Bailarina y financiero: Así son Natalia y Emilio, los hijos mayores de Butragueño

Discretos como su padre, se han labrado un futuro alejados del mundo del fútbol y la fama.
Emilio Butragueño tiene tres hijosGtres

Tímido, discreto y un caballero en el campo (jamás recibió una tarjeta roja en su trayectoria). Así definen muchos a Emilio Butragueño (55), uno de los exjugadores del Real Madrid más famosos de la historia y hoy en día director de relaciones institucionales del club blanco, siempre ha tratado de mantener su vida privada alejada de los focos pese a su fama a nivel mundial.

En 1991, con 27 años, Emilio se casaba con su novia de siempre, Sonia González, en la iglesia de La Asunción de Nuestra Señora, en Torrelodones, en una ceremonia casi secreta a la que acudieron apenas 30 personas. ‘El Buitre’ y Sonia tienen tres hijos, Natalia de 24 años, Emilio de 23 y Raquel de 17 años, y siempre han huido de el sobrenombre de ‘hijos de’ y se han labrado un futuro a golpe de trabajo y esfuerzo. ¿Cómo son los vástagos mayores de uno de los deportistas más recordados y queridos?

Con su mujer Sonia González, en una imagen de 2012.

© Gtres

Natalia: bailarina y madridista

La mayor de los tres hijos de El Buitre es Natalia (24). Si su padre hacía arte con un balón, ella lo hace también con los pies, ya que es bailarina clásica. Nacida en abril de 1994 desde muy pequeñita supo que lo suyo sería la danza. Con apenas tres años, mientras vivía en México por el trabajo de su padre (entonces jugaba en el Atlético Celaya), vio a una compañera de guardería que bailaba y pidió a sus padres que la apuntaran a clases de ballet. El mismo Butragueño recuerda esos años como muy felices. Vivían en una casa en un campo de golf y todos juntos disfrutaban de la tranquilidad y el anonimato y a diario se juntaban para disfrutar de la puesta de sol en familia.

Instagram content

This content can also be viewed on the site it originates from.

Según explicaba hace unos años en una entrevista a ABC, cuando regresó a Madrid, Natalia continuó con su pasión en la Escuela África Guzmán, muy cerca del parque de El Retiro, a la que a los 8 años ya asistía casi a diario para mejorar su técnica. Dicen que era una niña educada y muy discreta. Cuando llegó a la adolescencia, con 14 años, Emilio y Sonia decidieron enviarla a Inglaterra para mejorar su nivel de inglés. Allí seguía bailando y entró en Tring Park, en Londres, una escuela de artes escénicas especializada en danza y de las más prestigiosas a nivel internacional (por sus aulas pasó, por ejemplo, la actriz Lily James, protagonista de Cenicienta).

Con 16 años tuvo claro que quería dedicarse de manera profesional a la danza tras un viaje a Sudáfrica para participar en un concurso, el Genée Internacional Ballet Competition. La intención de sus padres era que estuviese en Londres un curso, pero finalmente se quedó cinco años (de 2008-2013). Después de Tring, estudió bajo la tutela del que sería su mentor, el bailarín brasileño Renato Paroni durante cinco meses al que había conocido a través de Tamara Rojo. Antes de graduarse bailó con el Cape Town City Ballet y tras terminar sus estudios ingresó en el English National Ballet, donde participó en conocidas producciones como El Lago de los Cisnes o Romeo y Julieta en el Royal Albert Hall.

Instagram content

This content can also be viewed on the site it originates from.

Tras su paso por el Royal Ballet de Flandes, Natalia conseguía firmar un contrato con el Ballet de la Ópera Nacional de Burdeos en septiembre de 2014 y en él forma parte hoy del cuerpo de baile. Curiosamente, el día que Natalia hizo el casting para el ballet, el Real Madrid ganaba su décima Champions League. Y es que la joven bailarina se declara madridista, como no podía ser menos siendo hija de quien es, y le gusta ver los partidos de su equipo pese a no vivir en nuestro país. Eso sí, siempre que vuelve a España, saca un hueco para ir con su familia al Bernabéu.

Emilio: del fútbol a la empresa

El segundo hijo de Emilio y Sonia cumplirá 23 años este 2019. Cuentan sus más allegados que es el más parecido a su padre por su carácter afable y con un toque de timidez que le hace encantador. Aunque muchos podrían pensar que al ser hijo de Butragueño seguiría los pasos de su padre, no es así. El fútbol ha estado presente en la vida de Emilio Jr. toda la vida, pero él siempre tuvo claro que quería dedicarse al mundo empresarial.

De niños, tanto él como Natalia llevaron una infancia de lo más normal en el Colegio Pureza de María en el barrio de Retiro, próximo a su casa. Emilio ni siquiera sabía que su padre era un famoso futbolista hasta que un día, con nueve años, una señora les paró por la calle para pedirle un autógrafo. El joven jugó en algunas escuelas de fútbol y aunque su padre le ofreció probar en el Real Madrid, él prefirió seguir divirtiéndose en equipos más pequeños o en la calle junto a sus amigos de siempre.

Cuenta que de niño el peor castigo que le podían poner era no poder jugar al fútbol. Pasó un año estudiando en Florida y luego, al volver a España, jugó en la AFE (Asociación de Futbolistas Españoles) hasta los 14 años, cuando ingresó en la Escuela Deportiva Moratalaz donde estuvo más de tres años. En una ocasión le llamaron para hacer unas pruebas en el Real Madrid cuando estaba empezando Bachillerato, pero no aceptó porque prefería centrarse en sus estudios.

Como su padre, que es licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, Emilio decidía estudiar una carrera de ‘números’, ya que desde pequeño le encantaban las matemáticas. Estudió Dirección y Administración de Empresas (ADE), con mención Internacional en ICAI-ICADE (en la Universidad Pontificia de Comillas) y cursó también un par de años en la Northeastern University en Boston (EEUU). Durante la carrera hizo prácticas en diferentes empresas como Crédit Andorrá o PJT Partners, compañía en la que ahora trabaja como analista financiero desde hace algo más de un año.

Además del fútbol, a Emilio Jr. le gusta practicar todo tipo de deportes, desde el pádel al esquí. En verano, su mejor plan es veranear en Alicante, donde la familia lleva yendo toda la vida de vacaciones. Le encanta la paella y es fan de Eminem o actores como Robert de Niro y Nicole Kidman.