El efecto mariposa: qué es y dónde se observa en la naturaleza

El efecto mariposa o cuando pequeñas acciones desencadenan grandes cambios

¿Puede el aleteo de una mariposa en un rincón del planeta crear un tornado en el otro extremo? ¿Qué hay de cierto en esta famosa metáfora de Edward Lorentz?

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Silueta de una mariposa
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 La metáfora del Efecto Mariposa se inspira en la imagen de una pequeña mariposa batiendo sus alas en un rincón del planeta y desencadenando un huracán en el otro hemisferio.

En un mundo tan interconectado y complejo como el nuestro, a veces subestimamos el poder que tienen las acciones realizadas en el día a día. Así, el Efecto Mariposa aparece como una teoría que nos recuerda que incluso aquellas acciones que parecen de lo más insignificantes pueden llegar a tener un impacto descomunal en los sistemas de mayor tamaño. Esta metáfora, inspirada por la imagen de una pequeña mariposa batiendo sus alas en un rincón del planeta y desencadenando un huracán en el otro hemisferio, lleva a explorar como las pequeñas perturbaciones se propagan a través del tiempo y del espacio, alterando con su evolución el curso de los diferentes eventos.

Se trata de una idea que tiene origen en la famosa Teoría del Caos, una corriente de pensamiento científico que da explicación a todos los sucesos que ocurren en la naturaleza: desde el comportamiento del cuerpo humano, hasta el flujo en la trayectoria de una pequeña gota de agua. De esta forma, afirma que, en el mundo caótico en el que vivimos, todos los actos y decisiones están conectados, siendo estas conexiones completamente impredecibles y haciendo posible que un simple aleteo tenga consecuencias desproporcionadas.

LA METÁFORA INICIAL

El término de Efecto Mariposa tiene su origen en la Teoría del Caos, un campo relacionado con las matemáticas y la física que estudia los comportamientos impredecibles de los sistemas variables y, más concretamente, en las investigaciones de un meteorólogo estadounidense llamado Edward Lorenz. Así, alrededor de la década de 1960, cuando Lorenz se encontraba trabajando en modelos de predicción meteorológica, de repente, se encontró unos resultados de lo más inesperados.

Con la ayuda de un ordenador, el científico trataba de predecir ciertos climas futuros basándose en valores que ya había obtenido con anterioridad. Sin embargo, al repetir los cálculos observó cambios realmente drásticos en sus previsiones a largo plazo, los cuales no tenían nada que ver con ninguno de los resultados que había obtenido hasta entonces. Pero, ¿de dónde venían esas alteraciones? Pues bien, descubrió que lo único que había variado había sido un pequeñísimo redondeo.

Tractor de Lorenz
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Evolución del sistema meteorológico utilizado incialmente por Lorentz, en el que estudió por primera vez el Efecto Mariposa. Si bien la forma del modela recuerda a una mariposa, el nombre del fenómeno no tiene nada que ver con esta evolución.

Y es que, para ahorrar espacio, la impresora de Lorenz únicamente recogía tres unidades de decimales para cada valor, por lo que el científico decidió reducir de seis a tres los decimales de cada parámetro con el que trabajaba (por ejemplo, un valor de 0,506527 pasó a ser 0,506). Sin embargo, lo que para Lorenz parecía ser un cambio sin importancia, resultó no ser realmente así: una variación inicial mínima podía producir alteraciones notables a corto y medio plazo. Fascinado por este descubrimiento, Edward publicó el hallazgo en el Journal of the Atmospheric Sciences en el año 1963, alcanzando un gran éxito.

Sin embargo, la idea de la mariposa no surgió hasta el año 1970 en una conferencia que el científico estadounidense estaba impartiendo en un evento de la Asociación Estadounidense del Avance por la Ciencia. Allí, Lorenz sugirió que el aleteo de las alas de una mariposa en Brasil podría, teóricamente, desencadenar un tornado en Texas. Aunque la idea se trata únicamente de una ilustración mental, encapsula perfectamente la idea propuesta por Lorentz: las perturbaciones mínimas en un sistema pueden tener consecuencias significativas en un futuro.

