Felicity: a 20 años del polémico final, todos los secretos de la serie juvenil que perdió audiencia por el corte de pelo de su protagonista

Felicity terminó hace dos décadas con un final en el que se coquetaba con la ciencia ficción
Felicity terminó hace dos décadas con un final en el que se coquetaba con la ciencia ficción

Felicity Porter (Keri Russell) se sentaba en el piso de su dormitorio de la universidad, con cajas alrededor y prácticamente sin muebles, para convertir ese escenario impersonal en uno más cálido. Lo hacía con un método mediante el cual reversionaba el concepto de diario íntimo: tomaba un grabador y le hablaba a Sally (la inconfundible voz de Janeane Garofalo), su tutora de francés que oficiaba de confidente y a quien le contaba su derrotero en esa apócrifa University of New York (nombre basado, claro, en la Univesidad de Nueva York, cuyos directivos no le permitieron a los creadores a usar el mismo nombre por problemas de imagen) a la que asistió impulsada por las palabras de alguien prácticamente desconocido.

Cuando se graduó de la secundaria, Felicity estaba lista para abocarse a sus estudios en la Universidad de Stanford. La imagen icónica de la protagonista con su toga y birrete rojos, una de las tantas famosas escenas que nos entregaría la serie coming of age creada por J.J. Abrams y Matt Reeves, se volvió aún más memorable cuando Ben Covington (Scott Speedman), ese joven del que Felicity siempre estuvo enamorada en secreto, toma su anuario, lo firma y le escribe que la admira, también dejándole entrever que le hubiese gustado conocerla mejor . Esa expresión de deseo, un poco genuina y otro poco expresada por compromiso, es lo que conduce a Felicity a tirar sus planes por la borda y asistir a la misma universidad que su crush [”amor platónico”].

En un punto, esa era la excusa de los showrunners de la ficción que empezó en 1998 y finalizó en 2002, con cuatro temporadas y 84 episodios, y que contaba con la producción de Brian Grazer y Ron Howard. En realidad, todo siempre giró alrededor de las lecciones que va aprendiendo Felicity en ese lugar en el que, en un comienzo, se siente sola, por lo que busca refugio en sus relatos confesionales a Sally, que va abandonando a medida que su núcleo de amigos se expande. ¿El primero en entrar en escena? Noel Crane (Scott Foley), un joven con el que forjará una relación muy cercana y algo confusa.

Entre dos amores

Felicity y Ben, el hombre al que termina eligiendo
Felicity y Ben, el hombre al que termina eligiendo


Felicity y Ben, el hombre al que termina eligiendo

Una serie contemporánea a Felicity que mostraba a la protagonista en una encrucijada respecto a dos intereses románticos era Dawson’s Creek, otra producción que marcó a fuego a una generación a fines de los 90 y comienzos del 2000. En ese caso, era Joey Potter (Katie Holmes) quien oscilaba entre Pacey Witter (Joshua Jackson) y Dawson Leery (James Van Der Beek), para eventualmente elegir al primero, un amor más real y menos idealizado. En cuanto a Felicity, se generaba una situación similar cuando la joven, dispuesta a conocer en profundidad a Ben, ve por primera vez a Noel, quien la ayuda a integrarse a ese mundo desconocido y se convierte en su mejor amigo, hasta que otra clase de sentimiento empieza a sobrevolarlos.

De hecho, la primera temporada finaliza con un cliffhanger cuando Felicity debe decidir, en el episodio “Felicity Was Here”, entre emprender un viaje con Noel (quien se confunde brevemente por la aparición súbita de su ex novia Hanna, interpretada por la exesposa del actor, Jennifer Garner) o aprovechar el tiempo para construir un vínculo más profundo con Ben. Curiosamente, Foley iba a interpretar a Ben en la serie, pero Abrams y Reeves no podían encontrar a un actor que interpretara con carisma a Noel, por lo cual le ofrecieron ese personaje; Speedman, en tanto, hizo el casting a la distancia y obtuvo el papel del amor platónico de la protagonista . El actor británico, que vivía en Toronto, mandó una cinta de video para los showrunners y a los tres días ya se encontraba en el set filmando el episodio piloto.

