdes que embellezcan la fachada del edificio.

angelote — Romaric Toussaint © Rebâtir Notre-Dame de Paris

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Atención a los detalles

Ahora que la reconstrucción de los elementos estructurales está a punto de finalizar, los trabajadores se centran en devolver la magia original a las piezas decorativas del interior de la catedral.

La sillería del coro estaba embellecida con el rostro de este querubín, y ahora los carpinteros trabajan para volver a esculpir la parte dañada y teñirla para que se asemeje a la original. Bajo la idea de reconstruir la catedral de forma idéntica, los pequeños detalles cobran una enorme importancia en el proyecto.

Un trabajo de precisión

Los mármoles son una parte fundamental en la decoración del interior de la catedral de Notre Dame. Para restaurarlos, los expertos están utilizando una técnica denominada opus sectile, la cual se remonta a la antigüedad romana.

Según el proyecto Rebâtir Notre-Dame de Paris, "los trabajadores empiezan por purgar todas las losas de mármol que están a punto de desprenderse, y luego las vuelven a colocar. A continuación, limpian toda la marquetería para devolverle su legibilidad y retiran las capas de tela que la protegían durante los trabajos".

La resurrección del gallo

La aguja de Notre Dame, conocida como la flèche en francés, es quizás una de las características más distintivas de la catedral. Desde 1859 hasta 2019, su cima solía estar culminada con la figura de un gallo, el cual no solo correspondía con el animal nacional sino que también representaba "el retorno de la luz después de la oscuridad de la noche", según la diócesis de París.

En diciembre de 2023, durante los trabajos de reconstrucción de la catedral, un nuevo gallo -que contiene reliquias salvadas del incendio- fue colocado sobre el edificio. El ejemplar tiene algunas diferencias con respecto a su original: en esta ocasión, las plumas del ave se asemejan al fuego, en referencia al ave fénix, el ser mitológico que se regenera de sus cenizas.

La revisión de campanas

En el incendio de abril de 2019, dos de las ocho campanas situadas en la espadaña norte de la catedral quedaron dañadas por el calor del fuego. Ahora, serán limpiadas, revisadas y restauradas para que puedan volver a funcionar con la reapertura del edificio.

Por otro lado, a 5 años del suceso se recuerda que la Gran Campana Bourdon, ubicada en la torre sur, solo ha sonado una vez desde el incendio: en 2020, tres personas protegidas con trajes especiales subieron a la catedral para tocarla. Con esta acción buscaban comparar la resiliencia del edificio con la de los médicos que luchaban cada día contra el coronavirus.

organo — David Bordes © Rebâtir Notre-Dame de Paris

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"La voz de la catedral"

A principios de abril de 2024 comenzó la restauración del nuevo órgano, visible desde la nave y colocado justo debajo de uno de los tres rosetones de la catedral. Sorprendentemente, estos elementos no fueron gravemente dañados durante el incendio, pero sí requerían de cuidados especiales.

En el caso del instrumento, popularmente denominado "la voz de la catedral", tras el suceso fue desmontado y sometido a estrictas limpiezas. Ahora, se prevé que durante la primavera se coloquen sus 8.000 tubos y comiencen las tareas de afinación.

detalles notre dame — Cordon Press

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Las protectoras de la catedral

Las gárgolas que rodean la fachada de la catedral no solo cumplen una función decorativa y simbólica, sino que además son fundamentales para que el agua de la lluvia caiga sin arrastrarse de manera excesiva por los muros y los deteriore.

Para ello, tienen un revestimiento interno hecho de plomo que dirige el agua sucia hacia afuera de la catedral. Ahora, muchos de estas piezas han sida sustituidas por ejemplares nuevos para garantizar que, tras la reapertura, continúen sirviendo a este objetivo.

torre — David Bordes © Rebâtir Notre-Dame de Paris

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La obra maestra

La aguja de la catedral es una obra maestra, y la retirada progresiva de los andamios va dejando a la vista el gran trabajo de reconstrucción que se ha desarrollado en estos últimos cinco años.

A tan solo unos meses de reabrir al público, la cima de Notre Dame ha recuperado su espacio en el cielo de París, decorada con la corona, la cruz y, por último, el nuevo gallo fénix.

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