FC Barcelona: Ansu Fati y sus orígenes con la familia de Eric García | Deportes | EL PAÍS
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Ansu Fati y sus orígenes con la familia de Eric García

El delantero fue acogido al llegar a la Masia por los padres de Eric, hoy compañero de vestuario en el Camp Nou

Sergi Roberto celebra un gol del Barcelona con Ansu Fati.
Sergi Roberto celebra un gol del Barcelona con Ansu Fati.ALBERT GEA (Reuters)

En el fútbol base del Barcelona marcan un punto de inflexión en la relación de los canteranos cuando se convierten en cadetes. “Solo se tiene que prestar atención a las tribunas. Cuando son benjamines o alevines, los padres de todos los niños siempre están juntos. Pero después todo empieza a cambiar. Hay grupitos, hay celos… la competencia. Es lo que tiene el fútbol profesional”, explica Aureli Altimira, excoordinador de fútbol 11 en la cantera azulgrana. En la Masia lo tienen claro, las amistades que se forjan en la etapa amateur son vitales para el desarrollo de los pequeños futbolistas. Lo raro, sin embargo, es que esas sociedades escalen hasta el primer equipo. Hay excepciones, claro, como la de Ansu Fati (Guinea-Bissau, 18 años) y Eric García (Barcelona, 20 años). Los canteranos se conocieron en 2012, cuando el delantero dejó el pueblo de Herrera (Sevilla) para mudarse a Sant Joan Despí. “Eric y Ansu son como hermanos. Esas amistades, cuando se conocen de tan pequeños y viven tantas cosas, son muy especiales”, asegura un entrenador de la cantera del Barcelona.

La casa de la familia de Eric García en Martorell se convirtió en el hogar de Ansu Fati, lejos de su madre y su padre, porque cuando el guineano se mudó a Barcelona todavía vivían en Andalucía. “Cuando íbamos a fichar a niños de fuera de Cataluña, les explicábamos a sus familias que se quedaran tranquilos porque sus hijos no iban a estar solos los fines de semana”, asegura Altimira. Y para acoger a niños, pocas familias mejores que la de Eric. “Sus padres, en ese sentido, eran espectaculares. Los típicos que a los chicos que venían de fuera los acogían. Un ejemplo para todos”, añade el excoordinador del fútbol base. La PlayStation de Eric se convertía en la consola de todos sus compañeros, como el coche de su padre Sergi en el autobús del equipo. Incontables noches de sábado y hasta el día de Reyes se los pasó Fati con García.

“Su química fue inmediata”, subraya un entrenador del fútbol base. “Seguramente”, añade, “porque son muy distintos”. Al finalizar un torneo de LaLiga Promises, la televisión del Barça entrevistó a Eric García. “¿Quién es tu ídolo en el primer equipo?”, le preguntaron. “Me gustaría ser como Puyol o como Mascherano”, respondió García. La respuesta del central sorprendió a sus técnicos. “Con todo el respeto, ¿qué niño quiere ser como Puyol y Mascherano? Todos dicen Messi, que es seguramente lo que dijo Ansu”, cuentan en la cantera del Barcelona. Mientras, por entonces, Ansu Fati ya se postulaba como la alegría del vestuario, y Eric García erigía como el líder. “No solo era el que cuidaba a todos los niños que venían de fuera. También era el típico chaval que se iba a mirar los partidos de los rivales y te los comentaba: ‘Míster, cambiaron esto o aquello. El delantero se mueve así o asá”, explican las mismas fuentes.

“Tenemos una relación muy cercana desde que llegó al Barça en edad de alevines. Lo aprecio y lo quiero mucho y tengo ganas de jugar con él en el Camp Nou. Es algo que decíamos de pequeños”, contó Eric García el día de su presentación. El central, que en 2017 se marchó al Manchester City cuando Pep Segura —responsable de fútbol base entre 2015 y 2019—, no le ofrecía un plan de carrera, regresó este verano al Barcelona. Ansu Fati nunca se movió. “Cuando se fue Eric, en el club pensaron que no se les podía escapar otra de las promesas. Ansu era una de ellas”, subraya un empleado del club. De canterano señalado a heredar el dorsal 10 de Messi. “Cuando me dijo Piqué y otros del club que la cogiese yo, les dije que no. Yo ya tenía tomada la decisión desde que fiché. Quería usar el 19. El número que usé en el Mundial sub-20 en Holanda y en la selección. Además, el 10 le queda bien a Ansu Fati”, dice el Kun Agüero.

1.000 millones

Desde que regresó de la lesión —estuvo cerca de 10 meses de baja—, Fati ha jugado cuatro partidos (116 minutos) en los que ha marcado dos goles y ha repartido una asistencia. La dirección deportiva del Barcelona no quiere sorpresas y ya trabaja en su nuevo contrato.

“Es verdad que Ansu Fati está cerca de renovar con el Barça. Es una gran noticia”, aseguró Ronald Koeman. “Faltan detalles, pero es verdad que las negociaciones van muy bien”, añaden fuentes del área deportiva. La semana pasada, el representante de Fati, Jorge Mendes, estuvo en Barcelona. Este lunes, Mateu Alemany, director de fútbol, viajó a Oporto para continuar con las conversaciones. La intención es que el nuevo vínculo del delantero tenga una cláusula de 1.000 millones y que expire en 2027. Un año antes finaliza el de Eric García. La idea de los canteranos es seguir toda su vida en el Camp Nou. No es nada nuevo, lo piensan desde que eran alevines, cuando viajan juntos en el coche de la familia García.

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Sobre la firma

Juan I. Irigoyen
Redactor especializado en el FC Barcelona y fútbol sudamericano. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS. Ha cubierto Mundial de fútbol, Copa América y Champions Femenina. Es licenciado en ADE, MBA en la Universidad Católica Argentina y Máster de Periodismo BCN-NY en la Universitat de Barcelona, en la que es profesor de Periodismo Deportivo.

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