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Datos que debes conocer sobre Jos� Vidal Hern�ndez, un visionario del f�tbol salvadore�o | Noticias de El Salvador - elsalvador.com
Fue la reuni�n m�s trascendente de su vida. Óscar Ortiz se debat�a internamente si aceptar la candidatura a la vicepresidencia de El Salvador. Ortiz era, en 2012, el alcalde estrella del FMLN en Santa Tecla y ten�a que decidir si correr por la vicepresidencia en 2014. Ortiz busc� un lugar discreto. Y fue a una oficina ubicada esquina opuesta a la plaza de la Cultura en Santa Tecla, en el Paseo El Carmen, proyecto insignia de la gesti�n de Ortiz.
En esa oficina hay muebles de madera dise�ados a la medida, emblemas de los Estados Unidos �tambi�n en madera�, decenas de trofeos de f�tbol, recortes de peri�dicos con notas deportivas enmarcadas, fotos familiares, documentos legales, una pintura de Jes�s. Todas pinceladas de la vida del hombre due�o de esa oficina, el hombre que mereci� la confianza del alcalde para aquella reuni�n. Ese hombre era Vidal Hern�ndez.
“Yo le dije a Vidal: mir� va a venir Salvador y �l me dijo �s�, no hay problema’”, cuenta Ortiz. Ese Salvador es Salvador S�nchez Cer�n. Junto a Ortiz formaron el t�ndem que gan� las elecciones presidenciales para el periodo 2014- 2019. Quiz� no lo supo en ese momento, pero la oficina de Vidal Hern�ndez lleg� a ser despacho presidencial.
Jos� Vidal Hern�ndez (Ilobasco, 12 de septiembre de 1961) falleci� a las 3:50 de la ma�ana del 25 de noviembre de 2018. Libr� durante dos a�os una batalla contra un c�ncer que le afect� el h�gado pero nunca la vitalidad. Como abogado fue due�o de una astuta mente para las negociaciones, y un don de gentes que hacen a muchos describirlo como conciliador.
Bajo su mando, Santa Tecla gan� t�tulos de Primera Divisi�n y un campeonato de temporada y uno de torneo corto en la Segunda Divisi�n.
Fue tambi�n un dirigente deportivo exitoso pero adem�s querido. Solo se pueden ponderar adecuadamente esas caracter�sticas si se tiene en cuenta el contexto de El Salvador en 2018: un pa�s en que la selecci�n de f�tbol ha fracasado consistentemente desde 1982 y en que los dirigentes de la federaci�n de f�tbol son casi tan despreciados como los pol�ticos. Pero no Hern�ndez. Él fue la excepci�n.
Su adicci�n al f�tbol �la palabra pasi�n se queda corta� fue el hilo conductor que le permiti� conocer a muchos de los grandes actores pol�ticos del pa�s. Por ejemplo, Hern�ndez era presidente de ADEPAFUT (la asociaci�n de Papi F�tbol de Santa Tecla) cuando conoci� a Ortiz, en las emblem�ticas canchas del Cafetal�n. De ah� naci� una sincera amistad que m�s tarde los unir�a en el Santa Tecla F�tbol Club, el proyecto m�s importante de la vida de Hern�ndez, su legado m�s reconocible. El f�tbol, gran simulador de la igualdad social, tambi�n fue el veh�culo con que la fama que Hern�ndez ya ten�a en Santa Tecla se expandi� a nivel nacional y con el que su trabajo lleg� a los o�dos de salvadore�os de todos los estratos.
En el m�s �ntimo de sus c�rculos fue esposo y padre. La relaci�n de Hern�ndez con su familia es inefable. Su esposa, Rina Pe�a de Hern�ndez, es una profesora a la que conoci� siendo vecinos en Santa Tecla. Se casaron en 1989. Hern�ndez se refer�a a ella como “su �ngel en la tierra”. Juntos criaron a dos hijos: Michelle Hern�ndez, abogada de 29 a�os, la ni�a de los ojos de Hern�ndez, y Jos� Vidal Hern�ndez, m�sico y estudiante de dise�o gr�fico, de 22 a�os, “su copia f�sica”.
Hern�ndez am� a su familia extensiva. Sus siete cu�ados se convirtieron en sus hermanos y sufren la p�rdida como la de uno de ellos. Incluso su mascota, una perrita llamada Sof�a, gimi� audiblemente durante todo el d�a domingo.
Un l�der que empez� como obrero
No era dif�cil para �l empatizar con las personas m�s desfavorecidas. Él fue uno. Su madre falleci� cuando ten�a un a�o y medio, y conoci� a su padre biol�gico hasta cuando ten�a ya 17 a�os. Lo cri� su abuela, su querida Mama Lola, quien junto con do�a Reina, una t�a, fueron el matriarcado que lo encamin�. A los seis a�os se mud� con sus abuelos a la finca Natividad del Cant�n Victoria en Santa Tecla. Trabaj� desde esa misma edad, una situaci�n indeseable pero de la que Hern�ndez estaba orgulloso.
Trabaj� en muebles Olins, Molina y Kapricho. En esta �ltima empresa lleg� a dirigir un grupo de pintores de muebles. Fue en ese lugar donde conoci� a Hugo Barrera, due�o de la f�brica Diana y uno de los fundadores del partido Arena, y a su esposa Carmen Elena. “Desde joven fue visionario y con unos deseos inmensos de superaci�n, muy dedicado en todas las actividades que emprend�a”, dice de �l Barrera. Esta conexi�n probar�a ser clave muchos a�os m�s adelante en la vida de Hern�ndez.
Era un l�der natural, seg�n cuenta Andr�s Amaya, exjefe fiscal Anticorrupci�n, que conoci� a Vidal Hern�ndez en 1978, cuando ambos fueron compa�eros en la Escuela en Comercio y Administraci�n (ECOA). Hern�ndez fue presidente de su clase los cuatro a�os que estuvo en ECOA. Pero adem�s desde ah� organizaba equipos de f�tbol. “Él coordin� que toda la promoci�n se graduara con el mismo traje, un gris bien elegante, a�n lo recuerdo”, cuenta Amaya. Coleccionar ropa (gorras, trajes, corbatas, zapatos, uniformes deportivos) lleg� a ser una de sus grandes aficiones.
Amaya recuerda divertido que Hern�ndez siempre “armaba la fiesta aunque nunca tom� alcohol”. Pero sus compa�eros lo buscaban. Desde esos a�os empez� otra de sus adicciones: la coca-cola, un gusto que conserv� hasta en su vida adulta cuando padeci� diabetes.