Uno de los hijos de Pelé, Edinho, se entrega a las autoridades en Brasil
- Redacción
- BBC Mundo
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Edson Cholbi do Nascimento, hijo de la leyenda del fútbol brasileño, Pelé, se entregó a las autoridades para completar la sentencia que se le había dictado por lavado de dinero y narcotráfico.
Edinho, como se le conoce, se encontraba en libertad condicional a la espera de que se resolviera un recurso de apelación que presentó contra la condena de 33 años de cárcel que le dictó, en 2014, un tribunal de primera instancia por blanqueo de fondos procedentes del narcotráfico.
La decisión de la segunda instancia judicial se produjo el jueves y confirmó la condena por el mismo delito, pero redujo la pena a 12 años y 10 meses de prisión, de acuerdo con su abogado.
Edinho había sido arrestado por primera vez en 2005 en el marco de una operación policial. Cumplió seis meses de prisión pero salió en libertad condicional.
Cuando llegó a la estación de policía de la ciudad de Santos, el viernes, dijo que no había evidencia en su contra.
Y es que el exarquero profesional siempre ha negado los cargos que se le imputan.
"Me siento frustrado porque estoy siendo masacrado por el sistema legal", indicó.
"Nunca he estado involucrado con lavado de dinero".
En el mismo caso, cuatro personas más fueron sentenciadas, incluyendo un sujeto a quien las autoridades acusan de controlar gran parte del tráfico de drogas en la región de Santos.
Se trata de Duarte Barsotti, conocido como Naldinho.
"Se hará justicia"
Edinho, quien tiene 46 años y es uno de los 7 hijos de Pelé, admitió que en una oportunidad tuvo un problema de consumo de drogas pero señaló que ha estado "limpio" por muchos años.
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El exfutbolista jugó en la década de los 90 para Santos, club en el que su padre desarrolló toda su carrera profesional en Brasil.
Edinho tenía cinco años cuando Pelé fue fichado por el equipo Cosmos y la familia se trasladó a vivir en Nueva York.
Cuando regresó a Brasil, decidió enfocarse en su carrera profesional como portero.
En 1995, Edinho fue el arquero de Santos cuando el equipo llegó a la final de la liga, pero perdió el título frente al Botafogo.
Su detención y supuesta relación con pandillas dedicadas al narcotráfico en Brasil fue una noticia que sorprendió a la mayoría en Brasil.
Pelé, quien tiene 76 años, fue a visitar a su hijo varias veces en prisión.
"Si Dios quiere, se hará justicia. No hay evidencia contra mi hijo", indicó el ganador de tres Copas del Mundo.
