Andy Hardy's Blonde Trouble (1944), de George B. Seitz

Con 18 años y siguiendo los pasos de su padre, Andy Hardy (Mickey Rooney) se dirige al Wainwright Collage. En el tren conocerá a una rubia que tan pronto le guiña un ojo, como le suelta un bofetón. La rubia y su hermana son gemelas idénticas y Andy no se percatará hasta encontrarse en el Collage. Su verdadero interés no obstante, estará en su compañera de estudios, Kay (Bonita Granville). Ella le ha echado el ojo al profesor Standish (Herbert Marshall), que resulta perfecto como quintaesencia del refinamiento en su papel de decano, ejerciendo el contrapunto al desmarañado Andy. 

Perteneciente a una larga lista de películas "Andy Hardy" que comenzaron a finales de los años 30, la fórmula comenzaba a agotarse. Los adolescentes que defendían los papeles originales ya no se encontraban en el reparto de ésta. El propio Rooney, con 24 años y ya públicamente divorciado de Ava Gardner, encaja cada vez menos en el papel de ingenuo adolescente. El final de la película sintoniza con esta idea, dándonos a entender que Andy ha crecido definitivamente, lo que nos hace perder el interés por él en lo sucesivo.