El Mallorca le dio un fuerte golpe al Valencia de Edinson Cavani al derrotarlo este jueves en Son Moix por 1-0, gol del kosovar Vedat Muriqi, una victoria intrascendente para los bermellones, salvados desde hace dos jornadas de cualquier contingencia por el descenso, pero demoledora para un conjunto ché que tendrá que seguir remando en la recta final del campeonato para asegurar la permanencia en Primera División.
Los dos equipos afrontaron el partido con novedades en sus filas: Javier Aguirre, sorprendentemente, alineó al surcoreano y ex valencianista Kang In Lee en el lateral izquierdo y recurrió al zimbabuense Tino Kadewere para acompañar arriba al "Pirata" Muriqi.
Rubén Baraja, por su parte, dio continuidad a los canteranos Diego López y Samuel Lino y dejó en el banco, inicialmente, a dos pesos pesados en el ataque, como el uruguayo Edinson Cavani y el neerlandés Justin Kluivert.
El Valencia tomó el mando del choque desde el inicio, aunque le faltó profundidad en los metros finales. La mejor ocasión la tuvo con un remate flojo de Diego López (min. 30) muy cerca de la línea de gol, aunque el meta serbio Predrag Rajkovic desvió el balón al córner.
A Muriqi le faltó un socio arriba. Con Lee muy retrasado, el kosovar apenas tocó balones; el Mallorca, muy cómodo, con la salvación en el bolsillo, cedió el dominio al conjunto ché a la espera de un contragolpe.
Aguirre rectificó en la segunda parte, dejó a Amath Ndiayé afuera y adelantó a Lee a su posición natural: la media punta. Jaume Costa, también ex valencianista, ocupó su puesto habitual en el lateral izquierdo.
Con la vuelta a la normalidad en el dibujo táctico sobre el césped, los bermellones dieron un salto de calidad; y se notó de inmediato. Lee enganchó un centro medido desde la izquierda que Muriqi conectó de cabeza a la red de manera inapelable para anotar su décimo cuarto gol de la temporada.
La sociedad Lee-Muriqi funcionó a la perfección, como lo hizo todo la temporada. Y al Valencia, con desventaja en el marcador, se sitió apurado; Baraja dio entrada a Samu Castillejo, Justin Kluivert, Edinson Cavani y Martí para activar su ataque.
Kluivert, precisamente, tuvo el empate (min. 80) con un gran tiro que obligó a Rajkovic a reaccionar.
Fue la mejor ocasión del Valencia para rescatar, al menos, un punto. No la materializó ante un rival que supo frenar el ya desesperado ataque visitante y que celebró con su hinchada un nuevo triunfo, el décimo tercero de una temporada redonda para el equipo de Javier Aguirre.
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