Speedman tuvo una química instantánea con Russell que traspasó la pantalla y ambos comenzaron un noviazgo mientras filmaban las últimas temporadas de la serie. Lo mismo sucedió en el rodaje de Dawson’s Creek, cuando Holmes y Jackson se enamoraron en plena filmación. En ambos casos, los romances fueron breves. Foley, en cambio, conoció a Jennifer Garner en el set y se casó con la actriz en el 2000, para divorciarse, polémica mediante, dos años más tarde. “ La gente todavía se me acerca y me habla de mis proyectos actuales pero siempre terminan con la misma frase: ‘Perdoname, pero yo siempre fui Team Ben’ ”, contó Foley entre risas en 2005, en el marco del reencuentro del cast principal de Felicity para la publicación Entertainment Weekly, cuando tanto él como Russell y Speedman recordaron la serie y lo importante que fue para sus respectivas carreras.

Jimmy Kimmel, Keri Russell y Scott Speedman
Jimmy Kimmel, Keri Russell y Scott Speedman


Keri Russell y Scott Speedman se reunieron en 2017 en el programa de Jimmy Kimmel

“Recuerdo que ya me habían dado el papel de Ben y luego me cambiaron los planes”, reveló Foley, a quien Abrams y Reeves vieron en la primera temporada de Dawson’s Creek en un papel secundario. “Ya estaba listo para ese personaje hasta que me dijeron que iba a personificar a Noel porque habían encontrado al Ben perfecto. Yo solo estaba feliz por tener trabajo, hasta que lo veo aparecer a Scott [Speedman] con su camisa, mucho estilo, y les dije: ‘Sí, sí, tienen razón, él es Ben’”, recordó el actor sobre ese cambio de roles.

La Felicity perfecta y el corte de pelo que hizo historia

Felicity y sus memorables rulos
Felicity y sus memorables rulos


Felicity y sus memorables rulos

Keri Russell venía de interpretar a Chloe Walker en la serie teen Malibu Shores cuando decidió hacer el casting para Felicity. La actriz, ahora una consagrada en el mundo televisivo gracias a su brillante interpretación en The Americans, en ese momento estaba iniciando una carrera con mucha incertidumbre, la misma incertidumbre que la invadió cuando ya estaba a punto de audicionar .

“Había muchas chicas en la sala de espera y yo pregunté si podía irme”, reveló Russell sobre su miedo a no ser elegida. Finalmente, juntó coraje, hizo la audición y la llamaron inmediatamente. “ J.J. y Matt me dijeron que se notaban mis nervios, entonces me empezaron a hacer chistes para calmarme, todavía creo que me fue mal en ese casting, pero igual me dieron el papel”, contó la actriz, quien acudió a su primera audición con un sueter holgado y el pelo recogido para pasar inadvertida y que le dieran un papel menor. El “truco” no funcionó cuando los creadores vieron en Russell a la Felicity perfecta.

Felicity y el corte de pelo que nadie aprobó
Felicity y el corte de pelo que nadie aprobó


Felicity y el corte de pelo que nadie aprobó

Asimismo, el estilismo del personaje era un aspecto clave para Abrams y Reeves, quienes se inspiraron en Annie Hall de Woody Allen para vestir a Felicity con prendas masculinas alteradas, casi sin accesorios (como contrapunto se encontraban los personajes de Julie y Meghan, interpretadas por Amy Jo Johnson y Amanda Foreman, respectivamente), y siempre natural, despojada de “cualquier extravagancia”. Más allá del vestuario, Annie Hall y el amor por Nueva York también estaba presente en la serie con esas tomas del subte de la inolvidable presentación en blanco y negro y las charlas eternas de Felicity y su jefe y amigo Ian (Javier Clemente Quintata), para quien la joven trabajaba en Dean & DeLuca.

En relación al estilismo de Felicity, uno de los momentos más memorables que brindó la televisión mucho antes de la era del streaming fue el corte de pelo de la protagonista. ¿Quién hubiese pensado que la decisión de que Russell se corte sus entonces famosos rulos iba a espantar a la audiencia? Sus creadores no lo contemplaron en lo más mínimo. Todo comenzó con una broma de Russell, quien se puso una peluca y se sacó una foto que les envió a Reeves y Abrams, quienes se preocuparon ante la posibilidad de que la protagonista de su serie se hubiese cortado el pelo. En lo que sería una mala decisión, luego contemplaron que quizá ese corte podría funcionar en el marco de la historia. Nada más lejos de eso.

