��Qu� sorpresa y qu� dolor -dice Carabella- haber sabido por la prensa que Marcello hab�a muerto "en su casa" en Par�s. Ni siquiera sab�amos nuestra hija B�rbara y yo, que tuviera una casa all�. Viv�a en un hotel. All� lo llam�bamos�.

�La casa en la que ha muerto -continu�- era de Anna Mar�a Tat�, y si hay algo que s� en el fondo de mi coraz�n es que si Marcello hubiese sabido que �sos eran sus �ltimos d�as no habr�a ido all��.

La relaci�n entre Mastroianni y su esposa era intensa y regular. Se hablaban y se ve�an con frecuencia, �siempre tuvo su habitaci�n en casa, ven�a cuando quer�a�.

�En una de nuestras �ltimas conversaciones -agrega- me dijo: "que sepas que estoy en casa de esta se�ora (por Tat�) un poco porque me hace de enfermera y otro poco porque me ayuda". El tono utilizado por Carabella al hablar de Catherine Deneuve, con la que Mastroianni tuvo una hija, Chiara, es diferente. �Catherine es muy simp�tica. Cuando naci� Chiara el afecto entre nosotras fue inmediato. B�rbara y Chiara son amigas, no s�lo hermanas. No es f�cil de entender, pero la uni�n entre Marcello y nosotras era m�s fuerte que cualquier otra cosa. Eramos un clan particular�.