De la misma manera en que Paolo Sorrentino le ha dedicado una pel�cula a Silvio Berlusconi, quiz� deber�a estar entre los planes del director napolitano -y muchos fans incluso aportar�amos lo que fuera en un crowdfunding ad hoc- el hacer una nueva f�bula sobre las luces y sombras del poder, el sexo y el declive de la virilidad occidental inspir�ndose en Flavio Briatore, que responde punto por punto con el dec�logo del perfecto playboy, practicante de la dolce vita y perseguidor de la gran belleza. La vida de Briatore lo ha tenido todo: una fortuna asombrosa, romances con mujeres de magn�tico atractivo, disputas familiares, brechas morales, amistades peligrosas, problemas con la justicia, ambici�n y enfermedad. Y reci�n cumplidos los 70 a�os, no tiene intenci�n de cambiar.
Las dos noticias m�s suculentas del presente inmediato de Briatore tienen que ver con su nueva pareja y su salud. Su novia actual es una joven llamada Benedetta Bosi, estudiante de derecho en la universidad de Mil�n, y de la que le separan 49 a�os de edad -ella tiene en la actualidad, por tanto, 21 primaveras-.
La relaci�n se destap� a principios de 2019, cuando una revista italiana revel� que Briatore hab�a invitado a Bosi a un largo viaje -visitaron Kenia y Montecarlo-, y no ha vuelto a haber novedades al respecto, de lo que se desprende que la relaci�n se ha afianzado por ahora. La otra noticia, la m�s cercana en el tiempo, fue su ingreso en el hospital el pasado verano al haberse contagiado de covid durante una fiesta multitudinaria que organiz� en su club en la isla de Cerde�a, Billionaire. En total, hubo unos 60 positivos varios d�as despu�s entre los asistentes a la juerga.
Algunas informaciones posteriores al contagio indicaron que el estado de Briatore fue grave durante algunos d�as, y se lleg� a temer por su vida. Superada la fase cr�tica, el magnate termin� su recuperaci�n en un sanatorio exclusivo para ricos en el que coincidi� con otro ilustre cr�pula, el ex primer ministro Berlusconi, as� que volviendo a Il Cavaliere y a Sorrentino, tambi�n ser�a f�cil imaginarse a esta pareja de s�tiros felices en ese spa exclusivo como los protagonistas de La juventud (2015), dos viejos ligones en pleno declive f�sico suspirando por la mocedad perdida.
En sus primeros a�os, Flavio Briatore se abri� camino profesionalmente en los negocios con el deporte -fue instructor de esqu�- y la especulaci�n burs�til. Sus actividades financieras le llevaron a trabar amistad con Luciano Benetton, que a finales de los a�os 70 le contrat� para formar parte del equipo directivo de la firma italiana de ropa, y entre sus logros estuvo el haber abierto en canal el mercado americano, donde Benetton -con una estrategia de publicidad y franquiciado agresiva- se asent� como una firma de referencia entre los consumidores que deseaban transmitir su estatus privilegiado a trav�s de la moda. M�s tarde, cuando Benetton pas� a comprar Toleman, uno de los equipos de motor que compet�an en la temporada de F�rmula 1, Briatore pas� a ser el director comercial de la escuder�a, y tuvo el buen ojo de fichar a un piloto prometedor llamado Michael Schumacher.
M�s tarde, Briatore pas� a Minardi y posteriormente a Renault, que hab�a comprado los restos del equipo Benetton. Su �ltimo gran logro verdadero en la F�rmula 1 como director deportivo de la escuder�a Renault fue apostar por Fernando Alonso, con el que fue campe�n del mundo por dos a�os consecutivos.
Con la fortuna amasada en el automovilismo durante d�cadas, Briatore adquiri� capital para abrir nuevos negocios -entre ellos su club exclusivo para millonarios- y llevar una vida de alto lujo en la que no ha faltado la compa��a femenina. En los 90 tuvo relaciones fugaces con algunas top models de la �poca, como Elle MacPherson o Naomi Campbell, con la que acab� a golpes. Posteriormente, sell� una relaci�n algo m�s duradera con la modelo Heidi Klum, con la que tuvo una hija en 2004 que �l no reconoci�, y que termin� siendo adoptada por el cantante Seal, la posterior pareja de Klum.
Al�rgico a los noviazgos largos, Briatore siempre se jact� de "salir entre semana con las azafatas de las carreras", pero en 2008 inici� una relaci�n de casi diez a�os con la presentadora de televisi�n Elisabetta Gregoracci, que finaliz� en 2017. Y dos a�os despu�s, ha vuelto a presentar nueva amiga, versi�n italiana de 2019 de lo que ha sido el verano espa�ol de 2020 con Enrique Ponce.
Ya no tiene Briatore la tirantez y la fortaleza de otro tiempo -hace poco neg� entre bromas haberse sometido a operaciones est�ticas-, pero su cuenta corriente sigue tan lozana, o mejor, como en los a�os 80. Seguramente sea eso, la firmeza y hondura de su tarjeta de cr�dito, y no tanto una energ�a f�sica en retroceso, lo que explica el secreto de su �nimo juvenil.
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