Human, People, Mountainous landforms, Mountain range, Summit, Interaction, Geology, World, Poster, Travel, pinterest

Dirección: Hayao Miyazaki
Título en V.O: Hauru no ugoku shiro
Nacionalidad: Japón Año: 2004 Fecha de estreno: 03-03-2006 Duración: 119 Género: Animación Color o en B/N: Color Guión: Hayao Miyazaki Fotografía: Atsushi Okui Música: Joe Hisaishi
Sinopsis: Sophie tiene 18 años y trabaja en la tienda de sombreros de su fallecido padre. Un día, la Bruja de las Landas la convierte en una anciana de 90 años por culpa de su incipiente relación con Howl, un mago al que la malvada bruja odia visceralmente. Asustada por su nuevo aspecto, Sophie acudirá al castillo donde vive Howl en busca de ayuda.Fecha de estreno: 3 de marzo de 2006

Crítica

StarStarStarStarStar

El margen de su aportación artística, El Castillo Ambulante engrandece aun más si cabe la figura de Hayao Miyazaki por un motivo: aun tratándose de una película menor o, en todo caso, inferior a sus grandes cotas cinematográficas, llámense estas El viaje de Chihiro, La princesa Mononoke o Mi vecino Totoro, sus casi 120 minutos consiguen subirle los colores a buena parte de la producción animada del momento. Incluso con un rendimiento que se sitúa al 70 por ciento de sus posibilidades, el maestro no tiene rival ni competidores de peso. El análisis de El Castillo Ambulante minimiza la decepción. Es un film disperso, ambicioso hasta la desmesura, derivativo en algunos trazos de su guión (basado en la novela homónima de la escritora inglesa Diana Wynne Jones) y, en ningún caso, tan redondo y pluscuamperfecto como los citados (¿e insuperables?) predecesores. Pero incluso teniendo en cuenta sus fallos e imprecisiones, el balance global de la película apunta muy alto y garantiza más de un soplo en el corazón a los aficionados al género: detalles como la plasmación y recreación del propio castillo, las caracterizaciones de sus principales protagonistas y más de un personaje secundario, la soberbia banda sonora del siempre emocionante Joe Hisaishi y, por supuesto, la destreza incontestable del Miyazaki animador relegan a un segundo plano cualquier revelación o apunte negativo de su contenido. No es la obra maestra que podíamos esperar, pero el universo del cine animado se haría un gran favor a sí mismo tomando nota de las inagotables virtudes de esta maravilla. Para sibaritas de la animación. Lo mejor: el castillo. Lo peor: Un guión que quiere abarcar demasiado.