Las fantasías (2021), de David Foenkinos

Colección de seis historias cortas, escritas y dirigidas por los hermanos David y Stéphane Foenkinos. Detalles como la mención de pasada al coronavirus o a la popular serie española de streaming La casa de papel, aparte de la misma naturaleza del film, me invitan a pensar que se trata de la típica idea surgida en la recién vivida etapa de obligado confinamiento por la pandemia. No se trata, ciertamente, de lo más brillante urdido por la pareja fraterna.

Dos son los nexos de unión de los seis relatos, que se inscriben en la comedia y la sátira: todos tienen que ver con parejas que buscan la excitación sexual de modos realmente peregrinos; y se encadenan con algún artificio que recuerda al modo en que Alfred Hitchcock lograba que La soga pareciera estar rodada en una sola toma, por ejemplo, la oscuridad, o una chaqueta, permite pasar a la siguiente narración.

De modo que con actores de probada solvencia interpretativa, seguimos a un matrimonio cuya vida sexual se ha vuelto anodina, y que juegan a interpretar a personajes distintos de sí mismos, como un poli o un médico, en busca de la excitación; a una pareja donde ella se pone cachonda con las lágrimas de él; está el que no puede evitar enamorarse de la hermana de su pareja; las dos lesbianas que se excitan con la muerte de conocidos y allegados; rizando el rizo, la pareja a la que le pone la abstinencia sexual; y finalmente, el matrimonio al que estimula grabar en vídeo sus relaciones sexuales y que las vean otros.

Se supone que todo esto es gracioso, sutil e ingenioso. Pues no. Y además de ofrecer una estrecha mirada a la condición humana, reduciéndola a la “obsexión” retorcida, los Foenkinos cometen el gran pecado mortal de aburrirnos con su propuesta. Imperdonable, no hay absolución posible.