EL EFECTO MARIPOSA EN LA NATURALEZA

La naturaleza es un sistema completamente interconectado donde las acciones que ocurren en un cierto ecosistema pueden llegar a afectar de manera sobrecogedora a otro completamente distinto, ya sea en el mismo espacio temporal, o con cientos de años de diferencia. Es decir, se vuelve un escenario perfecto para la observación del Efecto Mariposa.

 

Uno de esos ejemplos, que además fue estudiado por Lorenz dada su condición de meteorólogo, es el del clima: las pequeñas variaciones en la temperatura, la humedad o la presión atmosférica en un lugar pueden influir en patrones climáticos más grandes. Así, el derretimiento de un glaciar puede tener su origen en, simplemente, el aumento de un par de grados de una temperatura local. Además, existe una relación directa entre el derroche de recursos naturales en una punta del mundo y las consecuencias climáticas en el otro extremo.

Es un fenómeno que aparece también en la evolución como parte de la teoría darwiniana de la selección natural. Los cambios genéticos en un cierto individuo, como parte de ciertas mutaciones, las cuales parecen insignificantes, pueden convertirlo en un privilegiado ante ciertas situaciones. Ahí, esa pequeña característica le permitirá estar mejor adaptado a los cambios, tener mayor facilidad para reproducirse, acumular esos cambios y llevar, finalmente, a la evolución de toda la especie.

Incendio forestal
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Un ejemplo de Efecto Mariposa negativo son los incendios forestales: el simple hecho de arrojar una colilla al suelo en un bosque, puede desencadenar un incendio que provoque la pérdida de biodiversidad y afecte a la calidad del aire de la zona, poniendo a su vez en riesgo a aquellos individuos con problemas respiratorios.

De la misma forma, los ecosistemas se vuelven protagonistas de este efecto cuando se trata de la introducción de nuevas especies invasoras: la inserción de una pequeña e insignificante hormiga puede desencadenar una cascada de cambios, los cuales afectan a las poblaciones de su alrededor y, con ello, a la apariencia y estructura general del ecosistema.

Y es que, incluso puede observarse en ciertos fenómenos naturales extremos, como por ejemplo los terremotos o tsunamis donde, al fin y al cabo, son eventos que resultan de la acumulación de tensión a lo largo del tiempo: un único y simple movimiento de una placa tectónica puede desencadenar un fenómeno de lo más catastrófico.

LA INFLUENCIA EN LA CULTURA POPULAR

Sin embargo, el Efecto Mariposa no se reduce a la biología y a los campos naturales, sino que ha dejado una huella visible en la cultura popular, influyendo en las películas, en la literatura, la música y otras formas de expresión artística y emocional. El poder narrativo de esta metáfora puede ser reinterpretada de diversas formas, dejando un gran abanico de posibilidades a los creadores contemporáneos. Así, El Efecto Mariposa, una película del año 2004, dirigida por Eric Bress y J. Mackye Gruber, explora la idea de cambiar el pasado a través de pequeñas acciones en el presente.

En la literatura, muchos autores han utilizado también el Efecto Mariposa como una herramienta narrativa que explora las posibles ramificaciones en las diferentes decisiones de los personajes. Un ejemplo del uso de esta técnica es el relato El ruido de un trueno de Ray Bradbury, donde se trata el tópico de las novelas de ciencia ficción de viaje en el tiempo y cómo los cambios en el pasado pueden alterar el futuro. Otro ejemplo lo encontramos en la novela clásica Rayuela, de Julio Cortázar, donde el autor juega con la no linealidad y todas las ramificaciones y versiones de una misma historia.

Más allá de las historias y la narrativa, el Efecto Mariposa también ha sido protagonista en los debates sobre reflexión filosófica. Así, a lo largo de los años se ha colado en la sociedad y en la cultura popular como una analogía para explicar ciertos conceptos como el libre albedrío, la causalidad o el determinismo: los debates sobre si las acciones ejecutadas están predestinadas o pueden cambiar el curso del destino a menudo se inspiran en esta curiosa metáfora.

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