Emblemática cumbre de la Cuenca de Pamplona: Cabezón de Etxauri por las ermitas de Santa Lucía y Virgen de la O

Etxauriko Haitzak o, como es conocido habitualmente: Cabezón de Etxauri, sobresale al sur del suave cordal de la Sierra de Sarbil, siendo una de las montañas más emblemáticas de la Cuenca de Pamplona. Conocida como Cabezón de Etxauri por su forma característica cuando se observa desde el Este, desde la ermita de la Santa Cruz que la corona se obtiene una bella panorámica de la Comarca de Pamplona atravesada por el río Arga, la vecina cumbre de Mortxe, el Valle de Goñi y un perfil menos conocido del monte Beriain. En días claros se llegan a divisar incluso las cumbres pirenaicas.

En sus cortados anidan buitres y alimoches, y a su abrigo se abre un valle conocido por sus cerezos y viñedos. Con poco más de 70 hectáreas, es uno de los espacios protegidos más reducidos de la Red Natura en Navarra. Comprende el farallón rocoso situado al noreste de Ciriza y las laderas arboladas que descienden hasta la carretera NA-700 entre los barrancos de Soportillo y El Rancho. En las paredes rocosas anida una importante colonia de buitre leonado y algunas parejas de alimoche, águila real, halcón peregrino y búho real.

Como dato curioso, en Etxauri se creó la primera escuela de escalada de Navarra. Sus cortados son muy frecuentados por los aficionados a esta modalidad, que en sus paredes cuentan con más de 700 vías de todos los niveles. No obstante, esta actividad deportiva está limitada en la parte de la peña declarada Área de Protección de la Fauna Silvestre durante el periodo crítico de nidificación del águila perdicera (del 1 de marzo al 31 de julio), de forma que no se pueden utilizar las vías situadas a menos de 100 metros de los nidos.

Bonito recorrido con tramos muy exigentes, sobre todo el final desde la ermita de Santa Lucía. La mayor parte del camino no reviste dificultades salvo alguna pendiente muy pronunciada y resbaladiza.
so sí, los bosques ayudan a paliar el sufrimiento, ya que son una maravilla.

Lo unico malo es aproximadamente el primer km y medio, que va por carretera hasta coger la subida en las ruinas del Palacio de Elío.
Quizá es posible evitar este tramo pero lo desconozco.