Cuando se hace referencia a la prodigiosa longevidad de Gianluigi Buffon, se suele recurrir a una an�cdota elocuente. Entre 1996 y 1999, comparti� vestuario en el Parma -equipo al que portero regresa esta temporada en Serie B, ya con 43 a�os- con Enrico Chiesa y el pasado curso, m�s de dos d�cadas despu�s, jug� con en la Juventus junto a su hijo Federico... que naci� hace 23 a�os cuando su padre y el portero jugaban juntos en el Ennio Tardini. �Antes del partido, le dije a Buffon: 'Gigi, has ganado trofeos, te recuerdo que lo hiciste con mi padre tambi�n, mira esta noche, lo ganaste conmigo'. Lo extra�aremos mucho, es una leyenda�, contaba el joven Federico despu�s de ganar la Copa de Italia el pasado mayo, un t�tulo que su padre tambi�n gan� con el portero 22 a�os atr�s.
Buffon sirve de hilo entre las carreras de los dos Chiesa, quienes siguen la tradici�n paternofilial de grandes familias exitosas del f�tbol italiano, como los Mazzola (Valentino y Sandro) y los Maldini (Cesare y Paolo). Ahora bien, el f�tbol, siempre injusto y fr�o, tiende a recordar a uno de ellos por encima del otro: Sandro y Paolo le ganaron a sus padres la batalla del recuerdo. Con los Chiesa, sin embargo, la batalla permanece todav�a abierta, aunque Federico ya ha empezado a allanar el terreno para dejar de ser �el hijo de...� y que sea su progenitor al que se le conozca como �el padre de...�.
La final contra Inglaterra en Wembley ser� un punto de inflexi�n en el equilibrio familiar. Enrico, prol�fico delantero durante los a�os 90, fue 17 veces internacional -se lleg� a enfrentar a Gareth Southgate, ahora seleccionador ingl�s- y jug� con Italia la Eurocopa de 1996 y el Mundial de 1998, pero en ambas ocasiones se qued� bastante lejos de la final: cay� en la fase de grupos ante Alemania y Rep�blica Checa en Inglaterra y dos a�os despu�s fue eliminada por penaltis en cuartos ante la anfitriona Francia.
"Un gol muy parecido a los de mi padre"
Federico, en su primer gran campeonato con la Nazionale ya ha superado los registros de su progenitor, jugando adem�s un papel capital. Comenz� el torneo como suplente de Domenico Berardi, pero su gol en la pr�rroga ante Austria -primera vez que un padre y un hijo marcan en la Eurocopa- en octavos le catapult� hacia la titularidad. Y en semifinales, claro, marc� frente a Espa�a. �Estoy muy orgulloso de haber marcado un gol muy parecido a los que sol�a marcar mi padre. Es la noche m�s bonita de toda mi carrera�, dec�a el orgulloso hijo despu�s de que los penaltis -que vio ya desde el banquillo- decantaran la balanza en favor del combinado azzurro.
La victoria en Wembley ser�a el broche de oro para una temporada en la que ha explotado como un extremo de primer nivel, pese al decepcionante nivel colectivo ofrecido por la Juventus, club en el que est� cedido por la Fiorentina con una opci�n de compra obligatoria. Ha sumado nueve goles en Serie A y en Champions marc� tres de los cuatro del equipo piamont�s en el cruce de octavos contra el Oporto, donde la Juventus cay� eliminada contra pron�stico. Nada comparado a lo que podr�a lograr ma�ana, cuando quiz� Enrico deje de ser Chiesa a secas para convertirse en �el padre de Federico�. Seguro que lo firma.
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