El rating bajó y las publicaciones se hicieron eco de ese cambio drástico. La publicación TV Guide Network incluyó el corte de pelo de Felicity entre los “25 errores televisivos más grandes de la historia”. En charlas con los productores luego de la debacle, Russell se negó a usar extensiones como le propusieron y dejó que su cabellera vuelva a crecer naturalmente.

Un final polémico y el nacimiento de Alias dentro de Felicity

Felicity, la serie que marcó a una generación
Felicity, la serie que marcó a una generación


Felicity, la serie que marcó a una generación

Ese ir y venir entre Ben y Noel se convirtió en una marca registrada de la serie que, cuando emitió “Help for the Lovelorn”, un episodio en blanco y negro en tributo a The Twilight Zone completamente disonante con el drama juvenil, empezó a perder el rumbo y no supo volver a emitir una temporada tan homogénea como la primera. De todos modos , el triángulo amoroso se mantuvo pero se resolvió con recursos sci-fi como viajes temporo-espaciales que eran un indicativo de lo que quería hacer Abrams en su carrera.

El final de la serie incluso se llamó “Back to the Future” [Volver al futuro], en el cual la protagonista elige a Ben por sobre Noel luego de su viaje en el tiempo, y se muestra feliz por la decisión nada menos que en la boda del hombre al que deja ir.

En definitiva, la historia de Felicity empezó gracias a Ben, si bien se esperaba una conclusión en sintonía con la de Dawson’s Creek. A esa altura, la ficción ya no tenía brillo y Abrams estaba abocado a Alias, serie protagonizada por Jennifer Garner cuya premisa concibió en el rodaje de Felicity. Una de las ideas descartadas para la serie protagonizada por Russell fue aquella en la que la joven estudiante iba a convertirse en espía, un vuelco narrativo que no se produjo pero que Abrams traspoló a Alias, su entonces nueva criatura a la que brindó toda su atención , lo cual explica por qué las últimas temporadas de Felicity nunca estuvieron a la altura de las primeras.

La increíble historia de la guionista que fingió ser adolescente

Riley Weston y una increíble historia de engaños
Ron Galella


Riley Weston y una increíble historia de engaños (Ron Galella/)

Uno de los hechos más curiosos que se vivieron en el rodaje de la serie tuvo como protagonista a Kimberlee Kramer, actriz y guionista de Felicity quien, para conservar su trabajo en la serie, se hizo pasar por adolescente cuando en realidad tenía 32 años. Además, había cambiado su nombre por el de Riley Weston. Su talento para esribir era indiscutible, pero estaba ligado a una mentira, ya que muchos se preguntaban cómo podía ser que una joven de menos de 19 años pudiera tener una pluma tan exquisita y definida con tan poca experiencia. Así, el mote de “escritora prodigio” no tardó en llegar, como tampoco tardó en llegar un agente que la representara y un contrato con Disney por 300 mil dólares para varios proyectos.

Riley Weston ahora es cantante country
Riley Weston ahora es cantante country


Riley Weston ahora es cantante country

Finalmente, una amiga expuso su fachada y el sueño se quebró, para desconcierto del equipo de Felicity. “ Siempre nos contaba quién era su crush de Hollywood, era muy dulce, muy encantadora, buscaba la aprobación del resto, y nosotros creíamos que habíamos encontrado a una joven escritora que entendía el lenguaje de la serie ”, declaró una guonista de la ficción.

Weston escribió siete episodios de Felicity e interpretó el papel de una adolescente llamada... Story. “ Sé que engañé a mucha gente, y eso estuvo mal, recuerdo la fiesta por mi cumpleaños 19 que me hizo el equipo de Felicity y me genera mucha culpa [en ese momento Riley ya tenía 32]. Solo quería ser actriz, quería trabajar, y sé que no soy la única en la industria que miente sobre su edad ”, declaró cuando su verdadera identidad salió a la luz. “Más allá de que me trataban como una adolescente, yo siempre fui muy genuina”, aclaró. “Realmente no cambiaba mi forma de hablar por fuera del trabajo y tampoco mi ropa”, aseguró la mujer que tuvo un paso fugaz por una ficción, que a pesar de esos traspiés narrativos que sufrió, sigue viva en una generación que creció a la par de su protagonista.