Federico Chiesa, celebrando un gol con la selecci�n italiana.
Ser hijo de no es sencillo es ninguna faceta de la vida. El f�tbol no es una excepci�n. El peso de un gran apellido ha supuesto una mochila demasiado pesada para buenos jugadores a los que siempre se les coloc� a sus padres como un espejo. La lista es larga: Jordi Cruyff, los Zidane, Kluivert... No son muchos los que salen ganadores de esa batalla parental. Lo hizo en Italia Paolo Maldini y lo rep
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Federico Chiesa
(25-10-1997).
El extremo de la Juventus ya ha logrado con la selecci�n lo que Enrico, su padre, no logr� hacer: ser campe�n. Chiesa fue esencial para que Italia lograra su segunda Eurocopa. Suyo, por ejemplo, fue el
zapatazo que bati� a Espa�a
. Y �l fue quien lider� la reacci�n italiana en la final para sofocar la furia inglesa de la primera parte.
El mejor camino es el de disfrutar en cada entrenamientoEnrico Chiesa, padre de Federico Chiesa
Nada amigo de exhibir su vida privada, la imagen de Chiesa llamando a su madre tras ser campe�n de Europa caus� sensaci�n. En Wembley toc� un cielo al que con 13 a�os pens� renunciar.
Crec�a a menos ritmo que sus compa�eros
de equipo, apenas era capaz de aguantar el ritmo al que se jugaba y el apellido que luc�a no le ayudaba.
Pero no se rindi�. Su padre estuvo a su lado para darle un consejo, algo que de lo que Enrico es poco amigo: "Siempre le he dicho que el mejor camino es el de disfrutar de cada entrenamiento". Federico super� esa etapa y su evoluci�n se dispar� hasta abrir todas las puertas que llevaban al primer equipo de la Fiorentina y despu�s a la selecci�n italiana, con la que debut� en marzo de 2018.
Criado en un entorno familiar tranquilo, la cultura del trabajo siempre la ha tenido muy presente.
El esfuerzo es algo que no se negocia en la casa de los Chiesa
. All�, los pasos de Federico los sigue su hermano Lorenzo, que juega en la cantera de la Fiorentina.
La protecci�n de su vida privada no impide que comparta con su novia, la influencer Benedetta Quagli, la pasi�n por los perros. En su casa campan dos caniches. Y en la memoria de Chiesa grabada est� para siempre la figura de Davide Astori, su capit�n en la Fiore que muri� de manera s�bita d�as antes de su debut con Italia.
Con el 22 de su �dolo: Kak�
La adolescencia de Federico Chiesa coincidi� con el mejor Kak�. El jugador brasile�o se conviriti� con la camiseta del Milan en una de las estrellas m�s potentes de la Serie A a mediados de la primera d�cada de este siglo. Por eso, Kak� es la primera referencia que se le viene a Chiesa a la mente cuando le preguntan al jugador que tuvo como primer �dolo.
La historia del Kak� rossonero se escribi� con el 22 a la espalda, el mismo que Federico luce en la Juventus.