Eric García, un central para más de diez años

Selección española

Eric García, un central para más de diez años

La irrupción en la élite del central del Manchester City ilusiona a Luis Enrique, que tiene una gran fe en él

Javier Asprón

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A Luis Enrique le tiene deslumbrado. A Guardiola, un poco mosca por su decisión de no renovar con el Manchester City. Eric García (Martorell, 9 de enero de 2001) es, junto a Ansu Fati y Ferrán Torres, uno de los tres futbolistas nacidos en el siglo XXI incluidos en la revolucionaria lista con la que la selección regresa a escena. Aparece en la absoluta sin haber cumplido los veinte años y con solo un par de docenas de partidos en la élite, los disputados esta temporada entre la Premier League, la Champions y las diferentes copas inglesas.

Su irrupción en el centro de la zaga del City ha sido brillante. Ya había debutado una temporada antes, en la Carabao Cup, sin haber cumplido los 18. Pero ha sido este año donde ha ido quemando etapas a toda velocidad. Se estrenó en la liga inglesa en septiembre de 2019. Solo dos meses después hizo su primera aparición en la Champions (ante el Dinamo Zagreb). Hasta el parón por el coronavirus alternaba los partidos con el sub 23 con las llamadas de Guardiola para completar convocatorias de la primera plantilla. Pero desde el regreso del fútbol se ha hecho casi incuestionable como central titular de los «citizen» junto a Aymeric Laporte.

Eso sí, tras decirle a Guardiola que no deseaba renovar su contrato (expira en junio de 2021), el de Santpedor le dejó fuera del once en el partido de vuelta de Champions ante el Real Madrid. Volvió como titular en el descalabro ante el Lyon en la burbuja de Lisboa. Destacan de él su salida con el balón, la forma de leer los partidos y un liderazgo natural que le acompaña desde que era bien pequeñito. En el debe, su falta de altura para ser central (mide 1'82) y cierta fragilidad en los duelos uno contra uno.

Íntimo de Ansu Fati

García, representado por Carles Puyol e Iván de la Peña, es un producto genuino de La Masía . Con siete años entró en la Escuela y fue quemando las etapas habituales enrolado en un equipo en el que también estaban Take Kubo y Ansu Fati, éste último uno de sus grandes amigos dentro del fútbol. En el verano de 2017, siendo aún cadete, le llegó la oferta del City y decidió marcharse a Inglaterra. Ahora los rumores apuntan a un posible regreso como azulgrana, en un camino similar al que realizó en su día Gerard Piqué , uno de sus grandes referentes. En su día, el «3» culé también se marchó a Manchester, él al United, siendo un adolescente para regresar después de forma triunfal al primer equipo.

Precisamente en la selección andan a la búsqueda de ese nuevo Piqué que forme una nueva pareja de carácter indómito junto a Sergio Ramos . Desde que el azulgrana dejara la selección, acabado el Mundial de Rusia, los responsables de la selección han ido probando y reprobando a unos y otros, sin que de momento haya nadie capaz de asentarse de forma definitiva junto al de Camas. La aparición de Eric abre una nueva ventana de oportunidad. Si la intuición de Luis Enrique es cierta España puede estar ante un central de máximas garantías para, al menos, los próximos diez años. «Mi objetivo es entrenar y jugar el máximo de minutos para demostrar que pueden contar conmigo», dijo ayer en su estreno telemático ante los medios con la selección. «Aquí están Diego Llorente y Pau Torres, que son grandísimos centrales. Tenemos esa pelea los tres por acompañar a Ramos en la defensa e intentaré competir al máximo para estar preparado».

Aunque la apuesta del Barça por recuperarle es firme, el central no descartó ayer seguir el año que le queda de contrato en Manchester. No lo dijo, pero la opción de coincidir con Messi le seduce: «Me voy a evadir de este tema», regateó. «Es verdad que comuniqué que no iba a renovar, pero ahora estoy pensando en volver cuando acabe la selección y estoy centrado en esta temporada. Todo el mundo sabe lo buen jugador que es Messi, a muchos clubes le gustaría tenerlo en su equipo». Admite que no fue hasta que se vio entrenando con De Bruyne o el Kun Agüero cuando pensó que podía triunfar en el fútbol, y ahora no está dispuesto a renunciar todas las cosas bonitas que le puede deparar el futuro.

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